Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. Voluntarios del “cinturón de paz” -convocados por el Gobierno de la Ciudad de México- aguantaron los insultos de los manifestantes, pero no la violencia.
Durante la marcha en conmemoración de la matanza estudiantil de Tlatelolco, quienes pretendían proteger a manifestantes y aislar a provocadores rompieron la vaya humana para evitar una confrontación directa con los encapuchados.
Los voluntarios dejaron pasar a los encapuchados quienes les lanzaron petardos y otros objetos. Los sujetos realizaron pintas y destrozos sobre Eje Central y Madero.
Debido a las agresiones, hubo hasta quienes se quitaron las playeras blancas que los identificaban.
Finalmente, los autodenominados anarquistas fueron encapsulados por agentes de la Policía capitalina entre calle La Palma y 5 de Mayo, a unas cuadras del Zócalo.
La de este 2 de octubre fue la primera marcha de conmemoración sin cuerpo de granaderos, aunque sí hubo policías con equipo antimotines para contener a los violentos.