(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
El día de las madres, festejo tradicional en México, caerá este año el próximo domingo, justo durante el pico de contagios por Covid-19. Por lo tanto, el gobernador anunció este martes que todos los panteones de la entidad estarán cerrados, para evitar que la gente visite a las madres que ya pasaron a mejor vida.
Eso golpea de lleno a los negocios que venden flores y coronas, y que cada año en estas fechas se surten de mercancía, con la esperanza de tener ganancias extras. Bueno, será una mancha más al tigre, pues de por sí toda la entidad está tirada, las dos costas y Acapulco están como nunca, sin vida económica, dependiendo de los apoyos alimenticios que reciben, tanto de los gobiernos municipales como del gobierno estatal.
Pero la realidad es que, aunque podamos controlar las visitas a los panteones, simplemente cerrándolos, no será lo mismo con los festejos a las madres vivas, quienes de paso estarán en sus hogares esperando la visita de sus hijos y nietos.
Y éste, más que los panteones, constituye el verdadero riesgo de contagios, pues los hijos y nueras se desplazan con sus nietos desde otras entidades, incluso; a lo sumo desde otras colonias, para ir a visitar a las abuelas.
El gobierno debe advertir, por tanto, que por este año se supriman las visitas a los abuelos, que generalmente son gente ya grande, máxime cuando estos tienen alguna enfermedad de riesgo, como obesidad, hipertensión, diabetes y otros padecimientos propios de la edad.
O Simplemente por el hecho de ser gente mayor, los padres están demasiado expuestos y vulnerables, pues sus capacidades ya no son como cuando eran jóvenes.
Afortunadamente, los números a nivel nacional son alentadores, y a todo mundo sorprende el manejo de la pandemia por parte del gobierno federal, pues para estas fechas en otras partes del mundo, incluido Estados Unidos, los sistemas de salud estaban ya colapsados y los muertos se contaban por miles.
En cambio, en México, se dice que la curva se pudo aplanar -aunque eso también prolongó la fase de emergencia-, hasta en un 75 por ciento en el Valle de México; y, por ende, en las entidades federativas.
Ayer por la noche, se nos informó de 2 mil 507 muertes por Covid 19, acumuladas hasta la fecha, 236 más que este lunes.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, José Luis Alomía Zegarra añadió que nuestro país registra 26 mil 25 casos confirmados acumulados y 6 mil 708 confirmados activos.
A 44 días del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el director General de Epidemiología agregó que son 16 mil 99 casos sospechosos, 63 mil 540 negativos y 105 mil 664 personas examinadas.
En el estado, anoche, la Secretaría de Salud federal informó que en 24 horas Guerrero pasó de 54 a 58 muertos, mientras que los casos confirmados llegaron a 388, ocho más que los informados por el estado al mediodía.
De acuerdo con las cifras publicadas por el gobierno federal en su portal coronavirus.gob.mx, Acapulco continúa como el epicentro de la epidemia, pues en un día pasó de 183 a 196 contagiados, y en decesos de 13 a 17, siendo las víctimas mortales 14 hombres y tres mujeres.
De entre los municipios con contagios se suma Mártir de Cuilapan con dos casos, uno más que lo reportado por el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, al mediodía de este martes.
Coyuca de Benítez con ocho, La Unión con cinco, Zihuatanejo y Huamuxtitlán con cuatro; Pungarabato, Tixtla, San Marcos y Ayutla con tres.
Atoyac, Ahuacuotzingo y Tepecoacuilco con dos casos cada uno.
Cocula, Atenango del Río, Quechultenango, Xalpatláhuac, Copala, Cutzamala, Cuetzala, Buenavista de Cuéllar, Olinalá, Teloloapan, Eduardo Neri y Coyuca de Catalán siguieron con un caso cada uno.
Esta semana será crucial para la entidad, pues aunque en el Valle de México parece que la situación está controlándose, no podemos cantar victoria en los estados, y el objetivo debe ser mantener las medidas de prevención.
¿Que la crisis arrecia? Sí. Pero ya aguantamos 44 días con resultados alentadores a nivel nacional.