SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El senador Manuel Añorve Baños rindió ayer su informe de trabajo legislativo, en un evento en el que concentró a unos 5 mil priístas de la entidad, en el Fórum Mundo Imperial de Acapulco.

Pero, sobre todo, Añorve concentró a la plana mayor del priísmo en el estado, encabezados por el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien nos dicen canceló las visitas que tenía a algunos municipios para acompañar al senador, y a los invitados especiales, entre ellos al dirigente nacional del partido, Alejandro Moreno Alito.

El protocolo se cumplió. Y no tanto importa lo que se dijo, sino lo que vimos: Añorve rodeado de los hombres que en el futuro inmediato pueden influir en el rumbo de su vida. Sea que se consuele con una diputación federal, o sea que le devuelvan la posibilidad de una revancha (como la tuvo el gobernador Astudillo), luego de que en 2010-2011 dio una pelea muy desigual con su primo, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero.

En aquel tiempo, recordaremos, Aguirre dejó el PRI porque estaban de moda las disidencias, y se enfrentó a su primo y miembro de su grupo político, Manuel Añorve, derrotándolo. En esa escisión, tres personajes estuvieron muy activos. Del lado de Manuel Añorve lo estuvo Manlio Fabio Beltrones. Del lado de Aguirre, el entonces gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, quien de ese modo cobró venganza contra el sonorense. Posteriormente Osorio Chong se convertiría en el secretario de Gobernación del gobierno de Enrique Peña Nieto, y en un fallido prospecto a la Presidencia de la República, nominación que le quitaron para dársela a José Antonio Meade Kuribreña, dándole como consuelo la senaduría que ahora goza.

El tercero en discordia fue Marcelo Ebrard Casaubón, actual morenista y poderoso secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien fue el que invitó a Ángel Aguirre al PRD, ofreciéndole la candidatura a gobernador, aunque eso implicaba sentar a por los menos 6 verdaderos perredistas, a saber: Lázaro Mazón, David Jiménez Rumbo, Armando Ríos Piter, entre otros de triste memoria. Fue Armando el más reacio, pero Ebrard lo convenció, con la promesa de una senaduría. Dicen las malas lenguas que Ebrard cumplió, pero Ríos Piter lo traicionó. Hoy, el costagrandeño es un ave sin rumbo.

El escenario de 2021 será muy sui géneris, pero se volverá a repetir la historia, si nada lo impide, pero con algunas interesantes variantes: Si Añorve resulta candidato, en esta ocasión su ex enemigo Miguel Osorio Chong, será su aliado. Y un perredista, le ayudará con una alianza que antes era imposible, pero que a partir de la grave derrota de 2018, es sumamente factible.

¿Quién creen que está jugando el papel de Ebrard en torno a Manuel Añorve? Por lo que vimos ayer, será Miguel Ángel Mancera, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México y actual senador de la República, compañero de legislatura de Añorve, cuyo partido está empujando desde el centro del país una alianza con el PRI.

Así que ya podemos decir que Añorve tiene 3 ángeles custodios: Miguel Ángel Osorio Chong; Miguel Ángel Mancera; y Ángel Aguirre Rivero. ¿Qué tal?

¿Lo de ayer fue un destape? No propiamente, porque desde hace tiempo se sabe que Añorve aspira a ser nuevamente el candidato a la gubernatura por el PRI. Le asiste el derecho, porque a pesar de las derrotas y las traiciones, se ha mantenido como priísta, de lo cual no pueden presumir sus más cercanos competidores. Entonces, lo de ayer fue más bien un informal arranque de campaña. A partir de ayer, Añorve tiene otra talla, y un abierto programa de trabajo electoral, aunque todavía legalmente no son los tiempos.

Malo sería si no lo hiciera, con los perredistas ya en campaña, y los morenistas montados en los programas de gobierno.

El senador juntó en un mismo espacio al gobernador Héctor Astudillo Flores. Al líder del partido, Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito; al senador Miguel Ángel Osorio Chong.

Estuvieron también los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez Cisneros, y el líder del partido en el estado, Esteban Albarrán Mendoza, además del rector Javier Saldaña Almazán. Se dieron cita también la mayoría de los alcaldes priístas, diputados, líderes del partido en los principales municipios de la entidad. Pero, sobre todo -y como el diablo está en los detalles-, destacó presencia del senador perredista Miguel Ángel Mancera, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal.

En política no hay casualidades. La alianza PRI-PRD va, y apenas estamos viendo los primeros bosquejos

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