César Antonio Aguirre Noyola
“Un maravilloso rinconcito del Pacífico guerrerense”
CAPÍTULO PRIMERO
LA TOPONIMIA
El nombre de la bahía de Zihuatanejo sufrió diversos cambios a partir de la Conquista y hasta casi dos siglos después. En las primeras cartas litorales, se designó esta bahía con el nombre de: Cihuatlan y las posteriores, con otros diferentes. La razón de tales cambios se debió a que los primeros cartógrafos, al elaborar los trabajos geodésicos de las costas de la Nueva España y ser hablantes de lenguas europeas, escribían los nombres de los sitios a que referían tal y como los escuchaban, y así aparecían impresos en los mapas.
Con el paso de los años, Zihuatanejo apareció con los diversos nombres que se indican a continuación, según se puede observar en cartas náuticas de diversas épocas. Algunas de las denominaciones que se dieron a la bahía, fueron entre algunas otras: CIHUATLAN, CHEQUETAN, CEGUATLAN, SEGUATLANEO, SEGUATANEJO y finalmente, ZIHUATANEJO”. (CONCLUYE LA VERSIÓN DEL “CAPI BUSTOS”)
El escritor tecpaneco Arturo Ríos Ruiz en su obra literaria de corte histórico, 1527 De Zihuatanejo a Indonesia, Pasos de la Historia, coincide con la aseveración que el autor citado anteriormente hace de la procedencia lingüística de “Zihuatanejo”, argumentando lo siguiente:
“…Hasta ahora no hay un estudio relevante que nos certifique la toponimia del nombre “Zihuatanejo” y todo apunta que se trata de un híbrido, es decir, náhuatl y una expresión castellana muy propia de aquella época.
Así ha ocurrido con centenas de nombres de pueblos y ciudades de la Nueva España por dos razones fundamentales: la lengua nativa que de por sí es muy difícil y la dificultad del castellano del siglo XVI, que sufría terriblemente para pronunciar el idioma aborigen.
Es fácil comprobar los documentos de la época en los que en el mismo, el autor escribe diferente la misma palabra en un escrito.
Por ejemplo, Zihuatanejo la hemos encontrado de las siguientes maneras: Seguatanejo, Sehuatanejo, Saguatanejo, Sahuatanejo, Ciguatanejo, Ceguatanejo, Cihuatanejo y Cehuatanejo.
De tal forma que lo más acertado para quien escribe es que se trata de un híbrido: Zihuatl, mujer y “Ejo” es diminutivo o despectivo del castellano, término reconocido por la Real Academia Española.
Esta especulación nos viene por muchos ejemplos que hay a lo largo de la conquista y nos vamos a permitir transcribir uno de ellos a manera de muestra: Zapotlanejo, que está en Jalisco. Existe una población precortesiana que se llama Zapotlán y los españoles, agregaron el “Ejo” a la más pequeña, que tenía el mismo nombre, que está muy cerca de Guadalajara y se trata de Zaplotanejo (sic).
Como este ejemplo, insistimos hay centenas en todo lo que fue la Nueva España.
De esa manera, cuando Gonzalo de Sandoval envió el informe a Cortés referente a la existencia de una isla donde mandaban las mujeres y los hombres iban de tierra firme a tener contacto carnal con ellas… se refería a Cihuatlán, en aquella época perteneciente a Colima; hoy a Jalisco y que transcribió Ciguatán como consecuencia de (sic) fenómeno lingüístico que ya hemos analizado.
Hernán Cortés lo transcribió de la misma manera en su Cuarta Carta de Relación enviada a Carlos V.
Así pues, cuando fue descubierto el puerto de Zihuatanejo, su nombre sonaba igual, Tzihuatlán; Tzihua, Mujer, Tlan Lugar de, por lo tanto lugar de mujeres, pero poco poblado y por tanto más pequeño que el anterior y pudo ser que por ello, halla (sic) derivado, Ciguatán, agregado el “Ejo” en el sentido de ser más chico que al que se refirió Gonzalo de Sandoval”.
El Dr. Antonio Peñafiel, uno de los primeros estadígrafos de nuestro país, ofrece una definición de la palabra Cihuatlán, a saber:
“CIHUATLAN (Zihuatlan): Síncope (sic) de Cihuacatlán, Cihuacóatl, nombre de una diosa; tlan “junto”: “Junto a la Cihuacóatl (o mujer serpiente)”, es decir “Lugar situado junto al templo de la Cihuacóatl, o donde se le tributaba culto”.
Manuel Salvador Maciel Espinoza (q. e. p. d.) en su obra bibliográfica y fotográfica, ALEGORÍA COSTEÑA, Petatlán – Zihuatanejo – Ixtapa, Ayer y Hoy, nos dice que la palabra “Zihuatanejo” tiene origen purépecha:
“Itzihuatanejo, palabra de origen tarasca, significa “itzi”, agua, “huata”, cerro, y “nejo”, amarillo verdoso”.
La ENCICLOPEDIA GUERRERENSE establece que la palabra “Zihuatanejo” está compuesta como se cita textualmente:
“Se afirma que la palabra Zihuatanejo deriva de las raíces phoré o purépecha itzi, agua, huata, cerro, y nejo, amarillo verdoso; esto es, “agua del cerro amarillo”. También, “lugar de mujercitas”, del vocablo náhuatl cihuatzinco: cíhuatl, mujer, tzintli, diminutivo, y co, lugar.
nah. (Híbrido). 1) Cihuatlán. Lugar de mujercitas. Etim.: cíhuatl-mujer; tzin (de tzintli)-diminutivo; co-lugar de; 2) phoré. Agua del cerro amarillo verdoso. Etim.: tzi (de itzi)-agua; huato (a)-cerro; nejo-amarillo verdoso. Este (sic) palabra forma parte del nombre del municipio Zihuatanejo de Azueta; su cabecera no lleva el agregado de Azueta…
Sabia virtud de conocer el tiempo.
César Antonio Aguirre Noyola
Investigador en materias política y electoral.