Ruth Tamayo Hernández
Ayuntamientos bloqueados
por agremiados al SUSPEG
“Se
puede confiar en las promesas de la gente sobre cualquier cosa, salvo si se
trata de dinero”: Mahatma Gandhi
Hace
ya algunos meses, mis estimados, que los presidentes municipales del estado de
Guerrero se quejan de que no tienen dinero, que no les han trasferido completo
el recurso de las participaciones federales, que este gobierno federal no está
apoyando con recursos. Es una lloradera de mañana y tarde por parte de los
munícipes; incluso, señalan que administraciones pasadas dejaron muchas deudas
que son impagables, imposible de cubrir, pues no tienen forma de recaudar
recursos. Dicen que hay compromisos de laudos, deudas al Servicio de
Administración Tributaria (SAT), al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
y el (ISSSPEG).
Recalcan
que administraciones pasadas dejaron deudas millonarias que ahogan las finanzas
de las presidencias, pues son impagables.
Y
para muestras un botón, apenas es un ejemplo: Trabajadores sindicalizados,
acompañados del dirigente del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado
de Guerrero (SUSPEG), David Martínez Mastache, bloquearon una veintena de
Ayuntamientos que más adeudan al ISSSPEG, y les exigieron a los presidentes
municipales que paguen las cuotas al organismo.
Las
presidencias bloqueadas fueron Iguala, Chilpancingo, Acapulco, Taxco, Eduardo
Neri, Buenavista, Ometepec, Arcelia, Tecoanapa, Tixtla, Atoyac de Álvarez, y San
Marcos, entre otros.
Los
trabajadores exigieron que paguen los adeudos millonarios que tienen con el
ISSSPEG, y que reconozcan los adeudos de sus antecesores, porque son adeudos
institucionales.
Sin embargo, no son sólo 20 alcaldías las
deudoras; esto ocurre en casi los 81 municipios del estado de Guerrero.
Los
trabajadores bloquearon los accesos a las presidencias para exigir a los
alcaldes que cumplan con el adeudo que tienen con el Instituto de Seguridad
Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG),
Esto
es lo que les faltaba a los alcaldes para que ahora si lloren por algo que vale
la pena, pues es responsabilidad de ellos cubrir ese adeudo.
¡A
la mero!, pobres alcaldes. Si no es Juana, es Chana. Aunque de pobres no tienen
nada, jodido el pueblo, pues dicen los ciudadanos que los presidentes sí tienen
dinero, pero que no les gusta gastar, porque lo ahorran para llevárselo; que
siempre dicen que no tienen dinero para no apoyar a la gente ni hacer obras.
Lo
cierto, mis estimados, es que a los alcaldes de 20 ayuntamientos los pusieron a
parir cuates los trabajadores, pues fueron exhibidos por deudas que tienen con
el ISSSPEG y que hacienden a más de 700 millones de pesos.
En
el caso de los ayuntamientos de Acapulco y Chilpancingo, señalan a los alcaldes
de ser los que más dinero deben y los más negados para pagar; incluso, la
presidenta Adela Román Ocampo se enojó por el bloqueo y dijo que no tienen
dinero para pagar. “Entiendo que se debe el recursos, pero no tengo dinero;
entiendan que las finanzas del ayuntamientos están muy críticas, estamos
atravesando una situación económica difícil. A ver, sáquenle agua a una piedra”,
objetó la alcaldesa.
No
obstante, el diálogo con los trabajadores no debe agotarse nunca, porque los
trabajadores están en su derecho y la alcaldesa puede enojarse si quiere, de
todos modos tiene que cubrir el adeudo. Como decía mi madre, que dé leche la vaca,
aunque repare. jojojo.
De
plano 18 alcaldes municipales no atendieron a los paristas y continuará el
Movimiento Estatal por el rescate del ISSSPEG. Explico David Martínez, líder
del SUSPEG, que los ayuntamientos (a través de sus alcaldes) se comprometan por
escrito a saldar las deudas que tienen ante el ISSSPEG, y confió que sea así
porque este mismo lunes acordaron con varios la firma de convenios.
Además,
el mandatario estatal ya había advertido a los presidentes municipales que de las
finanzas estatales ya no saldría ni un solo peso para pagar al ISSSPEG, pues
que ya había aportado recursos por mil 500 millones de pesos, a pesar de no ser
su responsabilidad.
Solicitó
el gobernador a los ayuntamientos y otros organismos para que paguen, porque ya
no es posible que el gobernador pague las deudas que los ayuntamientos deben
pagar. Así de fácil. Cada quien que pague sus deudas.
Y
es que, mis estimados, el gobernador tiene razón porque ese dinero lo cobran
los ayuntamientos, son chelines de las cuotas obrero-patronales que deberían
destinar al ISSSPEG, pero no lo hacen, se dejan ese billete. Si el gobernador
destinó mil 500 millones de pesos para cubrir adeudos de ayuntamientos a
ISSSPEG, imaginen de cuánto dinero estamos hablando. De cientos de millones de
pesos.
¡Caray!
Bien dice el dicho que en México el que no corre vuela.
Con
todo esto, son impagables los adeudos de los ayuntamientos. Son una fortuna imposible
de pagar. Y esto es tan sólo un rubro, faltan otros que también ascienden a
millones de pesos, y tal vez por eso los presidentes municipales en turno
lloriquean a diario que no tienen dinero. La verdad es que les tocó bailar con
la más fea, y ni como rajarse, tienen que pagar esas deudas sí o sí. No pueden
echarse para atrás, son responsables del municipio y tienen que responder, no
se pueden negar; señores alcaldes, paguen lo que deben.
Es
cierto también que hay alcaldes que cumplen pagando adeudos; por ejemplo, el
presidente del municipio de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec. El alcalde se ha
lamentado con su Cabildo que ha pagado mucho dinero al IMSS e impuestos, y
también laudos. Les dice que han desembolsado de las arcas municipales mucho
dinero para pagar deudas que bien pudieron destinar a otras obras y programas
en beneficio de la población, pero no fue posible, tuvieron que cumplir con
esos adeudos o de lo contrario habría problemas más adelante.
Por
otro lado, el síndico Obdulio Solís Bravo ayer estuvo en el noticiero
Despertar, que trasmite este diario vía Internet, y expuso que junto con el
presidente Sánchez Allec diseñan un plan para que los empleados de confianza
firmen su renuncia anticipada, para no dejar cargas a próximas administraciones.
“Esto es voluntario, no estamos obligando a nadie; a los empleados de base que
están en el ayuntamiento los estamos invitando que se unan al plan el que
quiera. A los trabajadores de base se respeta su antigüedad, no se puede hacer
nada con ellos, nosotros hablamos del personal que entró con nosotros. Yo creo
que demos ser conscientes, si te dan trabajo tres años y ganas un salario,
debes irte tranquilo, sin demandar al Municipio, porque el dinero que les pagan
de demandas es dinero del pueblo, no es del presidente en turno. Hay demandas
que pagamos 1 millón de pesos, se me hace absurdo, pues al pagar laudos de esa
cantidad, desfalcas las arcas municipales de cualquier ayuntamiento y dejas de
hacer obras a beneficio de la gente por pagar esas cantidades fuertes de
dinero. Y eso ya no debe pasar, por eso estamos trazando ese plan para evitar
problemas de demandas en el futuro”, dijo.
Pues
ojalá funcione el plan, pues en mi opinión no deberían pagar ninguna demanda a
nadie, pues el ayuntamiento es del pueblo, no es una empresa privada. Creo que
no deben los alcaldes pagar esos millones de pesos en laudos.
Fácil.
Que hagan contratos a cada personal. Lo malo que ahora tienen sindicatos, y ahí
torció la puerca el rabo.
Pero
mientras son peras o manzanas, tienen que pagar los laudos. Ahora entiendo por
qué los alcaldes dicen que no hicieron obras porque se dedicaron a pagar laudos
a trabajadores que demandaron sus ayuntamientos. Pues sí, después de escuchar
al Síndico Obdulio Solís decir que a una sola persona que demandó al
ayuntamiento le dieron 1 millón de pesos, me ardieron las tripas de coraje.
Neta estamos mal y sólo en nuestro país pasan estas linduras.
Porque
bien pueden asesorarse los alcaldes con abogados para evitar en el futuro
demandas. Aparte, el ayuntamiento tiene Departamento Jurídico que debió hacer
este trabajo, pero les vale comino, al cabo que el dinero no es de ellos.
El
problema de laudos es millonario todavía más fuerte que los impuestos; incluso mayor
que el adeudo del ISSSPEG. ¡Me lleva la que me trajo! Pero no tiene la culpa el
indio, sino quien lo hace compadre, reza el refrán.