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SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Estamos por retroceder al semáforo rojo. A más tardar la próxima semana, eso será inevitable porque estaremos cruzando o ascendiendo hacia el pico de la tercera oleada de Covid-19,algo que el gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció como sin precedentes.

El asunto es ambivalente, porque mientras que a nivel nacional se acepta que esta tercera oleada es más escandalosa en cuanto a contagios, no lo es tanto en cuanto a defunciones.

En Guerrero, en cambio, ambas cifras corre en el mismo sentido y en paralelo, porque si se habla de un elevado número de hospitalizaciones, entre ellas están los casos más graves y, por lógica, los que menos posibilidades tienen de sanar.

Este domingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores y el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, alertaron que hay 490 personas internadas por Covid 19, cifra que ya rebasó los picos de hospitalizaciones más altos que se registraron en junio de 2020 y enero de 2021. 

Eso tiene saturados los 4 hospitales del puerto, incluyendo los del IMSS y el ISSSTE, dejando como única opción para la población abierta la medicina privada.

De la Peña Pintos informó que fueron confirmados 463 nuevos casos de Covid 19 en de sábado a domingo (24 horas), y que suman 52 mil siete casos acumulados. 

“En enero tuvimos nosotros un promedio de ingresos de 42 diarios, en febrero se bajó a 33, en marzo a 21, en abril a 18, mayo 7, junio 4, julio subió a 24 y del día de ayer a hoy 35”, puntualizó. 

En las defunciones, informó que julio cerró con 13.5 muertes diarias en promedio y suman 419 este mes, y añadió que en un día murieron 40 personas por Covid 19. 

Reportó que son 4 mil 150 personas con el virus activos, la mayoría localizados en Acapulco, la zona Centro y en la Costa Chica con las tasas más elevadas de actividad viral.

Pero si esto ocurrió durante el mes de julio, mes en que comenzó a acelerarse la pandemia, en agosto será lo peor, pues se estará en el máximo pico de contagios. Muchos lo lograrán, pero otros no. Todo dependerá de una oportuna detección de la enfermedad, así como de la adecuada atención médica.

Lamentablemente, la experiencia dicta que la adecuada atención médica depende de un galeno que con base en los síntomas pueda determinar o no si se trata de Covid. Y la experiencia dicta también que la mayoría de las veces se equivocan. El año pasado diagnosticaron larigintis, fiebre tifo, dengue, pero era Covid.

Hoy está sucediendo lo mismo. Pese a la experiencia que nos ha dejado la pandemia, los médicos no están diagnosticando Covid, y esos son los casos que se agravan, porque 7 días sin la atención adecuada, da paso a la neumonía, con todo lo que ello implica, sobre todo la desoxigenación. Y ni siquiera esto sería gran problema, si hubiera oxígeno disponible, si la producción de oxígeno en el país no fuese un monopolio de dos o tres empresas,como Infra, que en enero pasado tuvo que venderle toda su producción al gobierno, dejando a los particulares desprotegidos.

Estamos a punto de pasar la misma racha y es mejor que se preparen, estimados lectores. Para eso son las noticias, para que entendamos qué terreo estamos pisando y podamos ganarle tiempo al tiempo.

Si en este momento un tanque de oxígeno en este momento se los dejan por 10 mil pesos inicial, incluyendo un depósito de 6,500 pesos que les devuelven cuando regresan el tanque, no quiero asustarlos pero hace 6 meses en Tierra Caliente ese mismo tanque costaba 30 mil pesos, justamente lo que cuesta un generador casero de oxígeno.

Haga caso. Reviente el negocio de los que venden oxígeno, compren su propio generador, los hay de varios precios. Médicos locales opinan que uno de 25 a 30 mil pesos ya es aceptable porque puede dar 10 litros por hora. A este nivel de consumo, un tanque dura entre 12 y 15 horas si bien nos va. Hay más caros dependiendo las marcas, así como más baratos.

Y no me lo tome a comercial, de verdad, tómelo en serio. El Covid-19 llegó para quedarse entre nosotros. Ayer leía a una epidemiólogo de la OMS que hace precisamente esta advertencia de que si la variante Delta es más contagiosa que la cepa original del Covid-19, hay más y vienen peores. Así tal cual lo dice la mujer. Así que sobre aviso no hay engaño.

Por lo tanto, tener un generador de oxígeno será tan casual para las familias como tener un nebulizador. Será parte de nuestro botiquín.

Por lo demás, sigo insistiendo: el Covid-19 no es invencible. Nos estamos centrando en los contagios y muertes, pero no en los que se alivian, que son los más. Siguen siendo más las personas que vencen al Covid-19, que las que mueren. Y esa experiencia es la que debemos ir atesorando. 

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