ZIHUATANEJO DE AZUETA EL ORIGEN DE SU NOMBRE Y OTROS DATOS RELEVANTES

César Antonio Aguirre Noyola

“Un maravilloso rinconcito del Pacífico guerrerense”

CAPÍTULO PRIMERO

LA TOPONIMIA

Además de los nombres de estados, de municipios, de localidades y de poblaciones que se exponen en los párrafos previos, el náhuatl puede advertirse con facilidad en el vocabulario que utilizamos cotidianamente; en ese orden de ideas, lo encontramos en nombres propios de personas: Citlalli, Tonatiuh, Cuauhtémoc, Xóchitl, Yoloxóchitl, Netzahualcóyotl, Axayácatl, Moctezuma, Cuitláhuac y Quetzalcóatl; de árboles: ahuehuete, amate, ocote, cuaulote y guamúchil; de hierbas, vegetales y frutos: chía, quelite, pápalo quelite, achiote, epazote, guaje, huazontle, milpa, nopal, jitomate, chile, chayote, elote, huitlacoche, camote, cacahuate, aguacate, capulín y jícama; de alimentos: nenepil, atole, chocolate, tamal, nacatamal, nixtamal, camagua, mixiote, mole, pozole, elopozole, esquite, escamoles, tlacoyo, y memela; de animales: güilota, chachalaca, ajolote, totol, tlacuache, chacalín, cenzontle, chapulín y coyote; de artículos de cocina: metate, jícara, molcajete y comal; además de otras palabras como son yagual, itacate, chicle, huipil, mecate, tecomate, chiquihuite, petate, mezcal, chaneque, nejo, papalote y tlacolole.

Es indispensable precisar que los aborígenes precolombinos no desarrollaron una escritura propia; sus códices compuestos por extraordinarios glifos (dibujos o representaciones icónicas de expresión) reflejan que su sistema de escritura era pictográfico-ideográfica y excepcionalmente fonética. Sin embargo, a la llegada de la colonización, la catequesis introduce los caracteres hispanos ajustados al alfabeto latino y logra la transcripción de importantes conocimientos contenidos en los jeroglíficos.

Cabe añadir que la escritura y pronunciación del nahuatl varía en función de la época y de la región en que habitan los grupos hablantes, o sea, no existe una gramática de la lengua escrita con todas las exigencias científicas, aun cuando la raíz de la variedad se halla en lo que los estudiosos denominan nahuatl clásico. No obstante lo anterior, existen algunas normas diseñadas para darle un poco de orden: es fonético (su escritura se realiza ajustándose a los sonidos de las grafías que forman sus palabras), es aglutinante (se pueden formar nuevas palabras o palabras-frases, a través de la yuxtaposición de prefijos, sufijos y raíces, que el hablante requiere para la comunicación), es metafórico (con una expresión se puede aludir un sentido figurado de algo), sus palabras son todas graves, llanas o paroxítonas (la fuerza de pronunciación de sus palabras se acentúa en la penúltima silaba, es decir, en este idioma no existen las palabras agudas, esdrújulas y sobreesdrújulas; en caso de que por flexión o conjugación la palabra aumente de sílabas, el acento desciende lo necesario para cumplir con esta norma), sus palabras no tienen género (para determinar el sexo se antepone, en el caso del masculino, la locución okich y, en el caso del femenino, la partícula siua), etcétera.

A la palabra “Zihuatanejo” le han asignado a lo largo del tiempo orígenes diversos, en razón de que su etimología es ubicada en idiomas distintos: náhuatl, tarasco, tarasco-náhuatl y náhuatl-castellano.

Jorge Rafael Bustos Aldana, q.e.p.d., cronista del municipio durante muchos años, nos expresa en el libro ZIHUATANEJO, UN RELATO MONOGRÁFICO, su opinión respecto con el asunto que nos ocupa, refiriendo lo que se transcribe:

“Existen opiniones relativas a que el nombre Zihuatanejo, significa: mujer sucia, lo cual a juicio del autor, denota ligereza en su interpretación. Probablemente se haya establecido una relación con la palabra nahuatl, nextli, o nejo, que significa ceniza, (se les llama, nejos, en esta región, a ciertos tamales elaborados con masa de maíz mezclada con ceniza, lo que les proporciona un color oscuro). En general, esta palabra se usa en la costa de Guerrero, para calificar algo oscuro o sucio. Pero no es el caso del nombre de este lugar. Zihuatanejo, se usó la desinencia,EJO, del español, utilizada a manera de diminutivo, un tanto peyorativo y que encaja en el nombre como algo menor, un pequeño Cihuatlan.

… Es probable que Umbría (se refiere a Gonzalo de Umbría, personaje al que Hernán Cortés comisionó para que realizara una expedición al Mar del Sur) al conocer Cihuatlan, ya un sitio pequeño, le haya calificado con el vocablo Cihuatlan-ejo, compuesto con la palabra del nahuatl, cihuatl, y la desinencia del español, EJO que, a manera de calificativo significa algo menor, y cierta manera peyorativo, como es el caso de los nombres de dos lugares del Estado de Jalisco, Zapotlán (el Grande) y Zapotlanejo o sea, este último, menor que Zapotlán. En general, el vocablo Zihuatanejo, significa: un pequeño Cihuatlan

Sabia virtud de conocer el tiempo.

César Antonio Aguirre Noyola

Investigador en materias política y electoral.

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