San José se llevó a casa los puntos

ALDO VALDEZ SEGURA

El equipo de San José tuvo una tarde difícil, pero al final lograron llevarse a casa los puntos que dejó la jornada número 16 de la liga Premier de futbol en su categoría máster al derrotar de manera apretada 4-3 a un aguerrido equipo de la Puerta que luchó hasta el último minuto.

Encuentro llevado a cabo ayer por la tarde en el campo 2 de Blanco. La redonda se puso en movimiento, los dos equipos se enfrascaron en una batalla en medio sector para imponer condiciones, pero nadie pudo lograrlo, a pesar de lo congestionado que estaba el juego, tuvieron sus oportunidades.

Si algo mostraron los delanteros a la hora de estar frente al marco rival fue efectividad, estando frente al arquero jalaron metralla y acertaron, por San José anotaron; David Rodríguez, Saúl Figueroa, Felipe Quintana y Javier Mungarro, mientras que por la Puerta, Ulises Hernández, Antonio Ramírez y Alejandro Muntafar.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

No disparen, soy periodista

Raymundo Riva Palacio

La violencia retórica de las mañaneras contra medios y periodistas, ha sembrado el mal ejemplo. Fuera el diálogo, bienvenida la descalificación artera e impune. La soberbia del poder es lo que marca la hora política de estos tiempos agrios y oscuros, donde las normas se están desvaneciendo rápidamente en muchos campos. Entre los empoderados y los oportunistas, definididos por la falta de recursos dialécticos para discutir, replicar y defenderse –legítimo derecho de cualquier servidor público-, funcionarios de diferentes niveles se han sumado a la ola: si el presidente saca la cimitarra para cortar cabezas por las mañanas y encabeza el Comité de Salud de Robespierre, ¿por qué no seguir su ejemplo?

El último en la lista de los que se formaron en la fila presidencial es el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien se quejó públicamente de que la cobertura de los medios sobre la violencia en la región, le cargue la mano a su estado. Se refería a un incidente reciente en Jilotlán de los Dolores, que está en Jalisco, donde los medios hablaban únicamente de su turbulento vecino michoacano Tepalcatepec. El reclamo tiene fundamento, pero no cómo lo hizo. “Está bien que somos famosos”, dijo en una conferencia de prensa, “pero también es injusto que todos quieran que suceda en Michoacán… Ahí están la comandanta (Denise) Maerker y el comandante Ciro Gómez Leyva que hacen apología de actos en Michoacán que están fuera de la ley”. Aureoles no sólo personalizó en ellos su molestia por la cobertura sobre la violencia en su estado -realidad objetiva-, sino que en la cotidianeidad de plomo de su tierra, marcó sobre sus pechos un blanco para disparar.

El penúltimo en esa lista es el director de Comunicación Social de la Comisión Federal de Electricidad, Luis Bravo Navarro, quien utilizó papelería oficial y tiempo de oficina -que pagan los contribuyentes-, para escribir dos cartas en defensa de su jefe, Manuel Bartlett, por un asunto de su vida privada. Una fue enviada al director de Excélsior, Pascal Beltrán del Río, para quejarse de su articulista Leo Zuckerman, quien retomó una investigación periodística de Arely Quintero, difundida en el programa de Carlos Loret en W Radio, sobre propiedades de Bartlett que no fueron anotadas en su declaración patrimonial. Quejándose del uso del verbo “descubrió” en su texto, para referirse a la investigación, Bravo Navarro escribió:

“¿Descubrió, podría decirnos el señor Zuckerman qué se descubrió? Porque los datos de Quintero y Loret son absolutamente falsos, carecen de sustento periodístico y de fundamentación legal. Podría entenderlo de otros que se jactan de ser periodistas y se cuelgan de las mentiras, pero el impoluto señor Zuckerman, crítico y analítico se limita a repetir las falsas aseveraciones de un sicario del periodismo, tal cual un copy paste?”.

Bravo Navarro, poblano como Bartlett, que fue director de Comunicación Social del PT en el Senado, que coordinó Bartlett, quiso ser sarcástico con Zuckerman y le endilgó calificativos, aunque ninguno tan grave como llamar a Loret, que tiene un historial brillante como periodista, “sicario del periodismo”. Igual le fue a Carlos Puig, columnista de Milenio, quien el viernes recibió una carta del mismo comunicador, para protestar que se hubiera hecho eco de la misma información de Quintero y Loret, en su colaboración del día anterior. En esta misiva, Bravo Navarro fue más elaborado que con Zuckerman. Cuestionó a Puig el uso de sus palabras burlándose de su “periodismo de investigación” –que el columnista le recordó el lunes que se confundió de género periodístico-, y llamándolo “loro”.  

Al final, Zuckerman le hizo notar el mal uso de dinero de contribuyentes para su gesta contra la prensa, y Puig, tras agradecerle a Bartlett que lo leyera, remató con “sigo pensando lo mismo”. Maerker también le respondió a Aureoles de manera concreta y sólida. Violencia hay en Michoacán y Tepalcatepec, motivo de la molestia del gobernador, y un grupo criminal de Jalisco, amenazó al alcalde y al pueblo. El alegato de Maerker, periodísticamente impecable. Ahora, como el gobernador cree que el alcalde también es criminal, entonces ¿hay que dejar de cubrir el drama que vive ese municipio? 

El mal ejemplo de las mañaneras ha cundido. Desde hace un buen tiempo los políticos y las figuras públicas ven más fácil atacar al mensajero que al emisor de los mensajes. Pero es sólo hasta los últimos meses donde el discurso contra medios y periodistas ha llegado a provocar rencor y odio en varios casos. Esto no va a parar. Se sabe cuando inició, pero no cuándo terminará. Esto es algo que deberían pensar los políticos y sus colaboradores cuando deciden salir en defensa de posiciones legítimas, pero con violencia en la descalificación, insultos y amenazas indirectas. Los climas, se ha dicho repetidamente en este espacio, matan.

Los climas matan. No es una figura retórica. Según Artículo 19, de 131 periodistas asesinados en México desde 2000, 11 han caído durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En estos meses, varios periodistas han sido agredidos en la calle, insultados, retomado frases del presidente para acosarlos y denostarlos. Seguramente no es la intención del presidente, pero en su alrededor, o más allá, como los casos de Aureoles o Bravo Navarrete, eso no se sabe.

Con la violencia extendida por todos lados –no sólo por los delincuentes-, al tener la lengua suelta y pronta para disparar al mensajero, se construyen condiciones sociales que pueden terminar en una fatalidad. Cualquiera en su sano juicio pensaría que no es lo que nadie de ellos desea. Pero una reflexión sobre el costo de una palabra incendiaria, bien valdría la pena para ahorrarnos lamentos, recriminaciones y esquelas.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Editorial

Informe: ni Face ni INE

Nadie es tan bonito tan fea (o) como aparece en su credencial del INE ni tan guapa (o) como en su Facebook. En el Face hay una tendencia innata a engañar, queremos que la gente vea nuestra mejor cara, nunca publicamos los momentos no digamos peores, ni siquiera los cotidianos; es la exaltación del yo deseado. La foto del INE por el contrario es nuestro yo más bruto, sin consideraciones, con los defectos a la vista, pues de eso se trata, de identificarnos por lo que somos, no por lo que creemos que somos. Nadie se gusta en su credencial, pero su función no es agradarnos, sino distinguirnos. Todos creemos que somos mejor de lo que aparecemos en esa foto, siempre tan fría y falta de matices.

Algo similar pasa con los informes presidenciales: ni el Gobierno está tan bien como dirá el Presidente, en plan Facebook, el domingo, ni tan mal como dirá, en plan credencial del INE, la oposición. Es el mismo país, el primero visto desde la euforia de un Presidente y su equipo llenos de entusiasmo y de “amigos” dispuestos a aplaudir y poner manitas con dedo gordo para arriba y el otro desde la siempre molesta oposición que nunca le concede al Presidente, del partido que sea, más mérito que el ejercicio mismo del poder.

Con un Presidente tan omnipresente como López Obrador hay anécdotas para dar y repartir, para justificar el amor y el odio, para hablar bien o para hablar pestes todos los días. Eso dejémoslo para los twitteros profesionales que creen que el país se construye y se destruye todos los días en las Mañaneras y tratemos de verlo lo más desapasionadamente posible.

Los matices son fundamentales cuando se trata de hacer una evaluación. Cada uno escoge los indicadores que le acomodan, el mejor perfil y la mejor ropa para la foto. Pero hay algunos que son, creo, incuestionables. Dos muy buenos: la austeridad del Gobierno federal y el ánimo de cambio. Quieran o no los opositores, el Presidente metió a todos el sector público a reducir sueldos y dejar de lado gastos excesivos. Igual podemos decir que es una exageración insoportable decir que el pueblo está feliz, feliz, feliz, pero hay en general un buen ánimo y una buena expectativa que difícilmente tendríamos con cualquier otro Gobierno. Dos malos: el nulo crecimiento económico y los embates contra instituciones del estado. Nadie puede festejar el crecimiento cero, pero sabemos dónde está el atorón y que tiene solución. Igual el embate contra instituciones del Estado, particularmente la CNDH es muy preocupante, pero hasta ahora no ha pasado del esgrima verbal. Hay dos muy malos: el aumento de la inseguridad y la escasez de medicamentos que, independientemente de las razones de uno y otro resultan intolerables: cuando se trata de vidas humanas no hay ahorros ni novatez que lo justifique. El desabasto del sector salud ha sido criminal; la falta de una política certera de seguridad (que hasta ahora no va más allá de reunirse todas las mañanas) y la mala operación de la Guardia Nacional, es el déficit mayor de este Gobierno.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Ahora que el PRD quedó dividido en 3 bloques, unos más fuertes que otros, hay uno que es el tercero en discordia, y ese es precisamente el grupo del ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, que con su corriente política, la Izquierda Progresista Guerrerense, inclinará la balanza para uno u otro lado.

¿A qué nos referimos? Que adelantándose a los tiempos electorales, tanto el unionense Carlos Reyes Torres, como el acapulqueño Evodio Velázquez Aguirre, están lanzando ya sus proyectos políticos rumbo al 2021. El primero, de ADG, aliado solamente con el grupo Democracia Social, del diputado Raymundo García. El segundo, presume un gran frente democrático constituido por 7 de las 10 tribus que coexisten en el partido, y que aglutina a alcaldes, ex alcaldes, regidores, síndicos y ex dirigentes del partido.

Por fortuna, el consejero presidente del IEPC, Nazarín Vargas, ya dijo que todo este ajetreo político no se puede considerar como campaña anticipada, porque los tiempos del proceso electoral aún no comienzan. Debiera ser precisamente por ello, porque aún los tiempos electorales no inician, que todo lo que quede fuera se considere campaña anticipada. Pero ya sabemos, pues, que para todo hay mañas, y una de ellas es leer la ley a conveniencia.

Continuamos.

Por donde se le vea, por ahora, el grupo de Evodio parece más consolidado hacia dentro del PRD, aunque hacia afuera el que parece más avanzado es el de Carlos Reyes Torres, quien descuidó la base partidista, para tratar de meterse en la base social en general, que es de donde saldrán los votos, pero olvidando que la primera batalla que tendría que lidiar sería la interna.

Y aquí es donde entra el fiel de la balanza, la IPG de Ángel Aguirre Rivero, quien tarde o temprano tendrá que decidir qué proyecto apoyar: si el de Evodio, o el de Carlos Reyes.

Y como dicen en mi tierra: Hasta la pregunta es necia.

La relación entre Evodio y Ángel Aguirre parece irreconciliable. Desde el momento en que Evodio se metió a chaleco a la candidatura por Acapulco en 2015, y luego cuando se trató de nominar candidato para 2018. Finalmente, en la derrota, no hubo más a quien acusar que a Evodio y claramente lo dijo Aguirre, que fue por su gobierno caótico y lleno de acusaciones de corrupción, que la elección se perdió.

La verdad es que el PRD no tenía nada que hacer en esa elección, pues el tsunami llamado AMLO no sólo arrasó en el puerto, sino que incluso se elevó la votación a tal grado, que aunque el priísta Ricardo Taja es el candidato que más votos ha sacado de entre los tricolores, le fueron insuficientes para contener la avalancha de sufragios que se alzaron a favor de López Obrador, y que de refilón le alcanzaron a la alcaldesa Adela Román Ocampo.

Cuando una vez se me explicó esto, no lo podía creer. De modo que si no hubiese existido el efecto AMLO, Ricardo Taja sería el presidente municipal de Acapulco, y no Adela Román.

Volviendo al tema que nos ocupa, el PRD se fragmenta peligrosamente, pero hay uno que ya puso un cuerpo adelante a los demás. Sin embargo, como estamos en tiempos de vacas flacas, todas las fichas son importantes. Ni Evodio con sus 7 escuderos, ni Carlos Reyes con sus tres gatos, ni mucho menos Aguirre y sus muchachos, podrá competir por sí solo, ni ganar nada, más que lástima, si no se ponen de acuerdo.

Y aquí viene el pero…Aguirre es el que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Es un sobreviviente de la política, y eso es lo que está haciendo ahora, respirando para sobrevivir más tiempo. Los conflictos políticos le dan vida, lo nutren, porque al fin y al cabo, la decisión la tomará él y de manera salomónica. Sabe, como siempre lo ha dicho, que hay tiempo para todo: tiempo de tirar cuetes y tiempo de recoger las varas. Y parece que éste es un tiempo precisamente de tirar cuetes y de hacer mucho ruido. Él sabe, como dicen en su tierra, que santo que no es visto, no es venerado.

Veremos cómo se desenreda este novelón, y de qué cuero sale más correa.

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