(Misael Tamayo Hernández, in memoriam)
Este jueves podrían pagar el FEGAC a los trabajadores de Salud que cursan la cuarta semana en paro laboral en todo el estado. Según anunció la lideresa de los trabajadores sindicalizados de la Secretaría de Salud, luego de reunirse el martes con el gobernador Héctor Astudillo Flores, sería tentativamente este jueves 7 de octubre cuando se comience a entregar este fondo tripartita.
Pero tampoco es algo seguro, estimados lectores. Lo cierto es que la burocracia estatal entró en un estado de crisis, como nunca antes, a falta de sus pagos y prestaciones.
Ayer fue un día de protestas. Hasta los trabajadores del DIF Estatal se declararon en paro permanente en demanda de sueldos, aguinaldos y prestaciones, mientras que los trabajadores de Protección Civil estatal marcharon en su segundo día de paro, y se sumaron a esta protesta las coordinaciones regionales de la corporación.
Los policías, que son quizá el caso más lamentable junto con los de salud por el nivel de riesgo que corren en sus trabajos, acudieron al Congreso a manifestarse para solicitar la intervención de los diputados locales, a fin de que les ayuden a que les paguen por lo menos los viáticos, dinero propio que ya gastaron y que necesitan recuperar para sus familias.
Las enfermeras de todo el estado también se manifestaron y pidieron una auditoría a Salud y a la lideresa del sindicato, Beatriz Vélez Núñez, porque el retraso en el pago del FEGAC afectó todos los servicios de salud en el estado, pero también a ellas, porque en las áreas de urgencias la carga laboral se les incrementó a los que no están basificados, quienes tienen que cubrir esos trabajos mientras que los sindicalizados están de brazos caídos.
Trabajadores del gobierno del estado que están en paro laboral, mantienen cerrados los accesos del palacio, en demanda del pago del Bono Sexenal y bono de productividad.
La crisis de la burocracia no sólo afecta al Poder Ejecutivo. Ayer, trabajadores del Poder Judicial también se sumaron a las protestas y se pusieron en paro indefinido, en demanda también el pago de sueldos y prestaciones.
No podían faltar los organismos descentralizados, como Capaseg, Radio y Televisión de Guerrero, entre otros, que también se fueron al paro.
Faltaría el sector educativo, pero afortunadamente el gobernador cubrió a tiempo los sueldos de los trabajadores de este sector; de lo contrario, ya estarían también en las calles protestando, pues los docentes son uno de los sectores más metidos en la lucha social y política de la entidad.
De entre los miembros de la clase política, pocos se han pronunciado acerca de esta crisis. Solamente el ex diputado federal Rubén Cayetano García, publicó en sus redes sociales: “Mi apoyo solidario e incondicional con todos los inconformes y movimientos laborales que manifiestan sus demandas a gobiernos salientes que les quedaron mal y violan sus derechos.
“Sus reclamos son legítimos, la sociedad guerrerense lo sabemos, por eso a pesar de generar problemas de tráfico les respetamos, es constitucional el derecho de manifestación.
“Jamás en la historia de Guerrero habían ocurrido genuinos reclamos de trabajadores estatales y municipales, producto de la descomposición institucional, malas administraciones y la corrupción.
“Y no son acciones concertadas ni planeadas, simplemente el pueblo se cansa de tanta pinche tranza.
“Ánimo hermanas y hermanos de lucha, hacemos nuestras sus demandas y exigimos solución pronta a las autoridades competentes. ¡La lucha sigue!”.
Tiene razón Cayetano. Jamás habíamos visto una rebelión tan generalizada. Normalmente eran sectores específicos los que cotidianamente protestaban por una u otra razón, pero no habíamos vivido este alzamiento de la burocracia basificada, en el ocaso de un gobierno estatal.
El gobernador ya lo había advertido, que entregaría un gobierno en situaciones lamentables por falta de recursos. Pero se quedó corto el mandatario. Si nada se remedia, lo primero que Evelyn Salgado Pineda tendrá que hacer, es dialogar con la burocracia estatal, poner la casa en orden , como condición para arrancar su gobierno.
Faltan 8 días a partir de hoy para el cambio de gobierno. El tiempo se agota.