(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
El mundo entero está casi detenido y este freno se debe a la aparición de un nuevo coronavirus; y digo nuevo porque ya se sabía de la existencia de por lo menos seis tipos antes de la aparición del SARS-Cov-2, mejor conocido como Coronavirus o Covid-19.
Sólo como antecedente enumeraremos los coronavirus que ya existían antes de diciembre de 2019 y estos son: 229E (alfa coronavirus); NL63 (alfa coronavirus); OC43 (beta coronavirus); HKU1 (beta coronavirus); MERS-CoV (coronavirus del síndrome respiratorio del medio oriente) y SARS-CoV (coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo), con frecuencia causan enfermedades graves.
El origen
Si bien es cierto que no se sabe el origen exacto del SARS-Cov-2 (Covid-19), pues algunos especulan que fue una mutación de un animal (murciélago o pangolín) hacia el hombre; mientras que otros suponen que fue creado por el hombre, en laboratorios chinos o estadounidenses, financiados por los chinos o por los americanos, o en conjunto, para establecer una guerra biológica-comercial, lo cierto es que el Covid-19 existe, está avanzado y está causando estragos a lo largo y ancho del planeta.
Que en algunos países el Covid-19 está causando menos daños que en otros, también es cierto. Y paradójicamente uno de los países menos afectados hablando de mortandad es la mismísima República Popular de China, donde se originó el contagio, con apenas 4 mil 633 muertes registradas; así como Suecia, país en el cual no adoptó la cuarentena de su sociedad, solamente las medidas básicas para evitar el contagio, y que, a pesar de eso, lleva apenas 3 mil 225 muertes.
También es paradójico que, en otros países, sobre todo de primer mundo, con todo y su poderío económico, científico y militar, el Covid-19 está causando tremendas bajas, como es el caso de Estados Unidos, con 79 mil 341 muertes registradas; o como en Reino Unido, con 31 mil 855 muertes registradas; o como en Italia, con 30 mil 560 muertes registradas; o como en España, con 26 mil 621 muertes registradas; o como en Francia, con 26 mil 380 muertes registradas.
El Covid-19
en México
En el resto del mundo no se sabe a ciencia cierta por qué el Covid-19 ha devastado a la población, pero en México sí existe una explicación lógica y científica. El actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como en muchas ocasiones, tomó una sabia decisión; una vez más aceptó no ser un “todólogo” y convocó a un amplio grupo médico y científico para que se hicieran cargo de la pandemia; y lo hizo, como se dice en el argot de los abogados, “en tiempo y forma”.
La sabia decisión de AMLO y el seguimiento que los científicos le dieron a la pandemia, desde que se filtraron los primeros informes “de un problema de salud en China”, han permitido que en México se haya logrado mitigar el contagio y que esta mitigación esté dando la oportunidad de reconstruir un decadente sistema de salud nacional que fue devastado durante los últimos sexenios. Aclaro que los contagios siguen, pero no en la misma proporción que serían si no se hubieran tomado las medidas necesarias.
Escepticismo vs
Fake news
Por supuesto que este buen manejo de la pandemia en México no les ha gustado a los políticos que hoy están en la banca, porque en sus años de esplendor (de ellos), los desastres de la nación representaban la oportunidad de enriquecerse, ya sea porque se incluían en las listas de damnificados o bien porque desviaban los recursos de ayudas humanitarias, o porque de plano fundaban empresas proveedores de los insumos que se necesitaban en esas emergencias.
Y es precisamente la mitigación que ya logró el equipo de científicos mexicanos lo que no les permite meterle mano al presupuesto a estos especuladores de las desgracias; es decir, la opción “a” está completamente descartada, por lo que es necesario recurrir a otras argucias.
Es por ello que las diversas opciones de los opositores a la 4T para minar los logros obtenidos hasta este momento, son las difamaciones extremas; es decir, por un lado, niegan la existencia de contagios por coronavirus, mientras que por el otro lado filtran sumas estratosféricas de decesos. También descalifican las recomendaciones de seguridad, han propagado el rumor que a todos los fallecidos se les está etiquetando como contagiados sin estarlo, y hasta han mandado editar audios y videos donde se asegura que los médicos de los hospitales están matando pacientes a cambio de fuertes sumas de dinero.
Todo esto forma parte de una guerra mediática en contra del gobierno federal, encaminado a provocar el fracaso de AMLO como presidente. El tema es demasiado amplio para explicarse de manera breve; sin embargo, valga la pena este breviario para advertirles a los guerrerenses y a los mexicanos en general: el gobierno federal ya hizo y sigue haciendo un gran parte del trabajo que le corresponde, ahora es tarea de los ciudadanos mantenernos informados y para ello sólo basta estar conscientes de nuestra realidad.
¿Existe el Covid-19? Si existe.
¿Se puede frenar la pandemia? No, no se puede frenar, se tiene que contagiar el 80 por ciento de la población mundial para que se frene el contagio.
¿Todo México está en tercera fase? No, sólo las grandes ciudades están en tercera fase; varias ciudades están en segunda fase y la gran mayoría de México aún está en la primera fase.
¿Entonces para qué sirve el #QuédateEnCasa? Para que los contagios, que son inevitables, se propaguen con mayor lentitud y permita que los contagiados sean atendidos en su totalidad.
A manera de conclusión debemos de saber que a partir de este inicio de semana (11 de mayo de 2020), comenzarán a acelerarse los contagios en todo México, pero la buena noticia es que, en las grandes ciudades, los contagios comenzarán a disminuir, lo que va a permitir que los equipos médicos se vayan desplazando a los lugares donde sean requeridos.
La correcta acción y reacción del Gobierno de México no ha gustado a los que descalifican a AMLO y lo señalan incompetente; sin embargo, el tiempo y los resultados le darán la razón a quien la tenga. Afortunadamente, así son las cosas (El Irlandés dixit).