SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Tremendo lío se armó ayer, cuando se supo que Victoriano Wences Real, dirigente del Partido del Trabajo en Guerrero, junto con el dirigente del Partido Verde, presentaron un adéndum ante el Instituto   Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), para modificar la  Juntos Haremos Historia en Guerrero, que se firmó desde el nivel nacional con Morena y salir de ella.

Claro, como siempre, anunciaron en sendos boletines que Morena se excluyó de la coalición, echándole a este partido la bolita y responsabilizándose de abandonar el proyecto electora para Guerrero.

Sin embargo, la mentira se cayó por sí misma. Lo que en realidad sucedió es que dado que PT y Verde están en la coalición de Morena, pero que además hicieron su propia coalición para competir por distritos y municipios, automáticamente violan el principio de uniformidad previsto en la ley, y que dicta que ningún partido puede ser parte de dos coaliciones distintas en el mismo proceso electoral. 

Por lo tanto, al figurar en dos distintas coaliciones, fueron requeridos por el IEPC para que -en pocas palabras- se definieran, si se mantenían en una o en otra.

Obvio, como son ellos los que violaron la ley, Morena no tenía porqué presentarse  a decir nada en este lío.

Una vez que determinaron modificar la coalición con Morena, que por cierto fue firmada a nivel nacional, dado que es atribución del Comité Ejecutivo Nacional de cada partido, acusaron al partido lópezobradorista de haberse “rajado”, en palabras de Wences.

Por donde se le vea, se trata de un ardid harto evidente. Primero, Wences renegó de la decisión que tomaron sus jefes políticos, que decidieron jugar en la coalición con la propuesta de una precandidata mujer, en la persona de Beatriz Mojica Morga.

Luego, Wences se autonominó junto con otra de sus aliadas, la ex diputada Luisa Ayala, temas harto conocidos.

Y, finalmente, no pudiendo revertir la decisión de sus jefes políticos, Wences presentó, como acostumbra, una ambiciosa propuesta para las elecciones de diputados locales, y lo mismo haría con ayuntamientos. Lo hizo sabiendo de que no le concederían tanto y, entonces, como sucedió en 2018, se vino a Guerrero y registró su alianza con el PVEM de última hora, anunciando que no se pudo negociar con Morena porque trae “muchos problemas”.

Lo cierto es que so no fue inocente, sino algo premeditado.

Pensando mal, para acertar, Wences sabía el principio de uniformidad y que en determinado momento sería requerido por las autoridades electorales para que se definiera. Lo hizo al límite del plazo, como también acostumbra, y con el único propósito de reventar la coalición lópezobradorista.

Y es que cómo resulta que no puede aliarse con Morena, el partido con el que a nivel nacional mantiene una alianza político-legislativa, y en cambio Wences se siente cómodo con el Verde, que es un apéndice del PRI. 

Además, cabe recordar que la coalición Juntos haremos historia, era una coalición total no parcial. ¿Qué significa esto? Según la ley, una coalición total es aquella en la que los partidos políticos coaligados postulan en un mismo proceso a la totalidad de sus candidatos a puestos de elección popular, bajo una misma plataforma electoral.

Así se signó la coalición encabezada por el partido lópezobradorista, pero Wences -y la mano que mece su cuna- la reventó, ayudado con el Verde, cuyos líderes estaban enojados por la decisión del CEN de su partido, pero finalmente terminaron coaligándose con el PT.

¿Así o más burda la maniobra?

Lo único bueno es que ni Wences ni el Verde podrán presumir que son lópezobradoristas, e incluso ya traen campaña con imágenes de AMLO.

Al contrario, con su decisión, Wences está más bien trabajando para la derecha, a la que le conviene presentar en el siguiente proceso electoral al rival más débil.

Pero el otro gran opositor está en Morena, pues de inmediato el presidente del Consejo Político Estatal, Luis Enrique Ríos Saucedo, dijo que pedirían la expulsión de Bety Mojica de la encuesta que se lleva a cabo para elegir al candidato a gobernador de la coalición, porque la alianza ya no existe. ¿Qué tal?

Desde la Ciudad de México, el presidente del partido Mario Delgado, respondió que esa decisión le corresponde tomarla a Bety Mojica, toda vez que ya está registrada. Y ella respondió que sí, que se queda a medirse para la elección del candidato a gobernador.

Pues a Morena, con todo este argüende, se le hizo bolas el engrudo. Se necesitará de mucha sabiduría y paciencia para desenredar la madeja.

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