(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
La elección del 6 de junio huele a voto cruzado. En la calle y en las plazas públicas, así como en las reuniones familiares se habla sólo de eso. La gente difícilmente cruzará las 4 boletas por un mismo partido, aunque las coaliciones y los partidos que compiten en solitario están llamando precisamente al 4 de 4.
Y es que aunque los candidatos y dirigentes en público están llamando al 4 de 4, en corto los promotores están diciéndole a la gente que crucen votos. Esto por un lado. Por otro, la misma gente está en esa dinámica, pues aunque coinciden en votar por el candidato o la candidata a gobernador, difieren en el resto de las boletas, sobre todo en la elección municipal.
Infinidad de personas nos hemos topado decantando sus preferencias en el voto mixto y, con la pena, pero donde más diferencias se observan es en la elección municipal.
Hay personas que van a votar por Mario, dado que son del PRI. Otras por Évelyn Salgado Pineda, dado que son de Morena. Sean simpatizantes o militantes, o simplemente ciudadanos sin partido, es lo mismo. Sin embargo, cuando se les pregunta de la elección municipal, el cambio es diametral. Y casi en la misma lógica están las diputaciones locales.
¿A qué se debe? A que mientras más en corto se tenga al personaje que diputa un cargo de elección popular, mientras más cercano sea a la gente que emite el voto, menos probabilidad se tiene de crear burbujas de popularidad y, más bien, la gente vota por la persona, no por el partido.
Hace mucho que los partidos presumían su voto duro. Esto es, la gente que fuera quien fuera el candidato, por nada del mundo se movían sus preferencias electorales. Al tener este voto duro a su favor, ya los candidatos sólo se preocupaban por conseguir cierta cantidad de sufragios de las filas de los ciudadanos sin partido, comerciantes, empresarios, etcétera. Y en última instancia, recurrían también a la compra del voto contrario, para debilitar al adversario.
Pero aquellos eran tiempos de las campañas bipartidistas, en donde el PRI era el enemigo a vencer, y el PRD o cualquier otro partido de izquierda o de derecha, los que podían hacer el contrapeso.
Pero ahora que todo está junto con revuelto, es muy difícil medir las preferencias, y lo que la gente está revelando es que habrá muchos votos diferenciados y, por ende, también muchos votos nulos.
Solamente la gente que sabe cómo votar, que sabe distinguir de una coalición a otra, podrá votar bien. En el caso de personas con bajo nivel de escolaridad, en cambio, y sin que suene a menosprecio, sería un riesgo llamarlos a un voto cruzado, porque eso trae confusión. Si fuese una sola elección no habría tanto problema, pero el caso es que se cruzarán 4 papeletas.
En las colonias populares y en las comunidades rurales aún hay gente que no sabe leer y escribir, y entonces a estas personas tendrán que mostrarles los logos de los partidos, más que los nombres de los candidatos.
En caso de que esta fase no se logre, lo que veremos serán muchos votos nulos, porque eso es lo que marca la experiencia de las elecciones anteriores, sobre todo cuando las coaliciones se concretan para la elección federal, pero no para la elección local.
En 2018, recordemos, el PT iba en coalición con Morena, junto con el PES. Pero en lo local, el PT sale de la alianza de última hora y postula a sus propios candidatos a alcaldes y diputados locales, pero manteniendo la unidad en diputaciones federales, senadurías y presidencia de la República.
La queja después de los comicios de parte de petistas, morenistas y pesistas, es que hubo mucho voto nulo, porque la gente se confundió, sobre todo porque la gente del PT estuvo haciendo campaña diciendo que iban en alianza con AMLO.
Pues bien, amable lector, lectora, esta es la última edición escrita de esta semana. En los días siguientes y hasta el 2 de junio, veremos los cierres de los candidatos y las últimas posiciones en encuestas, que serán las que enmarquen la jornada electoral del domingo 6.
Si es de las personas que no ha decidido su voto, comience a hacerlo. El tiempo vuela.