ALDO VALDEZ SEGURA
Para poder probar lo dulce de la victoria, primero tienes que pasar varios procesos: tienes que picar piedra, tienes que probar lo amargo de la derrota, te vas a desanimar, pero es ahí, justo en donde se pone a prueba tu mentalidad ganadora. Si bien la joya del futbol de Petatlán, Santiago Ríos “El Pollo”, no pudo quedar campeón en las fuerzas básicas de la Federación Mexicana de Futbol en su categoría Sub-11 con su equipo Pachuca, es un digno subcampeón y, además, en la gran final portó el gafete de capitán.
Llegar hasta una final no es nada sencillo, se debe ir poco a poco, y hablamos más allá del futbol. “El Pollo” Ríos tuvo primero que cambiar de vida radicalmente; después, adaptarse a su nueva escuela, nuevos compañeros, hasta su comida. Y ahora, ahora es un titular indiscutible con Pachuca Sub-11, lo que habla de que ha llevado el proceso tal y como lo marcan los libros de los grandes jugadores.
En la gran final se toparon ante los Pumas, en donde los “universitarios” no la tuvieron nada fácil, pero al final lograron salir victoriosos al imponerse 5-4. Con esto, Santiago Ríos y sus compañeros recibieron un duro golpe que seguramente los hará más fuertes. El camino recién empieza, y esto es parte de él.