ELIUTH ESPINOZA
El transporte público carece de orden, consideran trabajadores del volante en Zihuatanejo. Invasión de rutas y saturación de concesiones, parte del problema.
“Se han invadido muchas rutas. Hay rutas que van invadidas por muchas más. No hay orden”, compartió Salvador Landeros, representante de la base de la IMA.
Simplemente, refirió, la ruta de la IMA tiene muy poco kilometraje libre: somos invadidos, en La Zapata nos confundimos con las combis de La Romanceros y La Marina Ixtapa.
Por arriba, añadió, estamos invadidos por las rutas de Las Mesas y La Benito, que se han extendido. La ruta de la IMA tiene barrancas por ambos lados, no tiene para dónde crecer, para dónde hacerse, o irse, informó.
El representante de base también tocó el tema de la saturación. Es muy grande, indicó, si comparamos los permisos de taxi que había hace tiempo y cuántos hay ahorita.
Las principales avenidas están llenas de combis, por lo menos ocupan un carril completo, dijo, al tiempo de preguntarse “a dónde van a meter más permisos si Zihuatanejo ya está saturado”.
Hay rutas que no han crecido, no solo en uno o dos años, en 10 o 15 años, y la cuenta es muy baja. Se podrían dar algunos permisos en las rutas que han crecido, o que la cuenta la tienen alta, consideran transportistas.
Es necesario hacer un estudio, expresaron, para determinar en qué rutas sí es conveniente dar permisos, y en qué rutas no. Qué rutas se han extendido, qué rutas tienen área de crecimiento y cuáles no tienen margen para crecer y cuáles son invadidas, abundó Landeros.
Se desconoce con exactitud el número de pésimos a otorgar por Transportes del estado. Los representantes de algunas bases no fuimos tomados en cuenta, ni se nos dijo, aquí cabe un permiso, o aquí no. Opinó gente que no sabe lo que es andar en una urvan, lamentó.
El afectado es el gobernador, porque la responsabilidad de dar o no un permiso, es directamente del jefe del estado, comentó.
Exhortó a Héctor Astudillo Flores a llamar a cuentas al encargado de dar los permisos, y le pregunte si hizo un estudio que amerite la entrega.
Si un permiso es dado por la autoridad y provoca un conflicto social o afecta a terceros, la ley indica que definitivamente tiene que ser revocado.
En este caso ocurren las dos cosas, porque sí afecta a terceros y puede provocar un malestar social con la persona favorecida, externó el transportista local.
Los líderes tienen que representarnos, defendernos y no afectarnos. Y la autoridad no tiene por qué hacerse de la vista gorda. Y si lo hace, es por algo, acotó.