Isaac Castillo Pineda
Habitantes del municipio denunciaron que la oficina local de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encuentra prácticamente acéfala e inoperante, ya que, por motivos no explicados, actualmente no están facultados para recibir quejas de los consumidores.
Un ciudadano que intentaba interponer una queja por un producto que no le fue entregado, y del cual la empresa no quiere hacerse responsable ni devolver el dinero, acudió hoy a las oficinas de Profeco en Zihuatanejo. Sin embargo, al llegar, la persona encargada en ese momento le informó que, por indicaciones del gobierno federal, no estaban autorizados para recibir ningún tipo de queja.
La trabajadora le proporcionó el número telefónico y el correo electrónico de la delegación de Acapulco, donde le indicaron que sí podrían atender su caso.
Al ser cuestionada sobre las razones detrás de la suspensión de facultades en la oficina local, la funcionaria aseguró que desconocía los motivos y que solo estaba siguiendo órdenes.
La situación ha causado molestia entre los ciudadanos, quienes dependen de la Profeco para resolver sus problemas relacionados con el consumo.
Hasta el momento, no ha habido una aclaración oficial sobre el porqué de la inoperancia en la oficina de Zihuatanejo ni cuándo se restablecerán las facultades para atender las quejas de los consumidores.