Ruth Tamayo Hernández
Cinco Ayuntamientos sin
Consejo Municipal de Protección Civil
Para América Patricia
Zamacona Hernández
Promedio de diez en la
especialidad en Estomatología Pediátrica. ¡Felicidades!
“Los
cambios son para los valientes, los cobardes siempre preferirán quedarse donde
están aunque no sean felices allí.” Elizabeth Camacho
Mis
estimados, antes de la entrega, voy a contarles brevemente que viaje de
Zihuatanejo a Chilpancingo en coche, y de ahí a la Ciudad de México en autobús.
El recorrido lo hice a propósito, ya que algunos viajeros se quejan de la
inseguridad en la vía, como también de malas condiciones de la misma, y quería
corroborar con mis propios ojos si es cierto lo dicho por los paseantes.
El
tours que me aventé fue genial, me encantó el viaje. El servicio de los
autobuses es cómodo y bueno, las carreteras sin novedad, nada de asaltos ni de
presencia de escorpiones venenosos en el camino; a pesar de los paisajes verdes
y hermosos de los cerros, no se divisó a ninguno. Ya ven que la madre
naturaleza es buena con los malagradecidos humanos, pues a las primeras lluvias
reverdece todo el campo, por eso el paisaje en las carreteras es muy bonito.
Además de que lucen reparadas y sin baches. Súper bien la carretera, al grado de
que regresé encantada y vuelvo a repetir el viaje aunque acabe cansada, pues
tiene bonita vista toda la vía.
Sin
embargo, lo mejor del recorrido fue ver el desplazamiento de turistas con rumbo
hacia los destinos del estado de Guerrero. ¡Impresionante!
Automóviles de distintas entidades viajaban con rumbo al puerto de Acapulco, y
ya en el trayecto hacia Zihuatanejo, pude ver automóviles con placas de Puebla,
Ciudad de México, Aguascalientes y Querétaro.
Seguro
los turistas disfrutarán los destinos de la Costa Grande, que por cierto
también se agradece la buena condicione de la carretera. Asimismo sin novedad
en cuanto a seguridad, el camino tranquilo; después de varios días enmarañados,
hoy lucen tranquilos.
Esperamos
que siga así hasta el final de las vacaciones de verano, por el bien de los
destinos de playa y la gente.
Es
estupendo ver con cuánta alegría el turismo viene a disfrutar las playas
guerrerenses; por eso, tanto los prestadores turísticos, comerciantes y
empresarios, tienen la obligación de cuidar y atender bien al turista nacional,
pues son centenares de vacacionistas los que arribaron a los puertos desde el
pasado fin de semana, según la Secretaría de Turismo de Guerrero.
De
manera general, los destinos turísticos de la entidad registraron una ocupación
hotelera de 80.9 por ciento este fin de semana. Acapulco obtuvo un 79.7 por
ciento, Zona Dorada un 90.4 por ciento, seguido de las zonas Tradicional y
Diamante con 67 y 65 por ciento.
En
cambio, Ixtapa-Zihuatanejo, el fin de semana reportó 82.3 por ciento de
ocupación hotelera. Ixtapa alcanzó 85.8 y Zihuatanejo 56.8 por ciento.
Según
hoteleros de Ixtapa, no hay habitaciones libres, están al tope.
Y
volvemos a corroborar que digan lo que digan de las playas y de los puertos del
estado de Guerrero, los vacacionistas eligen los destinos guerrerenses para
vacacionar, ellos son fieles a las playas.
Incluso
visitaron las playas del puerto de Acapulco que fueron bombardeadas por medios
impresos, electrónicos y hasta las redes, señaladas de ser las playas más
contaminadas del país.
Sin
embargo, con todo eso, el turismo llegó al puerto acapulqueño, pues como
Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo no hay dos. Jejeje.
Por
cierto, el gobernador Héctor Astudillo Flores, en el marco de la puesta en
marcha del operativo conjunto de seguridad de la temporada de vacaciones de
verano, así como en la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección
Civil, aceptó la contaminación de las playas, pero tampoco lo aprobó.
Al
contrario, recomendó que si hay observaciones por parte de Cofepris, que todos
se pongan a trabajar, tanto las autoridades como la sociedad para la limpieza
de las playas.
Por
su parte, la alcaldesa Adela Román Ocampo reconoció que dos de las playas mencionadas
por Cofepris, la Suave y Manzanillo, no son aptas para uso recreativo, y que avisarían
a los vacacionistas que no entraran a bañarse a esas playas, pero los
prestadores de servicios turísticos que se vieron amenazados no los dejaron a
los empleados del municipio colocar el aviso; enfurecidos, dijeron que si
colocaban la manta habría problemas para los empleados municipales, y se
enojaron con la presidenta porteña.
La
alcaldesa optó porque no se colocaran las mantas para cuidar la integridad de
los servidores públicos.
¿Pero
qué necesidad, para qué tanto problema? Diálogo antes del marrazo; acuérdense,
señores funcionarios, no confronten al pueblo con el pueblo.
También
el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que las playas de Guerrero son un
gran atractivo para el turismo nacional e internacional, por sus aguas tibias
ideales para uso recreativo y de descanso. “El turismo es de las cosas
positivas del estado y no podemos abandonarlo, ni distraernos, ésta es una
actividad que nos genera bienestar, genera empleo, movimiento económico, y
cuando cuidamos el turismo se generan buenos comentarios de los puertos
Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo. Esperamos en Guerrero 1 millón 350 de turistas
que viajan a Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo, Taxco, la Costa Chica y sus
municipios, por su puesto Costa Grande”, expuso el mandatario.
Astudillo
Flores mencionó que en los 500 kilómetros de playas que tiene el estado, habría
resguardo policial para los turistas, con el apoyo de la Secretaría de la
Defensa Nacional, Marina y Policía Federal, así como 702 elementos de la Policía
Estatal desplegados todos en distintos puntos turísticos de Guerrero.
Esperamos
que no sucedan tragedias y que las vacaciones de verano trascurran en santa
paz, porque las lluvias y los pronósticos de éstas no son muy alentadoras para
el estado de Guerrero, y como con la naturaleza no se juega, es mejor prevenir
que lamentar.
Durante
la reunión del Consejo Estatal de Protección Civil, el secretario de Seguridad
Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, echó hartas flores al gobernador
Héctor Astudillo Flores. Dijo que Guerrero era ejemplo en materia de Protección
Civil para otras entidades, por fomentar la cultura de la autoprotección de los
guerrerenses y entre los mexicanos.
Ha
sido una labor de los tres órdenes de gobierno, dijo.
También
Leonardo González Neri, reconoció la labor en mataría de Protección Civil del
mandatario estatal. “Lo más importante es salvaguardar el derecho de la
humanidad que es la vida del ser humano, por eso nuestro reconocimiento al
gobernador Héctor Astudillo Flores, por mantener este tipo de sesiones, ya que
los brazos operativos en materia de Protección Civil son la Secretaría de la
Defensa Nacional y la Policía Federal. Por cualquier evento meteorológico hay
que estar prevenidos, por lo que la Protección Civil no debe detenerse”,
recalcó.
Exhortó
el funcionario a los 81 municipios a constituir sus consejos municipales de
Protección Civil, a fin de estar alertas ante cualquier eventualidad.
Por
su parte, Astudillo Flores instó a los presidentes municipales a no subestimar
los efectos de los fenómenos meteorológicos en las zonas costeras y del
interior del territorio guerrerense. Y es que, aunque ustedes no lo crean, el
secretario de Protección, Marcos César Mayares Salvador, apuntó que son cinco
los alcaldes que no han instalado sus consejos municipales de Protección Civil.
Lo malo no dijo los nombres de esos alcaldes para tan siquiera mencionarlos.
Por eso mejor digo: Cabritos, no se confíen del temporal de lluvias, apúrense a
instalar el consejo de Protección Civil, pues ya un representante de la
dependencia a nivel federal les envió misiva a los alcaldes indolentes: O
instalan los consejos municipales de Protección Civil a la brevedad o les mando
una nota roja. Jojojo. Digo, es una recomendación, no les vaya a tocar la de
malas y caiga una tromba en sus municipios y sólo van a soñar que eran
presidentes municipales, porque los van a destronar, ya ven que con la
naturaleza no se juega, y si ocurre una tragedia por contingencia meteorológica,
ahí no van a poder justificarse diciendo que les dejaron una larga herencia de
males. ¡Sobre aviso no hay engaño!