SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Guerrero registró ayer su tercer día más alto en número de contagios, al sumarse 262 positivos. En lo que va de la apertura, los casos de Covid se han multiplicado en todo el estado, pero particularmente en la franja costera y sus destinos de playa. Cabe recordar que el primer día con más contagios fue el 6 de julio, con 277, siendo apenas el cuarto día de la apertura. El segundo registro fue el 10 de julio con 254 y este martes la cifra llegó a 262.

Es realmente preocupante, sobre todo cuando la gente sigue sin hacer su parte.

Lamentablemente, la sociedad mexicana no estaba preparada para afrontar una pandemia, porque eso implica madurez, responsabilidad y obediencia.

¿Que no se va a detener la pandemia? Eso ya lo sabemos. De otro modo, no estaría en este momento en todos los países del mundo. No sucedió así con el SARS o el MERS, ni tampoco con la influencia AH1N1, pues aunque la OMS los declaró pandemia, no llegaron a esa categoría. El Covid-19, en cambio, en cosa de 3 meses desde su surgimiento en China, ya estaba en nuestro país. Y de ahí fue cuestión de tiempo para que llegara a todo el territorio nacional. En Guerrero, por ejemplo, sólo quedan 3 municipios sin contagios: uno en la Tierra Caliente, otro en Costa Chica y uno más en la Montaña. En el primero, San Miguel Totolapan, porque de plano se blindaron. No dejan pasar ni mercancías sin revisarlas y fumigarlas. En el caso del municipio de la Montaña, podemos decir que se debe a su aislamiento. Y en el caso de Juchitán, municipio de la Costa Chica, se duda que no tenga casos, porque hay testimonios de que la gente acude a los médicos de otros municipios para tratarse y, por lo tanto, hasta ahora el sector salud no ha detectado casos en ese territorio, que por lo demás ya está cercado por el Covid, pues Juchitán era junto con Azoyú, de los que habían resistido los contagios. No obstante, en este último municipio ya figuran 2 casos (uno de ellos deparó en defunción).

De acuerdo con el secretario de Salud, este martes 14 de julio, de los 262 casos detectados en 24 horas, 125 son de Acapulco, 49 de Chilpancingo, 17 en Ometepec, 10 de Zihuatanejo y 7 de Atoyac.  El resto de las cifras se distribuyen en los otros municipios.

Hay que aclarar, sin embargo, que las detecciones no son del día. Sino que se trata del resultado de las pruebas de laboratorio, que apenas este día fueron realizadas. La sobrecarga de trabajo en el laboratorio estatal impide que las muestras se analicen con tiempo, y las están desahogando hasta con 15 días de retraso. De hecho, hay un cierto comportamiento que ya hemos detectado: que a lo largo de varios días, se van desgranando los casos, y en un solo día se suman de golpe 10, 12 o más. Lo grave es que en tanto no se comprueben los casos mediante análisis de laboratorio, no se pueden considerar positivos, sino sospechosos.

Ahora bien, la buena noticia es que, a pesar del incremento de casos positivos, la tasa de mortalidad está disminuyendo, al menos en el puerto de Acapulco, y también se está reduciendo la hospitalización. ¿Por qué? Un médico consultado por este espacio dijo que eso se debe a que tanto los pacientes como los médicos mismos están aprendiendo a detectar y a tratar oportunamente el padecimiento, logrando sanarlos de manera ambulatoria, sin necesidad de ser internados. Al inicio, dijo, todos estábamos apanicados y enviábamos a las salas covid a los casos con mínimas sospechas. Pero actualmente ya estamos dando tratamiento. “En mi caso estoy recetando en los primeros síntomas un coctel de 3 medicinas: un antiviral, un antibiótico y la ivermectina. Si mi paciente no mejora con esto, si la fiebre persiste y la desaturación de oxígeno continúa a la baja, entonces reforzamos el tratamiento con inyectables. Pero si mi paciente baja de 88 por ciento de saturación de oxígeno, de inmediato le recomiendo que vaya a las salas Covid, para que le proporcionen oxígeno y para que, en caso de que se agrave, pueda tener acceso a un ventilador para que les den oxigenación mecánica”, comentó la fuente.

“Se supone -agregó- que muy poca gente debe llegar a este nivel, pero desafortunadamente me consta que la gente acude al doctor cuando ya está muy invadido. Aquí me ha llegado gente con 40, 50 de saturación de oxígeno, o menos. Ya no se puede hacer mucho en esos casos. Por eso en cuanto entran a los hospitales mueren”. Explicó que abajo de 88 por ciento ya es grave. Una saturación normal es de 95 a 99 por ciento. Desaturación leve es de 93 a 95. Desaturación moderada es de 88 a 92. Y menos de 88 por ciento ya es desaturación grave. Ésta es una de las más importantes señales que debe atender la gente para saber si tiene que ir a una sala Covid o no, pero nunca debe cambiar el tratamiento por tes o jugos.

Dijo que mucha gente se está medicando sola, con tés, pero eso no es suficiente. “Aquí vienen a pedirme tanques de oxígeno, que se los rente. Pero estos son para uso interno de la clínica. Además, si vienen por el tanque, eso significa que nadie los está tratando, y pretenden curarlos sólo con oxígeno, lo cual no es prudente”, recalcó. Señaló que habrá personas jóvenes y fuertes que no sufran grandes molestias, y para las cuales los tés son excelentes, pero no es que los hayan curado, sólo les ayudaron a descongestionar las vías aéreas y a reforzar un poco su sistema inmunológico. Eso no sustituye el tratamiento.

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