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SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Algo interesante dijo ayer Porfirio Muñoz Ledo, al hablar del partido Morena. Éste, dijo, aún no es un partido de verdad; le falta organicidad.

En efecto, parece que nada dentro del partido lópezobradorista funciona. Tan es así, que tuvo que ser el Instituto Nacional Electoral el que saliera al quite para enmendarles la plana, a fin de que cumplan con el proceso interno para renovar su dirigencia.

Antes, mediante un consejo político convocado por Bertha Luján, pero que fue muy cuestionado, desbancaron a Yeidckol Polevnsky y colocaron a Alfonso Ramírez Cuéllar.

Y éste ya estaba de altos vuelos, organizando el proceso electoral interno, cuando le cayó el dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que renovaran, sí o sí, la dirigencia nacional, compromiso que recaía precisamente en Ramírez Cuéllar cumplir.

Al contrario, éste interpuso un recurso ante el TEPJF para que se le permitiera al partido renovar su dirigencia hasta 3 meses después de la elección de junio de 2021, bajo el argumento de que México está en medio de la pandemia por Covid-19.

El tribunal desechó la solicitud, por injustificada, y determinó que el INE hiciera una consulta abierta, la cual ya está en el proceso de organización, pues el instituto tiene un plazo muy reducido para cumplir con la orden del Tribunal.

El caso es que en Guerrero hay un gran desconcierto por esta encuesta, que realizarán 3 empresas, pero hasta ahorita pocos conocen el método, si será digital o presencial.

Además, todo esto será a costillas de las prerrogativas del Morena, pero los que andarán a las carreras por este trabajo extra serán los del INE, que ya tienen bastante con el arranque del proceso electoral federal, así como los procesos estatales.

A pesar de todos los desencuentros entre los liderazgos de Morena, la encuesta del INE será para ellos un ensayo interesante, y nos ofrecerá a todos una perspectiva real acerca de la participación de los morenistas en estados y municipios, en ese tipo de ejercicios.

Obviamente, si se trata de encuestas digitales, el problema estará en las comunidades apartadas, donde no se tiene este tipo de redes, o bien entre la gente pobre, que no cuenta con algún teléfono, tableta o computadora, a donde los puedan contactar.

Por lo tanto, lo ideal sería la encuesta presencial, o una combinación de ambos métodos.

De acuerdo con el actual dirigente morenista, Alfonso Ramírez Cuéllar, no todos los aspirantes de Morena son auténticos, sino que hay algunos que responden a los intereses de otros partidos, e incluso de personajes políticos que ya están siendo desechados por la 4 Transformación.

Empero, se guardó los nombres de los posibles infiltrados, hasta que concluyera la etapa de registros, lo cual sucedió ayer por la tarde, con el registro de Yeidkcol Polevnsky. Por la mañana lo hicieron Porfirio Muñoz Ledo, el más viejo de los aspirantes, con casi 90 años de edad; y Gibrán Ramírez, con 30 años, el más joven.

¿Cuál es el verdadero riesgo de la encuesta abierta?

La intromisión de otros partidos políticos, quienes podrían estar enviando a su gente a votar por el personaje menos idóneo o por el más polémico, o por quien vean susceptible de negociaciones.

Por otro lado, hay que decir que la decisión del Tribunal Electoral no está del todo clara, porque dio una orden que realmente no tiene sustento legal. Recordemos que el INE sólo puede participar en las elecciones internas de los partidos políticos, cuando estos se lo soliciten, y la ley no contempla excepciones.

Además, esto sólo puede suceder fuera de los tiempos de un proceso electoral.

Por lo tanto, en la elección interna de Morena, se están violando dos principios legales, y de ahí la inconformidad de varios líderes morenistas, pues consideran una burda manipulación la decisión del Tribunal, así como un grave injerencismo.

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