por Julio Cesar Hernandez Martinez
Siguen los días difíciles para nuestro país ya que la pandemia del covid 19 ha provocado una profunda crisis en la economía. El Banco Mundial pronostico para el país una contracción de 7.5% para este año. El Banco de México prevé una recesión de hasta 8.8%. El Gobierno de AMLO señala la caída será de 3.9%. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos espera una caída de hasta 8.6%. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe prevé una recesión de 6.5%.
Esta misma semana el Fondo Monetario Internacional con sede en Washington D.C, presento un documento denominado “Informe de perspectivas económicas mundial”, afirmando que el crecimiento negativo de la economía mexicana será de aproximadamente 10.5%, colocando a nuestro país como el cuarto país del mundo mas afectado, después de Italia, España y Francia. En América Latina ocupa el nada honroso primer lugar.
Las consecuencias las estamos viviendo: según datos del IMSS se han perdido mas de 1.5 millones de empleos formales y muchos mas empleos de la economía informal. En cuanto a las remesas y derivado de que Estados Unidos tendrá un crecimiento negativo de 8 por ciento, la cantidad de remesas que nuestros paisanos envían, ha disminuido cerca de 30 por ciento. La deuda externa esta creciendo ya que el gobierno de AMLO contrato hace unos días mil millones de dólares con los organismos financieros internacionales, adicionales a cerca de 1500 millones que ha contratado desde diciembre de 2018.
El FMI recomienda al Gobierno de México ampliar el apoyo fiscal para salvar vidas y medios de subsistencia, con la implementación de líneas de vida con apoyos fiscales mas grandes, oportunos, específicos y temporales que ayuden a aminorar los riesgos de una recesión mas profunda. Esto debe complementarse a mediano plazo con un reforma tributaria basada en medidas a favor del crecimiento e inclusivas, para financiar la inversión pública, necesidades sociales y la sostenibilidad.
Por eso es de suma importancia reducir el número de contagios y muertes que están creciendo en forma acelerada en todo el país y que aún somos incapaces de detener la pandemia del covid 19. La reactivación en México se esta presentando en forma lenta. Las únicas actividades autorizadas hasta el momento son la industria automotriz, minería, construcción y el turismo. Algunos municipios como Cancún ya lo están haciendo.
Nuestro Estado de Guerrero solo ha reactivado la minería y la construcción. Estamos en espera de que existan las circunstancias para que el turismo pueda volver a generar ingresos y empleos necesarios para salir del hoyo en el que nos encontramos. Hace un mes las secretarias de Salud y la de Turismo, presentaron públicamente los lineamientos para la reactivación del turismo. Los prestadores de servicios en nuestra entidad federativa se han estado preparando para reintegrarse paulatinamente.
Todos esperamos superar esta situación, quisiéramos que solo fuera una pesadilla, un mal sueño; pero la realidad es que es la peor crisis económica de nuestro país en el último siglo. Por eso debemos unirnos los mexicanos ante la desgracia, para enfrentar unidos y con inteligencia esta tormenta de la economía.