SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

A las 0:00 horas de este 15 de octubre de 2021, se cerró el capítulo del gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores, y se abrió la era Morena en Guerrero.

Cuando usted lea esta entrega, amable lector, posiblemente ya haya rendido protesta Evelyn Salgado Pineda como gobernadora constitucional de Guerrero, periodo 2021-2027, o bien quizás ya esté festejando en el Palacio de Gobierno, a donde se está convocando a un festejo “con el pueblo”.

Coincidentemente, en 2005 se abrió la era PRD, con el triunfo y asunción al poder de Zeferino Torreblanca, marcando dos periodos de perredismo casi absoluto en la entidad.

El que perdía en aquella época era precisamente Astudillo Flores, quien venía de ser senador de la República, pero que lo mismo que ahora Mario Moreno Arcos tuvo que sufrir la afrenta de la derrota.

Sin embargo, hace 7 años el caso de una matanza de estudiantes en Iguala abrió la brecha para el retorno del PRI al gobierno de Guerrero y fue precisamente con Héctor Astudillo que pudieron recuperarlo, siendo él diputado local.

Pero contrario a otras épocas, el PRI no pudo dobletear en el poder. En 2018 se le atravesó el fenómeno AMLO y su partido Morena, que en 2015 apenas figuraba con un imberbe político venido de la Ciudad de México, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

A Pablo, sin embargo, le gustaron tanto las mieles del poder que se quedó en Guerrero, se apoderó del partido y de su consejo político, agandalló diputación local plurinominal, consiguió el liderazgo del Congreso avalado por su poderosa bancada legislativa, luego fue considerado para ser el delegado del gobierno federal para Programas Sociales (súperdelegado, se le consideraba), y sin soltar el control del Congreso se proyectó para una segunda candidatura.

Sin embargo, Pablo también mordió el polvo.  La candidatura se la arrebató  Félix Salgado Macedonio, obligándolo a replegarse y a buscar la diputación federal que ahora ostenta y que le permitió tener una derrota menos vergonzosa en la interna de Morena en Guerrero.

Pero no sin antes quedar exhibido como buscapleitos, traidorcillo de Morena, pues se le acusó de haber fraguado junto con el ex fiscal Xavier Olea Peláez la ventilación de la denuncia por violación que desde 2017 se había presentado contra Félix Salgado, así como otros casos viejos que quisieron hacer valer ante las autoridades.

Realmente si Morena como partido hubiese sido estricta en la aplicación de sus estatutos, ni Pablo Amílcar ni su vocero Luis Enrique Ríos Saucedo habrían tenido cabida.

Volviendo al tema, no es mentira decir que los priístas hubiesen preferido de corazón que desde el centro del país se concretara la imposición de Pablo Amílcar Sandoval, o de cualquier otro, menos Félix Salgado Macedonio.

El “Toro sin Cerca”, decían, es pueblo y por lo tanto tiene mucho más arraigo que un Amílcar o una Adela Román, y también los externos que se apuntaron.

La guerra fue intensa hasta que, una vez que el INE y el TEPFJ se confabularon para retirar la candidatura al senador Félix Salgado Macedonio, su hija tomó la estafeta, con un resultado igual o mejor que el que hubiese logrado su padre, sobre quien pesaban muchos “negativos”, decían sus adversarios.

Evelyn pasará a ser la primera gobernadora mujer, muy joven por cierto, menor de 40 años. Sobre todo, tiene el respaldo absoluto del presidente de la República, quien ya anunció un plan de rescate para Guerrero, como el que anunció en Michoacán.

Vienen las grandes obras que hasta ahora la Cuarta Transformación no ha consolidado en Guerrero.

Sin decirlo, y aunque fue muy amable con Héctor Astudillo, el presidente no soltó prenda y reservó las obras de desarrollo para cuando gobernara uno de los suyos. Eso es obvio.

Puede ser que incluso le otorgue al ex gobernador de Guerrero un espacio en la administración federal, eso es algo que ya se viene perfilando desde hace tiempo, y cobró fuerza ayer, cuando AMLO confirmó que ex gobernadores y líderes de todos los partidos tendrán cabida en su gobierno.

Pero eso será con otros fines, ya viendo hacia el 2024. Mientras tanto, hoy arranca la Cuarta Transformación en Guerrero y termina la era Astudillista. Veremos qué le depara a Guerrero.

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