(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Estamos ante elecciones sangrientas, lamentablemente. Ayer fue asesinada a balazos la candidata del partido Movimiento Ciudadano en Moroleón, Guanajuato, uno de los estados más violentos del país, donde se prohijó uno de los cárteles domésticos más agresivo: El de Santa Rosa de Lima, liderado por El Marro, quien comenzó como guachicolero pero terminó como el resto de los cárteles, involucrándose en todo tipo de crímenes.
La detención de El Marro no terminó con la violencia en Guanajuato. Al contrario, aunque de momento hubo cierto descanso, la reposición de liderazgos es propio de estos grupos y a la fecha ya están de nuevo peleando por el territorio no sólo en Guanajuato, sino también en otros estados del Bajío y del Occidente del país.
Ayer también fue secuestrado el candidato a alcalde por el Partido Verde Ecologista de México en Uruapan, Michoacán, y aún se desconoce su paradero.
Además, el partido Movimiento Ciudadano de Guerrero reportó una golpiza a su candidato a diputado federal por el Distrito 08 de Costa Chica, Fermín Ruano Morales, quien presuntamente fue brutalmente golpeado por desconocidos, quienes le exigieron que renunciara a su candidatura.
El líder del partido en el estado, Adrián Wences Carrasco, señaló en conferencia de prensa que esto se debe a que su candidato va adelante en las preferencias electorales y básicamente están culpando a la candidata del PRI-PRD-PAN en esa demarcación, Greta Ventura.
No obstante, a decir de medios de aquella región, el candidato Fermín Ruano es muy poco conocido. Incluso ni se sabía que el MC tenía candidato a diputado federal, pues solamente se han movido los de las coaliciones PRI-PRD-PAN, y Morena-PT-Verde.
Hay que recordar que en las candidaturas a diputados federales sí se concretaron las alianzas entre los partidos señalados, y por lo tanto son realmente los más fuertes en casi todos los distritos.
En San Luis Acatlán, la candidata del PRI-PRD, Luis Divina Ramírez, denunció que ha sido víctima de agresiones de parte de gente del candidato del PT, Adaír Hernández, y aunque el asunto no ha llegado a los tribunales, nos deja ver la tensa situación en esos municipios.
En Cuajinicuilapa, hace una semana amanecieron quemados 5 vehículos en la ciudad, sin razón aparente. Las unidades estaban estacionadas y en su mayoría son camionetas propiedad de ganaderos o comerciantes, por lo que la gente considera que se trata de un mensaje ominoso para los candidatos.
En Xochistlahuaca, ayer, la candidata a alcaldesa de la coalición PRI-PRD, Aceadeth Rocha Ramírez, denunció también que el candidato del PT, José Felipe Sánchez Néstor, la acosa con grupos de jóvenes motociclistas, quienes llegan a sus lugares de reunión en plan amenazante. Comentó que ella salió a increparlos, en una de las comunidades, con una manguera en mano, y fue grabada, por lo cual la acusan a ella de agresión a los muchachos que se mueven, por cierto, en motos nuevas.
Quizás los líderes de los partidos deban hacer un llamado a la civilidad a sus candidatos, pues no sólo se trata de salir a quejarse, sino que desde dentro de los partidos se les enseñe a no provocarse.
En Guerrero, afortunadamente, hasta ahora no ha habido homicidios, pero sí amenazas, además de una guerra sucia sin precedentes, aprovechando el anonimato que se puede adquirir a través de las redes sociales.
El gobierno y los partidos deben poner énfasis, sobre todo, en Acapulco, donde la candidata de Morena, Abelina López Rodríguez, ha denunciado amenazas y ataques, y ha señalado al candidato del PRI-PRD, Ricardo Taja, de tener nexos delincuenciales.
Taja amenazó ayer con demandar a Abelina por daño moral, pero ella respondió que presentará las evidencias que tiene en su poder.
Ahí en cualquier momento se presenta una emergencia y más vale prevenir que lamentar, pues no olvidar que Acapulco sigue siendo una de las ciudades más violentas del país, aunque ya no al nivel de antes de que AMLO tomara el poder y reorganizara las mesas de coordinación para la seguridad.
Claro que en todos lados se cuecen habas. Ayer, en Metepec, Estado de México, la candidata de Morena a esa alcaldía tuvo que salir a desmentir un audio que se le atribuye, en el que amenaza a su contrincante del PRI-PRD, y también a la hija de éste. La mujer va por la reelección.
El poder es enfermizo y llega a convertirse en locura. Se pide a los candidatos prudencia, y procurar llegar al 6 de junio sin velorios para nadie. a verdad que no vale la pena perder la libertad y mucho menos la vida, por un puesto de elección popular que, además, se puede volver a competir por él.