(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está en todo. Si pensaron gobernadores y alcaldes que no le metería mano al fondo que reciben para seguridad pública, pues se equivocaron. Ayer, en su conferencia mañanera, el mandatario anunció que ya tiene un pre-acuerdo con los gobernadores para modificar y reorientar el fondo de seguridad pública que se les asigna, a fin de mejorar los salarios y prestaciones de los policías, y para contratar más.
En pocas palabras, de una manera diplomática, el presidente intervendrá el fondo de seguridad para estados y municipios, y comenzará a monitorearlo de una manera estricta.
Pero, sobre todo, mediante acuerdos –para que no se sientan invadidos-, se encargará de que los policías reciban beneficios salariales y laborales. Y esa es una buena noticia de navidad y año nuevo para los policías, a los que la Revolución no les ha hecho justicia.
Hoy por hoy, con excepciones honrosas, el manejo de fondo de seguridad en estados y municipios es opaco. Se usa para mil cosas, menos para lo que se debe. Se dan casos tan lamentables, en que los policías tienen que parar labores, para exigir sus sueldos y prestaciones, porque el dinero que la Federación envía para sostener los sueldos de sus policías, instalaciones, patrullas, balas, armas, pertrechos, uniformes, equipos de radio comunicación y los centros de comunicación y comando, pues los usan para pagos del recibo del alumbrado público, por ejemplo; y hasta para el pago de laudos laborales.
Platicando con un jefe policial del estado, comentó que los municipios no cuentan con el número de elementos que por norma deben tener. La mayoría se mantiene con el menor número de empleados, aunque eso les represente un problema de prevención del delito. Tampoco se actualiza el parque vehicular, y menos el armamento.
AMLO dijo que este miércoles se estará concretando el convenio con los gobernadores, para reorientar el fondo de seguridad.
Será hoy miércoles cuando se discuta el tema de los salarios y capacitaciones a los policías del país, y de acuerdo con el jefe del Ejecutivo federal se busca un “acuerdo nacional”.
Durante su conferencia de prensa de este martes en Palacio Nacional, el mandatario federal sostuvo que incluso ya se llegó a un pre-acuerdo con los gobernadores; es decir, ya tiene avanzados los trámites y sólo será cuestión de protocolo para que en 2020 otro gallo les cante a los policías.
Los directamente beneficiados serán los policías estatales, que por la inseguridad se han ido haciendo menos. Recordemos que desde el inicio, el gobierno astudillista se fijó una meta de contratación para fortalecer a la Policía Estatal, pero no se logró. Al contrario, muchos elementos fueron despedidos porque comenzar a quejarse de los excesos de su jefe, el general Pedro Almazán Cervantes, quien sin mediar palabra los echó de la corporación, acusándolos de tener intereses oscuros.
Los policías estatales despedidos todavía andan navegando, peleando por sus liquidaciones, y otros pidiendo su reinstalación, que por ley no se les puede dar.
La meta es, por lo tanto, echar mano de los recursos que ya se tienen, reorientarlos y comenzar a favorecer a los que se fletan en las calles, carreteras y caminos para brindarnos seguridad.
AMLO seguramente ya se dio cuenta que mientras esto no cambie, los uniformados siempre serán la parte más delgada de su plan de seguridad.