(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
“All is wel”. Todo está bien, dijo ayer Donald Trump, en su mensaje a la nación y al mundo, tras la embestida de Irán en contra de dos de las bases militares estadounidenses en Irak.
Mientras se conocían los alcances de ese ataque con misiles balísticos, Trump se reunió con su gabinete y ayer por la mañana salió a dar un mensaje que fue muy contundente: Habrá mayores sanciones económicas para Irán, cuya población vive con unos cuantos dólares al mes gracias a los embargos de los aliados por sus actividades terroristas.
Además, Trump hizo un llamado a potencias como Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia y China, para se sumen al plan de paz para Medio Oriente, que parece llevar solo a cuestas los Estados Unidos. “Es tiempo de que estén conmigo”.
También habló de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, para que se involucre más en los asuntos de Medio Oriente.
¿Pero de verdad todo está bien? Más allá del clásico y mexicanísimo humor, que ahora en la era de las redes sociales se manifiesta mediante memes, conviene preguntarse si el affair Irán-EU se resolverá con unos cuantos bombardeos, o si el ejército de los Estados Unidos tendrá que hacer la guerra en ese país, como sucedió en Irak, pasando por la ocupación de tropas americanas para el sostenimiento de la paz, en espera de que algún día se retiran….Bueno, es el caso de que los gringos aún siguen en Irak y otros países del Medio Oriente, como parte de un plan de paz para esa volátil región, pero sobre todo para proteger a Israel de todo el mundo árabe, pues para nadie es un secreto que el principal aliado del Estado israelí es la Unión Americana.
¿De verdad todo está bien? No olvidemos que Irán no ha actuado de manera directa contra ningún país, sino que se ha valido de células radicales, que ya son verdaderos ejércitos que operan en la clandestinidad, como Hezbollá, Hamás, el EI, y otros, a los cuales financia desde hace décadas, sembrando terror e inestabilidad en el Medio Oriente.
Pero la mala noticia para los países aliados es que Hezbollá tiene células activas diseminadas en todo el mundo, incluso México podría estar en la mira de estos grupos. De hecho, diversos analistas internacionales tienen tiempo advirtiendo de este riesgo, sobre todo desde el ataque a las Torres Gemelas, y el creciente ataque a civiles tanto en Estados Unidos como en Europa.
De esta suerte, aunque Estados Unidos tenga el ejército mejor entrenado del mundo y el mejor equipado, ¿tiene la capacidad de responder ante actos terroristas masivos? Esto implicaría un despliegue de los cuerpos de inteligencia por encima de su capacidad, pero sobre todo la acción coordinada de diversos países, incluido el nuestro.
Ya nos sucedió recientemente, en que se detectó que dos miembros del Estado Islámico estaban por ingresar por la frontera sur, pero afortunadamente fueron detectados y detenidos en Centroamérica. Su destino era Estados Unidos, se dijo en un primer momento, pero también trascendió que tenían diversos objetivos en nuestro país, incluso periodistas, algo que el gobierno nunca aceptó.
Lo cierto es que al margen del “todo está bien de Trump”, la realidad muestra que todo aparenta estar bien. Si comparamos el poderío de Estados Unidos con el de Irán, parece ser cosa de risa, y los mulás iraníes parecen más bien locos kamikazes. Pero…Irán es un país experto en terrorismo, nadie le gana en eso, y eso es precisamente lo que lo convierte en peligroso.
Afortunadamente Trumpo extendió ayer una mano al enemigo. Dijo que está dispuesto a negociar con Irán, y que su deseo es que el pueblo iraní tenga un futuro mejor, pero eso no depende de él, sino de aquellos que ya izaron sus banderas rojas en sus mezquitas, y que han llamado al mundo islámico a vengar a Qasem Soleimani, a quien ya adoran como mártir.
Entonces, no todo está bien. AMLO ya dijo que su apuesta es por la paz y el diálogo, y aunque no abundó al respecto, la lectura dentro del gabinete lópezobradorista es que el mundo transita por un momento muy muy delicado, que se tiene que tratar con sumo cuidado, para no desencadenar algo peor.
Estados Unidos ha dicho que en por lo menos 3 escenarios distintos, ganaría la guerra; eso incluye a China, a Rusia y ahora a Irán. Pero, ¿a qué costo? ¿Cuáles serían los daños colaterales? ¿Cuánta gente inocente moriría en el planeta? Todo esto sin descartar la activación de bombas que ahora son miles de veces superiores a las que se lanzaron en Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Para una guerra, no se necesita mucho. Por menos se ha enfrentado el mundo en otras épocas. Lo difícil es logar y mantener la paz, y para eso deben estar preparados los gobernantes.