Ruth Tamayo Hernández
*Guerrero a semáforo epidemiológico naranja
*Llega equipo médico al hospital de Petatlán
“En este país siempre hemos confundido lucidez con terquedad, ¿no le parece? Creemos ser lúcidos, pero en realidad somos tercos. En este sentido, Kelly era muy mexicana. Era terca y obstinada”: Roberto Bolaños.
Mis estimados, no me gusta ser portadora de malas noticias, pero no hay opción; tengo que aborda el tema del SARS-CoV-2, y decirles que hoy lunes el estado de Guerrero retrocede al semáforo epidemiológico naranja, color que significa un alto riesgo de contagio, por lo que viene las restricciones en los negocios; por ejemplo, los no esenciales se reducen al 75 por ciento de su capacidad y las y los esenciales al 50 por ciento.
Además, en Guerrero y sus municipios es obligatorio el cubrebocas en espacios públicos cerrados y guardar la sana distancia.
Decíamos que a Guerrero en plena temporada de verano le tocó junto con sus destinos turísticos bailar con la más fea en relación al SARS-CoV-2, que golpea con todo a los guerrerenses y dejó ya a varios hogares enlutados.
Triste el cuadro en la entidad suriana, pues de inmediato buscamos culpables de la tragedia que estamos viviendo y señalamos el carente sistema de salud en los municipios y en las regiones; culpan y ofenden a los gobernantes en el momento de la tragedia, entonces tienen culpa todos en derredor, y en cierta parte tienen razón, porque creemos que el proveedor de la salud para la población debe ser el gobierno en sus tres niveles, pero nos estamos olvidando de la prevención.
El principio de la salud es la prevención, no la curación. Y eso nos toca hacerlo a nosotros. Es mejor que no enfermemos, a que tengamos que curarnos. El día que comprendamos esto, seremos otro tipo de sociedad.
Ahora, tampoco vamos a tapar el sol con un dedo, pues existen muchas carencias en el sistema de salud y son carencias enormes; sin embargo, y hay que reconocer que también la población tiene parte de culpa de lo que hoy vive la entidad suriana, y no sólo los guerrerenses, tristemente a todos los mexicanos les valió un cacahuate la salud, y eso lo reflejan las altas cifras de contagiados y fallecidos por el SARS-CoV-2.
Los indicadores revelan que a la sociedad le vale bien poco la salud, y esto no es culpa del gobierno solamente, también la gente es culpable.
Y para muestra un botón: Los destinos están atiborrados de turismo, eso es bueno por el bien de la economía de la entidad. Pero donde ya no está bien, es la terquedad de no usar el cubrebocas ni guardar la sana distancia, como tampoco dejar de hacer aglomeraciones.
Todo lo hicieron al revés los turistas. Y los dueños de negocios, con tal de que estos vacacionistas no se vayan de su negocio e hicieran el consumo en otro lado, les permiten que hagan lo que les venga en gana. Por ejemplo, entrar al establecimiento sin cubrebocas.
Algunos dueños hasta regañaron a sus empleados, pues los trabajadores pedían a los turistas que usaran cubrebocas antes de entrar al negocio y varios de estos vacacionistas se negaron a usarlos; y no sólo eso, sino que enojados amenazaban que entonces se iban a otro lugar porque no iban a usar nada de cubrebocas. Al ver esto, los patrones se molestaban con el empleado, pues debían aceptar al turista como sea y tratarlo bien, ya que después no vuelven al destino, objetaban los dueños.
¡Caray!, es cierto que debemos cuidar el turismo y necesitamos que entren a nuestros negocios a consumir, pues necesitamos recursos para sostener el negocio, pero también somos responsables de la salud de los empleados que tenemos. Y pues los resultados los tenemos a la vista mis estimados, pues retrocedimos muy rápido al siguiente color epidemiológico. Recordemos que apenas el 19 del pasado mes de julio el estado de Guerrero retrocedió del verde al amarillo. Pero una semana después pasamos al naranja.
Permanecimos en verde desde el pasado 24 de mayo hasta el 19 de julio. En ese inter se desarrollaron las campaña y pero nos duró el gusto, pues hoy lunes el estado de Guerrero pasa a semáforo epidemiológico naranja, de alto riesgo de contagio, debido al exponencial crecimiento de contagiados, hospitalizados e intubados de SARS-CoV-2, en la entidad.
Según la Secretaría del estado, en Guerrero se acumulan 48 mil 56 casos y 4 mil 686 defunciones. Además, este domingo se detectaron 296 nuevos casos, que representan 0.6 por ciento más respecto al pasado sábado.
La dependencia reportó también que en el municipio de Zihuatanejo durante el fin de semana los casos pasaron de 2 mil 878 el viernes a 2 mil 974 este domingo, sumando 96 casos nuevos. Es decir, el municipio de Zihuatanejo registró el día de ayer 19 nuevos casos de SARS-CoV-2 y hay 83 casos activos, que dan una tasa de incidencia de 118.2 por ciento por cada 100 mil habitantes.
O sea que en la entidad hay 3 mil 207, de los cuales 922 se concentran en Acapulco que, por cierto, pasó a ser el municipio con mayor movilidad del SARS-CoV-2, con una tasa de 324.3 contagios por cada 100 mil habitantes.
El municipio de Acapulco ocupa el primero lugar de contagiados y defunciones por SARS-CoV-2. Le sigue el municipio de Tecoanapa, en la región de la Costa Chica, que acumula 423 casos activos. Este municipio ocupa el segundo lugar a nivel estatal, con una tasa de 323.4 contagiados por cada 100 mil habitantes.
El tercer sitio los disputa Chilpancingo y Zihuatanejo.
Mis estimados es muy lamentable lo que estamos viviendo en la entidad y sus municipios, pues significa que los guerrerenses no aprendimos de la desgracia que vivimos en muchos hogares desde que comenzó la pandemia. Los hechos dicen más que las palabras. Mire porqué se lo digo: en lo que va del mes de julio se han registrado 190 defunciones; es decir un promedio de 8.2 al día. Estos cuadros son los más altos de los últimos tres meses que va de pandemia, pues en los pasados meses de marzo, abril, mayo y junio, disminuyeron los decesos.
Sin embargo, suman 4 mil 672 muertes desde que inició la pandemia a la fecha, y estamos hablando solamente de los casos comprobados con pruebas oficiales, no la gente que murió por el mismo mal en sus casas, si haberse hecho la prueba.
En el municipio de Zihuatanejo, sin embargo, comenzaron las autoridades a clausurar negocios que incumplen las reglas dictadas por las autoridades municipales. Según fue clausurado uno de los Oxxo de Ixtapa, ubicado frente a Villas Paraíso. Este establecimiento violó el reglamento de no vender bebidas embriagantes después de las ocho de la noche, pues algunos negocios con actividades no esenciales no están acatando la disposición que fue publicada por el gobierno en el Diario Oficial de la Federación.
No obstante, también negocios como misceláneas han sido reportadas en las redes sociales que venden bebidas embriagantes a altas horas de la noche, y otras tiendas permiten que las personas estén amontonadas bebiendo dentro de su establecimiento sin ningunas medidas de protección. Esto sucede en las colonias del puerto de Zihuatanejo.
En los comentarios los internautas comentan que no sólo en las colonias suceden estas anomalías, que también en pleno centro de Zihuatanejo. ¡Ira pues! En todos lados se cuecen habas.
Por cierto, mediante una llamada telefónica el doctor Yamil Contreras comentó esta escribidora, que llegaron el pasado martes al municipio de Petatlán dos camiones con equipo médico para al Hostal Básico Comunitario, equipo que usarán en la clínica nueva, ahora conducido por el IMSS Bienestar.
Ese hospital de Petatlán pasará a ser parte de la infraestructura del Instituto de Salud para el Bienestar.
El equipo que llegó a ese hospital fue un aparato de Rayos X y equipo de Ultrasonido, así como equipo de anestesia. Todo este material lo está recibiendo el doctor Ríos, director del Hospital de Petatlán. El equipo médico está resguardado por la policía municipal del municipio, pues el edificio continúa sin ser terminado, no hay luz ni agua.
Tienen que meter urgentemente los servicios a ese hospital, las autoridades de salud deben exigir al municipio la parte que le corresponde y ellos actuar con la parte que les toca. También tienen que gestionar personal médico especialista, son necesarios esos doctores en el Hospital Básico de Petatlán para el turno de la tarde, pues sólo el doctor Ríos está como director y cirujano; el doctor Melo es anestesiólogo; el doctor Miralrío es ginecólogo; el doctor Chavelas y Adalberto Chávez Laurel son pediatras, el doctor Galeana anestesiólogo, pero todos laboran en el turno de la mañana y para el turno de la tarde no hay.
Además, no hay servicio de traumatología ni médico internista. Es muy lamentable que en un hospital no hay un traumatólogo y un doctor internista. Cuando el finado Arturo pensó en ese hospital fue porque le sucedió a él y ocupaba el servicio de un doctor especialista, eso fue lo que hizo gestionar el hospital. Tristemente ya no le dio tiempo de acabar la obra, si no otro gallo cantara a ese pobre pueblo jodido y olvidado de los gobernantes poderosos.
Muchos querrán colgarse la medalla del posible funcionamiento del Hospital Básico Comunitario de Petatlán, pero nadie tiene cara de hacerlo, el único que mis ojos vieron arriesgarse a gritar y exigir que se terminara el inmueble y se equipara para echarlo a andar, fue el doctor Yamil Laurel Valencia, quien persiguió al presidente Andrés Manuel López Obrador por toda la carretera cuando el mandatario iba al municipio de La Unión y le pidió le metiera la mano a ese hospital. Le dijo “ayúdenos para equiparlo y echarlo a andar, mande el equipo médico, usted es el único que nos puede ayudar”.
Y, mis estimados, cuánta urgencia hay de hospitales ahora que el SARS-CoV-2 tiene de cabeza a los guerrerenses; sin embargo, el doctor dice que falta mucho, pero al menos ya hay un inicio.
Y pues a seguir gritando hasta que quede completamente terminado el Hospital en Petatlán. Ahora con más ganas exijan que metan la luz y agua al inmueble, pues ya llegó parte del equipo médico y no puede estar sin ser usado, pues como decía mi madre, no cuestan cuartilla, cuestan millones de pesos. ¡Feliz lunes, mis estimados!