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Sepultan a Ayelin Iczae, la niña asesinada, en Tixtla

IRZA

TIXTLA. Cerca de la una de la tarde de este martes, fue sepultado en el panteón Tepeyac de esta ciudad de Tixtla, el cuerpo de la niña Ayelin Iczae Gutiérrez Marcelo, de 13 años de edad, la que el lunes fue hallada mutilada y asesinada en la barranca Coxtlapa.

Sus familiares sacaron de su casa en sus hombros el féretro blanco con los restos de Ayelin. Afuera de la vivienda, en la colonia Candelaria, unas 300 personas por un momento guardaron un silencio desolador y luego, muchos de ellos y sus familiares, sobre todo su madre, Flora Marcelo Rojas rompieron en llanto. A la señora se le observó una expresión facial en el que se percibía el dolor del alma.

El féretro fue subido a una carroza y acompañados por un trío musical inició el cortejo fúnebre con dirección al panteón del Tepeyac, ubicado a alrededor de un kilómetro de distancia de su casa.

Al frente del cortejo, iban ocho niñas y jovencitas portando pancartas en las que se leía: “Ni una más. Pena de muerte!”, “#NiUnaMenos”, “Justicia, Tixtla está de luto”, “Tixtla, necesitamos de tu empatía con las mujeres y niñas todos los días”, #NiUnaMás Todas somos Ayelin”, “¡Justicia, Ayelin!”, además de una imagen con una fotografía de la niña con la que era buscada cuando desapareció.

Al paso del cortejo, se observaron a personas en las banquetas dándole la despedida a Ayelin Iczae.

El andar fue con llantos y gritos de exigencia de justicia y castigo para los responsables.

Durante el recorrido de la despedida, se observó a la alcaldesa Erika Alcaraz Sosa, la que permaneció hasta que el féretro fue sepultado en el panteón, al igual que sus compañeras de salón de la secundaria donde estudiaba, de nombre Beatriz Hernández García número 60, sin embargo, no asistieron ni maestros ni directivos de ese plantel, comentó una familiar de Ayelin.

Poco antes de que el féretro fuera bajado a la fosa, la mamá de Ayelin y algunos de sus familiares, se aferraron a él, un momento de despedida que contagiaba dolor, desolación, que abrumaba y se manifestaba la impotencia por su asesinato.

Ayelin desapareció entre las 3:30 y 4:00 de la tarde del pasado 15 de octubre, cuando salió de su casa para ver a su madre en un punto de la ciudad de Tixtla.

Desde ese jueves, sus familiares la buscaron y el viernes fue activada la alerta Amber por parte de la Fiscalía General del Estado.

El sábado 17 de octubre, realizaron una marcha para exigir su aparición con vida y el lunes continuaron buscándola.

El lunes por la mañana, en la barranca Coxtlapa, a unos 400 metros de su casa, donde días antes ya habían recorrido, su padrastro y un tío, encontraron el cuerpo de la niña, mutilado. No tenía las manos y tampoco una pierna, además de que estaba desollada del rostro y el cráneo, además ya se estaba agusanando.

Luego de la necropsia en el Servicio Médico Forense, la Fiscalía General del Estado informó que la causa de la muerte de la niña, fue por traumatismo craneoencefálico severo.

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