Ruth Tamayo Hernández
Turismo, clave para
México: Sector Privado
Mis
estimados, se puso caro el colesterol en México. Se enojó el presidente de los
Estados Unidos, Donald Trump, con el gobierno dé México y volvió a amenazar con
la misma canción: que detenga el gobierno mexicano la invasión de migrantes
ilegales a su nación, o de lo contrario impondrá aranceles progresivos sobre
las importaciones para aniquilar la economía mexicana.
Es
decir, lo que el presidente de los Estados Unidos pretende hacer con México es
aplicar aranceles muy altos a todos los productos mexicanos. Lo grave de la trama, mis estimados, es que
Estados Unidos exige lo que no es capaz de controlar su gobierno.
El
presidente Trump acusa al gobierno de México de ser abusador de los Estados
Unidos. No tienen vergüenza, esos canijos son candil de la calle y oscuridad de
su casa. El gobierno estadounidense siempre ha hecho que las demás naciones,
incluido México, estén subordinadas a sus políticas imperialistas, al grado de
que tienen una doctrina que aplican a pie juntillas, y que reza: “América, para
los americanos”.
El
gobierno mexicano siempre ha sido chantajeado por los gobiernos estadunidenses,
a tal grado de que etiquetan a nuestro país como el patio trasero de los
Estados Unidos.
Sólo
eso nos faltaba, que el presidente, Donald Trump amenace con frenar la economía
mexicana. ¡Caray!, bien dice el dicho, que sólo falta que un perro nos orine a
los mexicanos! Estamos salados mero. Ahora vamos a depender los mexicanos de
los berrinches de este güero desabrido, pues no hay de otra que apechugar a lo
que viene. Trump gobierna la nación más poderosa del mundo, tienen el poder y
la forma para hundir a México. Eso hacen con todas las naciones que incumplen
sus caprichos.
El
presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no quiere confrontación alguna
con los Estados Unidos porque no aceptará una guerra comercial, y el mandatario
mexicano no descarta acudir a tribunales internacionales de ser necesario para
dirimir el conflicto.
No
obstante, funcionarios mexicanos, senadores y hasta presidentes municipalices,
se solidarizaron con el presidente AMLO y le brindaron respaldo ante las
amenazas del presidente Trump, que inclusive puso como plazo el 10 de junio
para que cumplan su aviso. De no cumplir el gobierno mexicano, va a actuar.
Incluso no aceptó el dialogo con las autoridades mexicanas que le propuso el
presidente AMLO, sino que respondió ensoberbecido: “No quiero conversación,
quiero acción”.
Esto
me recordó un dicho de mi profesor de Derecho: “En mi clase no me hagan
berrinches, esos háganlos a sus padres o las casadas a sus maridos, pues esos
corajes se arreglan en privado”. Jejeje. “No quiero conversación, quiero
acción”. Jejeje.
Viéndolo
fríamente, el presidente Trump ya está grandecito para cóleras. Además es el
mandatario de la nación más importante del mundo; las iras que las descargue
con sus gobernados, con los mexicanos que no se meta.
No
sabemos si la amenaza va en serio o sólo es de dientes para afuera, como es su
costumbre, pero deber saber el presidente Trump que los mexicanos se cuecen
bien aparte. Podemos estar de la greña entre nosotros y hasta matándonos, pero
cuando un intruso nos ofende, pica la cresta y se mete con nosotros, nos unimos
y juntos cantamos “no me amenaces, no me amenaces”.
Casi
todos los mexicanos sabemos de memoria la letra de esa canción y nos gusta
cantarla bien fuerte, porque entre más amenazas hay, más invaden los ilegales el
territorio estadunidense. ¿Ya ven su muro para lo que les hasirvece a los
mexicanos? Sólo dan a los Estados Unidos una sopa de su propio chocolate.
Además,
el presidente de los Estados Unido, presume que el presidente de México, Andrés
Manuel López Obrador, es su amigo. Entonces, como dice el dicho, en el mundo
como en el mar, no se ahoga quien sabe nadar.
No
se enoje presidente Donald Trump, se va a arrugar más de lo que ya está. Apenas
le íbamos a mandar un pejelagarto en adobo, para que se lo comiera junto a su
gabinete con una copa de mezcal de coco. Pero si no se retracta de lo dicho y
retira la amenaza de aplicar aranceles a todos los productos mexicanos, no le
mandamos nada y se va a quedar con las ganas del pescado; incluso, le
mandaremos ese manjar con unas modelos de nuestro México lindo y querido, para
que se le componga esa greña de muñeca tirada que se carga. Jojojo.
Así
las cosas, mis estimados, con el presidente Trump. Y el muy canijo está
decidido, pues hasta se cerró al diálogo con el gobierno mexicano diciendo que
no dialogará, pues el gobierno de México es abusador de los Estados Unidos.
Luego
de estas advertencias por parte del presidente Donald Trump, el sector privado
del país alertó al gobierno de México a prepararse ante las advertencias del
presidente estadunidense. Fortalezcamos el turismo para compensar una eventual
caída del ingreso de las divisas por la posible aplicación de aranceles a los
productos mexicanos por el gobierno de los Estados Unidos, expuso el presidente
de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo
(Concanaco-Servytur).
El
presidente Donald Trump amenazo con gravar las importaciones de México hasta
que el país frene el flujo migratorio; y ante este ultimátum, es necesario
voltear a ver el turismo como fuente generador de divisas.
El
sector privado, mis estimados, hace meses que piden al gobierno federal que se
ponga mayor interés al turismo, pues México es una nación con lugares bellos
turísticos y no tiene por qué estar dependiendo de los corajes del presidente
de los Estados Unidos, porque ahorita puede decir una cosa y mañana decide
otra.
Que
esta amenaza del presidente Trump sirva como advertencia al gobierno mexicano
para que no se confié más de Washington y busquen alternativas en el turismo
como generador de divisas.
Ahí
tiene, señores gobernantes, una salida a
las amenazas del gobierno estadunidense. México, a pesar que lo han saqueado
los gobernantes, conserva riquezas para sostenerse y mantenerse por sí solo,
sin pedir huevos al gobierno de los Estados Unidos.
Sopa de grillos
Mis
estimados, las elecciones en Puebla y Baja California se celebraron ayer. En estos
dos estados eligen gobernador, así como en otros estados eligen congresos y
alcaldes. Sin embargo, la elección de Puebla es la que más tiene en la
expectativa a los políticos y ciudadanos, pues se dicen muchas cosas, como que en
la elección pasada le robaron el triunfo a Miguel Barbosa en 2018, debido a un
descomunal fraude que perpetró el PAN.
Pero
esta vez, empresarios y dirigentes de organizaciones se quejan que Barbosa no
debió jugar como candidato a gobernador, pues según ellos está muy enfermo y no
está capacitado para desempeñar un cargo como el de gobernador en caso de
ganar. “El señor está muy enfermo y no sabemos por qué lo impusieron, si ellos
conoce el estado de salud de Barbosa”, reclaman.
Inclusive
se rumoran muchas cosas, hasta dicen que en caso de ganar Barbosa, gobernará el
estado de Puebla otra persona que Morena tiene bajo la manga.
Y
pues se les cumplieron sus temores, porque las primeras encuestas de salida al
cierre de esta entrega, le daban un
triunfo a rotundo a Barbosa, seguido del candidato del PAN, y en tercer
lugar el del PRI.
En
Baja California, el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés, dijo que sólo
faltaba cantar el triunfo del PAN, pues el balance del gobierno de Morena es
negativo, ya que en los principales aspectos que más importan a los ciudadanos,
como es la seguridad y crecimiento económico, se han incumplido, que el
presidente López Obrador ha fallado y provocó una pronta desilusión en la
sociedad, y su popularidad cayó hasta 10 puntos.
“Nosotros
vamos aganar en Baja California, estamos esperando para festejar”, dijo. Con la
pena señores panistas, Morena arrasó en Baja California, según una encuesta de
salida por Mitofsky el candidato Jaime Bonilla Valdez, de la coalición Juntos
Haremos Historia (Morena PT, PVEM y Trasformemos), habrían obtenido entre 53.8
y 57.2 por ciento de los votos. Muy por encima del candidato del PAN, José
Óscar Vega Marín que habría logrado 19 y 22 por ciento de los votos. Morena con
la conquista puso fin a más de 30 años de mando panista en Baja California.
Una
cosa es cierta, mis estimados, estas elecciones son un parámetro para lo que
viene en 2021, pues incluso algunos personajes ya se destaparon a la
gobernatura del estado de Guerrero, como por ejemplo Carlos Reyes Torres, quien
ayer se destapó como aspirante del PRD a ese cargo.
De
inmediato aparecieron las reacciones de los amarillos diciendo que es una sola
corriente la que apoya al unionense, y que no tiene trabajo para ese cargo, que
la que merece la candidatura por ese partido es Beatriz Mojica Morga, pues ella
está arriba de las encuestas, y que le sigue el ex alcalde de Acapulco, Evodio
Velázquez Aguirre, que Carlos Reyes ni aparece en la encuesta. ¡Chispas de
chocolate!
En
el PRD se calentó el ambiente político antes de tiempo. A ver cuánto les dura,
pues de por si el sol azteca está muy fracturado.
En
los municipios no se respira buen ambiente; sin embargo, los dirigentes del
partido tienen su corazón y sueñan gobernar su estado, por eso hicieron lo que
dice el dicho: “El que temprano se lava, temprano se seca”.
¡Feliz
semana, mis estimados!