ELIUTH ESPINOZA
Restauranteros de playa Larga piden ser tomados en cuenta en algún programa del gobierno federal de apoyo económico a Pymes.
El balneario dejó de tener actividad turística derivado del decreto estatal del cierre de playas y la cuarentena nacional por coronavirus.
Sin embargo, si alguna persona solicitaba servicio de comida o llegaba alguna mesa, se le atendía con las medidas sanitarias correspondientes, para por lo menos tener un mínimo ingreso.
Estamos conscientes de lo que está pasando, este fin de semana nos avisaron que era el cierre total de todos los negocios, compartió Jorge Nogueda, presidente del comité de restaurantes de playa Larga.
Estimó que en el lugar unas 200 familias no perciben ingresos por este problema de salud pública.
El presidente municipal, añadió el representante restaurantero, nos ha apoyado con despensas. No recibe apoyo del estado y la federación, pero nos apoya: “lo que venga es bueno, lo ricibimos con ánimo”.
Esperamos que el gobierno federal mande un apoyo, refirió Nogueda, para reactivar una economía, se necesita dinero.
Los programas ponen muchos candados, y al final no podemos acceder a ellos, mencionó, que no haya tanto requisito.
Con la cancelación de semana santa se perdió producto, lamentó. Se necesita un apoyo, dijo.
A la delegada (federal de Costa Grande), Leticia Rodríguez, lamentablemente algunos ni la conocen, nunca se ha acercado, expresó.
El municipio hace lo que puede, pero la delegada brilla por su ausencia, abundó, estamos de dados de alta en Hacienda, nos tienen ubicados, no es ni necesario que vengan a tomar fotos, pero no se han acercado.
Para reactivar la economía del destino se necesita dinero, estamos quebrados, acotó.
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