Ruth Tamayo Hernández
A Guerrero, 400 millones
de pesos menos
Aguirre se encuentra con
padres de los 43
“La
pobreza priva al hombre de todo espíritu y virtud. Es difícil para un saco
vacío permanecer derecho”: Benjamín Franklin.
Sin
el afán de contradecir al presidente Andrés Manuel López Obrador, mis estimados
-pues continúa siendo sensible a la crítica el mandatario federal y trae pleito
casado con los columnistas, a los que ha llamado dinereros y mentirosos- hoy
quiero exponer un problema relativo a la entrega de becas sin ton ni son, sin
controles ni requisitos.
Primero,
decir que el talante autoritario no es nuevo de parte del presidente AMLO, eso es
parte del retrato del mandatario federal, quien siempre ha sido sensible al
ataque de la prensa; incluso, responde agresivamente porque tiene medios para
hacerlo.
Y
para los que dudan del verdadero carácter del mandatario federal, poco a poco
van a conocer al presidente de México, vestido de corderito, tal como lo
escenificaron los empresarios regiomontanos. Aguanten poquito, mis estimados,
esto que ven y oyen del presidente AMLO, no es nada para lo que viene a este
México jodido, pues el mandatario se siente Dios, y con ese orgullo, no vamos a
llegar a ningún lado.
Él
no tiene ni un pelo de santo; no por engañar con migajas a los pobres ya puede
sentirse Dios. Ser caritativo con los recursos del pueblo, eso es hipocresía; que
regale su dinero, que haga obras de caridad con su dinero; entonces sí puede
presumir que es un hombre caritativo con los pobres, pero saluda con sombrero
ajeno, así hasta mi abuelita.
Eso
no es honesto, como tanto presume el presidente que es. Siempre hemos dicho en
este espacio que de la manera que pretenden combatir la pobreza y extrema
pobreza en México, es decir, con programas sociales y regalando dinero, jamás
lo van a lograr ni van a reducir las cifras de pobres; por el contrario, van a
agrandar los números.
Lo
que hacen los gobernantes con esa práctica es ensalzar su ego y el clientelismo
político. El pobre en la vida real les vale un cacahuate: y para muestras un
botón: volteen a ver la costosa salud para los mexicanos, educación y empleo, rubros
indispensables para que los mexicanos vivan mejor. Sin el fortalecimiento de
estos rubros, no hay acuerdos, no hay orden, pues últimamente en estados,
municipios, comunidades y sierras, hay un desorden descomunal entre la gente, todos
contra todos, parecemos perros y gatos peleando todos los días, bloqueando
carreteras. La gente exige obras, fertilizantes, pide con vida a sus
secuestrados, justicia por sus matados, pide con vida a sus levantados, otros
piden seguridad para sus comunidades, otros lloran a sus muertos desaparecidos
y un largo etcétera. Total, que existe una desintegración social terrible en
nuestros pueblos y comunidades. Y lo grave del cuento es que con buenos deseos
no cambian las cosas y con discursos menos. Se requieren más que arengas acedas
y cuentos chinos, como las que nos contó el presidente AMLO este miércoles: “No
crean que tiene mucha ciencia el gobernar”, presumió el mandatario federal, al
mismo estilo priísta.
Le
salió lo tricolor al presidente AMLO en Ecatepec, Estado de México, donde se
dio sus baños de pueblo, prometiendo dádivas como si anduviera en campaña.
Dijo
más: “Eso de que la política es el arte y la ciencia de gobernar no es tan
apegado a la realidad, la política tiene más que ver con el sentido común, que
es el menos común, eso sí, de los de los sentidos. La política tiene que ver
más con el juicio practico, la política es trasformar, es hacer historia es un
oficio noble que permite a las autoridades servir a sus semejantes, servir al
prójimo, esa es la verdadera política”.
Subrayé
el texto completo porque antes de ser presidente, AMLO no tenía el mismo
concepto de la política; sin embargo, ahora, como ostenta el poder, cambió su
manera de pensar. Y qué bueno, pero la política no es para ayudar al prójimo.
Ser gobernante de una nación como México, significa mucho más que ayudar al
prójimo y dar dádivas a los pobres.
El
país se parece a las olas del mar, va y viene, no está en paz y estamos en
problemas los mexicanos, pues la falta de empleo genera violencia común; y la
inseguridad que cunde al país tiene de cabeza a casi todo México. Pese a ello,
el presidente AMLO dice que todo está bajo control y que su gobierno seguirá itinerante;
es decir, que continuará recorriendo estados y municipios, como si anduviera en
campaña.
Mientras
eso sucede, ustedes y su servidora sigamos comiéndonos las uñas de nervios por
no poder pagar los impuestos que nos tiene ahorcados, pues la pequeña y mediana
empresa, que es la que genera recursos, está en quiebra. ¿Cuánto vamos a aguantar
trabajado para pagar impuestos? No creo que mucho tiempo. Varios vamos a
cerrar, porque la situación cada día se torna más difícil, sobre todo para
pagar impuestos.
Hasta
el secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado, Tulio Pérez
Calvo, reveló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, casi todos los
meses le aplica descuentos al estado de Guerrero en el Ramo 28. Estos
descuentos mensuales ellos los solicitaron para que no fueran junto el trancazo
de billetes, pues son descuentos que van de 100 hasta 200 millones de pesos
mensuales, por eso pidieron en abonos chiquitos el descuento, pues son
cantidades de dinero fuertes y claro que impactan negativamente al estado.
Cabe
hacer mención, mis estimados, que el Ramo General de 28 no está etiquetados
para un gasto especifico; es decir, no tienen un destino definido en los gastos
a gobiernos locales. El Ramo 28 de Participaciones a Entidades Federativas y
Municipios, se refiere a los recursos que trasfieren a las entidades
federativas y a los municipios, correspondientes a las participaciones en
ingresos federales e incentivos económicos.
Con
esta pesquisa, el secretario de Finanzas se puso el guarache antes de espinarse
y envió misiva a los gobiernos locales para que no se confíen en que el
gobierno del estado les va a ayudar como siempre lo hace cada año que le piden
los alcaldes para aguinaldos y prestaciones. Desde ahora les avisa el
secretario de Finanzas: “Señores alcaldes, no hay lana, comiencen a ahorrar
para que cumplan con ese requisito de Ley”. Jejeje. Abusados, después no digan
que no les dije.
¿Y
qué creen, mis estimados? Casi se infartan personas al conocer la noticia de que
el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, se había reunido con los padres de los
43 normalistas desaparecidos; sin embargo, las redes sociales viralizaron ayer el
encuentro del ex gobernador con los padres de los 43 normalistas desaparecidos.
Fue
el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro
Encinas, quien encabezó ese encuentro que se realizó el pasado martes, en el
marco de las actividades de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia
para el caso Ayotzinapa.
En
esa reunión estuvo también el ex procurador Iñaki Blanco. Los padres reclamaron
al ex gobernador que no dispusiera de los recursos necesarios para prevenir los
hechos. El ex gobernador Aguirre Rivero, dijo que hizo todo lo que estaba su
alcance, y volvió a decir que no sabe nada del paradero de los estudiantes,
pues si lo supiera ya lo hubiera dicho.
Según
el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo
Rosales Sierra, “la reunión fue ríspida y complicada, pues estaban ahí las
víctimas, pero fue una reunión muy importante, pues dijo es la primera vez que
en el país personas señaladas en un caso comparecen ante un mecanismo de
Justicia Transicional”.
Pero
no hubo nada nuevo, todo sigue igual, nadie sabe, nadie supo dónde quedaron los
estudiantes, la tierra se los tragó. No obstante, el abogado de los padres
indicó que volverán a verse las caras para ver si ahora si aportan algunas
pruebas para encontrar a los muchachos.
Dudo
que tengan algo que decir, pues ya van cuatro años y nueve meses, y no hay
pistas de nada. Pero los cibernautas son
buenos para la calumnia, se fueron sobre la humanidad del ex gobernador Ángel
Aguirre Rivero, que había buscado a los padres de los normalistas porque quiere
ser otra vez gobernador. No le perdonan al costachiquense esa tragedia y tal
vez ese sea su fin en la política.