Jaime Ojendiz Realeño
Hoteles y restaurantes del Centro Integralmente Planeado Ixtapa serán los más afectados por la disminución al 30 por ciento de su capacidad, en tanto que en Zihuatanejo será un reto alcanzar esa cifra, coinciden empresarios.
Con el regreso al semáforo rojo y las nuevas restricciones, la capacidad de zonas turísticas no se prohíbe pero se reduce considerablemente.
Para un empresario de Ixtapa, será en las zonas hoteleras del CIP donde sea más notoria la restricción, “son los hoteles que más turismo reciben aunque en las últimas fechas ya no llegan al 50 por ciento, pero durante los fines de semana son los únicos que pueden llegar al límite permitido”.
Expone que la zona comercial también se verá afectada, sobre todo los restaurantes que deberán disminuir su capacidad, “hay negocios que alcanzan un 50 por ciento mínimo, y ahora deberán decir al turismo que espere o no podrán atenderlo”.
Por separado, el pequeño hotelero Daniel Abarca, dijo que para los pequeños hoteles, más que una restricción, es un reto ocuparse al 30 por ciento, ya que no están siendo muy favorecidos con la llegada de bañistas.
“Nos ocupamos por mucho a un 17 por ciento y no creo que en febrero se den repuntes considerables” añade.
Como el suyo, hay hoteles de hasta 20 cuartos que no logran ocuparse al 100 por ciento, y en la semana apenas logra una habitación.
Coinciden que por las nuevas restricciones, habrá turistas que pospongan sus viajes, y los que lleguen no ocuparán el 30 por ciento de los cuartos de Zihuatanejo.
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