(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
El proyecto de Luis Walton Aburto va viento en popa. Sobrio como él es –aunque en la campaña de 2015 cometió algunos errores que él sabe le pesarán en su momento-, el ex alcalde acapulqueño está tomando decisiones si se quiere extremas, pero que van encaminadas a ir quitando piedras en su camino, obstáculos que en su momento le podrían estorbar.
De confirmarse la noticia de estos días patrios, Walton acaba de dar un “salto de la muerte”, usando palabras de la jerga de los charros, al decidirse a dejar su partido, el Movimiento Ciudadano, para ir en busca de uno de sus sueños más preciados.
Y aunque no sabemos aún si se integrará a Morena, seguramente ese es el camino que seguirá, porque dado la competencia que hay al interior de este partido, ninguno de los aspirantes externos puede darse el lujo de dejar todo de última hora, como en 2018 hicieron muchos que jugaron a las escondidillas, y que dejaron a sus partidos cuando ya no tenían esperanzas, pero ya no fueron admitidos en Morena.
Es el caso de Sebastián de la Rosa Peláez, quien se quedó en el PRD, donde le prometieron la segunda candidatura a Senador, pero finalmente lo chamaquearon. A diferencia de Félix Salgado Macedonio, quien no tuvo empacho en dejar el PRD de manera definitiva, e integrarse al proyecto lópezobradorista como una organización paralela denominada ProAMLO, logrando la candidatura a senador, que compartió con Nestora Salgado.
Teniendo estos ejemplos por delante, Walton está siguiendo una ruta distinta, y justo cuando quedan escasos dos años para las elecciones de 2021, pero ya con el proceso preelectoral encima, está moviendo su proyecto político por una ruta de arenas movedizas, obviamente con el aval de su partido; es decir, que todo es a valores entendidos.
Y aunque se trata de un movimiento que pudiera parecer en falso, en realidad es el camino más corto y seguro hacia la candidatura a gobernador.
Porque aunque los estatutos de Morena garantizan espacios para candidatos externos, la pugna por la gubernatura en este partido será marca criminal, y tomando en cuenta que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está actuando de manera muy prudente y que difícilmente se comportará como sus antecesores, dando línea de manera descarada o imponiendo candidatos al más puro estilo caciquil, entonces todos los aspirantes tendrán que jugar con las reglas del juego ya establecidas, sin esperar a que los padrinazgos de que gozan los palomeen.
Por lo tanto, decíamos que Walton no quiere dejar nada al azar, y está moviéndose para que el día de mañana nada le sea echado en cara, o que lo vean como apestado. Sobre todo porque los morenistas se han vuelto muy puritanos, y no reconocen a nadie que no haya nacido con este partido, aunque a decir verdad, son pocos los que pueden presumir esto, porque hay que recordar que AMLO luchó 18 años por llegar a la presidencia de la República, y muy pocos lo acompañaron en ese largo trayecto.
Traigo a colación esto, porque incluso nosotros como medios regionales, le apostamos mucho más a ese proyecto que cualquier otro ilustro morenista que ahora nos ven como viles “chayoteros”, por decir lo menos, sobre todo los que por muchos años fueron ciudadanos comunes, y que ahora de la noche a la mañana se convirtieron en ilustres políticos.
Basta ver las páginas de estos diarios, que sin dinero de por medio, sin contratos, sin acceso a publicidad del partido (entonces del PRD, y el año pasado de Morena), cubrimos las giras y noticias principales de AMLO en 2006, en 2012 y en 2018.
En aquellos tiempos no existía Facebook, ni redes sociales, ni blogueros, ni nada por el estilo. Todo se hacía a puro riñón, como decía mi padre, trabajando 24 horas al día para enterar al pueblo de estas noticias. Y aunque los morenistas no quieran reconocerlo, el presidente sí lo sabe, porque recorrió varias veces todo el país, y sabe que los medios regionales sostienen proyectos alternativos de información, generan empleos y son de algún modo el contrapeso ante la desinformación y confusión que en este momento generan las redes sociales.
Volviendo al tema, Walton no se está moviendo al azar, decíamos. Todo está fríamente calculado. Al tiempo.