Boletín
Chilpancingo, Gro. – El diputado indígena Pánfilo Sánchez Almazán (PT) presentó una iniciativa para prohibir de forma absoluta cualquier tipo de unión conyugal entre personas menores de 18 años en el estado de Guerrero.
La propuesta plantea reformas a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, al Código Civil y al Código Penal, todos del Estado de Guerrero, con el objetivo de establecer sanciones penales y civiles para quienes promuevan, faciliten o consientan matrimonios entre menores. Asimismo, contempla la pérdida de la patria potestad y propone tipificar este acto como delito, con agravantes cuando la víctima pertenezca a grupos vulnerables.
El legislador subrayó que esta iniciativa responde a una problemática persistente en diversas comunidades de la entidad. Aunque ya existen disposiciones legales que prohíben los matrimonios infantiles, estos siguen ocurriendo. Como ejemplo, mencionó el caso recientemente registrado en la comunidad de San Pedro Cuitlapan, municipio de Tlacoachistlahuaca, donde se celebró públicamente una unión simbólica entre dos menores de 12 años, promovida por familiares, legitimada por autoridades tradicionales y aceptada por la comunidad.
Dicho caso, señaló, evidencia una problemática estructural que aún prevalece en regiones indígenas, rurales y de alta marginación, donde las uniones forzadas entre menores continúan bajo el amparo de usos y costumbres, a pesar de estar prohibidas por la legislación federal y local, vulnerando gravemente los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
Por ello, el diputado propone establecer en la legislación estatal la prohibición absoluta de cualquier tipo de unión conyugal entre menores de edad, ya sea formal, simbólica o informal. La iniciativa contempla sanciones penales, incluida prisión, así como sanciones civiles para quienes participen o consientan estas prácticas, incluyendo la pérdida de la patria potestad.
Sánchez Almazán enfatizó que esta reforma no va en contra de la cultura ni de las comunidades, sino a favor de la niñez guerrerense. “Estoy convencido de que legislar también es ponerle límites a la injusticia. La niñez guerrerense merece leyes claras, justicia pronta y protección real. Como diputado, asumo con responsabilidad el compromiso de no permitir que estas violencias sigan ocurriendo bajo nuestra mirada indiferente. Las niñas y los niños no son propiedad, no son mercancía, no son moneda de cambio ni objeto de negociación; son personas con derechos, y es nuestra obligación garantizarlos”, expresó.
La iniciativa de reforma fue turnada a las Comisiones Unidas de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, y de Justicia, para su análisis y dictaminación correspondiente.