(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
El viernes, día 3 de julio, Guerrero hará su reapertura económica. Se había dicho que sería el día 2, pero el gobernador anunció ayer que la decisión se aplaza por un día, en espera de que este miércoles por la noche, la Federación modifique el semáforo epidemiológico.
Resulta interesante este proceso, cabe decir, porque las revisiones del semáforo se hacen cada ocho días, pero en esta ocasión lo harán a mediados de la semana.
También será interesante ver bajo qué argumentos se nos cambia de rojo a naranja, porque recordemos que se toman en cuenta varios indicadores epidemiológicos, como es el número de contagios, el nivel de hospitalización, etcétera.
Hasta donde sabíamos ayer, en Guerrero los contagios van a la alza, y sólo se ha reducido ligeramente el nivel de hospitalización. Nos preguntamos si eso es suficiente para la reapertura.
Sea como sea, se va a dar. Entonces, cada uno de nosotros tendrá que asumir que el riesgo persiste. Decirle otra cosa a la gente, sería irresponsable.
El gobernador, de hecho, pidió a los guerrerenses a ser responsables para que el viernes el estado pase de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico y se mantenga.
El mandatario reapareció en las conferencias de seguridad temprano, tras más de 3 semanas en aislamiento, por Covid 19. Afortunadamente el gobernador pudo vencer la enfermedad, pero le tomó más tiempo que a otros; por ejemplo, Zoe Robledo, director general del IMSS, en ocho días ya estaba despachando.
En este momento, la que está delicada por Covid 19 es la senadora de Morena, Nestora Salgado García. Trascendió que estaba en Acapulco hospitalizada, pero que por su estado de salud fue trasladada a México en helicóptero, versión que no ha sido ni desmentida ni aceptada por la propia legisladora, quien solamente escribió en sus redes sociales que sí estaba delicada, pero estable.
Volviendo al tema de la reapertura, ésta ocurrirá cuando la pandemia está en su apogeo en los municipios. Es posible que Acapulco ya haya llegado a un punto máximo de contagios, y comience a bajar, pero no sucede lo mismo que en otros municipios, a donde los contagios llegaron apenas hace una semana, como es el caso de varios municipios de la Costa Chica, región donde hasta el 15 de mayo había 10 demarcaciones sin contagios, conocidos como “los municipios de la esperanza”.
Ahora, a pesar de todos los cuidados que las autoridades tuvieron, Ometepec lleva un mes con la pandemia en ascenso. El alcalde ha dicho que son muchos más los que existen que los que se han registrado, y ayer determinó volver a instalar los filtros sanitarios, pues tan sólo el fin de semana anterior les notificaron de unos 15 nuevos casos positivos, para sumar en este momento más de 70 contagios.
En esa región todavía hay 2 municipios sin contagios, pero tarde o temprano se van a dar, máxime ahora que se permita la apertura de playas. Entonces, ahí ni siquiera están en la fase 0 de la epidemia.
A los vecinos de Marquelia también los sorprendió el Covid de lleno. Oficialmente se tienen 5 casos, de dos semanas a la fecha, pero publicaciones de medios regionales señalan que ya ha habido 3 muertes relacionadas al coronavirus, incluida la de un ex presidente municipal y su suegra, que sin embargo no se han puesto en el mapa estatal.
Marquelia es uno de los municipios del estado con vocación turística, lo mismo que Copala, Cruz Grande y San Marcos. De estos tres municipios, únicamente San Marcos es donde la pandemia lleva meses, pero el peligro no ha pasado.
Por lo tanto, la gente debe saber que esto no ha terminado. Que la apertura económica no significa fin del Covid-19. Y que el riesgo de que se incrementen los contagios es mayúsculo.