Ruth Tamayo Hernández
Guerrero, sin condiciones para regresar a la escuela
“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”: Simón Bolívar.
Mis estimados, el tiempo vuela. No sé ustedes, pero para su servidora está pasando el tiempo muy rápido. Ya llegaron las vacaciones de verano y se terminó el ciclo escolar en casa. Muy rápido pasó el tiempo.
Les digo que no imaginamos que la pandemia por Covid-19, a estas alturas nos tuviera todavía arrinconados, pensamos que pasaría pronto. Pero miren nada más, la pandemia sigue y nosotros estamos bien hundidos y empobrecidos, además de ojerosos y espantados por esta canija enfermedad.
Nada más terrible que la pandemia de Covid-19. Nos tiene alarmados y aterrados, sobre todo por los miles de fallecimientos ocurridos en nuestro país, y por la noticia de que viene la tercera oleada, con la variante Delta y Delta Plus, que surgieron en India al mutar el virus.
No obstante, en México no podemos continuar encerrados y sin generar recursos, pues la economía ha colapsado a niveles ínfimos y a nivel nacional ya se prepara el gobierno para una nueva escalada de precios, producto de lo que los economistas llaman “inestabilidad” externa.
De seguir aislados ya no moriremos por coronavirus, sino de hambre. Esto es una realidad, pues no más voltee a ver los destinos turísticos para que se dé cuenta de lo que le digo. Además, también reconozcamos que no es sólo México en donde la economía se desplomó, sino que fue en todo el mundo; y debemos estar alertas por lo que puede seguir pasando en nuestros estados y municipios debido a estos temas de pandemia, pues los gobernantes hacen su trabajo y tienen que activar la economía al costo que sea, a veces arriesgándolo todo, como lo hicieron esta vez al abrir los puertos y negocios, aunque la tragedias crecieron en algunos lugares más que en otros, pero se tenían que arriesgar o no sabemos qué hubiera pasado.
Ha sido terrible la tragedia que trajo el Covid-19 a los mexicanos y lo peor es que sigue la desdicha por este virus. El último reporte que dio la Secretaría de Salud Federal no deja de preocupar a todos los sectores, pues el pasado viernes publicaron que el semáforo epidemiológico estará vigente del 5 al 18 de julio del presente año, aunque los fallecimientos por Covid-19 llegaron a 233 mil 425.
Y dejaron ver que 19 entidades federativas se encuentran en color verde, ocho en amarillo, cinco en naranja y ninguna en color rojo.
Con todo, se mantendrá abierto para todos los giros de negocios, no hay ninguna restricción para nadie. Lo único, es que todos debemos seguir con las medidas sanitarias, como por ejemplo usar cubrebocas y usar gel antibacterial.
Tercera ola
Sin embargo, lo que preocupa es lo que dijo el subsecretario de Salud, Hugo Lopez Gatell; el funcionario avisó que se está gestando la tercera ola de Covid-19, tras un repunte significativo de casos. Y aunque expuso que esta ola del virus no viene con la misma fuerza de la primera y segunda etapa, es decir, no cobrará tantas muertes como fueron las primera y segunda etapa de la pandemia, sí es de cuidado.
Según el subsecretario de Salud, López Gatell, han disminuido las muertes por la vacunación y esto es real, pues aunque digan que mueren personas que se contagian de coronavirus ya vacunadas, según informes médicos son muy pocas las personas que han fallecido por Covid-19, después de ser vacunados.
Sin duda la vacuna es un elemento de ayuda a las personas. Así que por piedad vacúnense, déjense de tonteras y vacúnense.
Lo grave del tema -y esto tampoco lo tomen a mal porque no estoy criticando de mala fe a ninguna autoridad-, es que no han vacunado a toda la gente, pues ha sido muy lenta la vacunación, faltó organización.
Sin embargo, el trabajo se ha hecho y viene realizándose, aunque lento, pues en muchos estados y municipios hacen falta muchas personas por vacunarse, y esto puede terminar en un grave problema para la sociedad, sobre todo en municipios con vocación turística y municipios con altos índices de pobreza, pues tampoco van a poder volver los alumnos a clases presenciales el próximo ciclo escolar, ya que de seguir los contagios del Covid-19 como vienen en esta tercera ola, será muy riesgoso exponer a los alumnos y a los profesores.
Sin contar que los primeros afectados en este caso serán los turistas en estas vacaciones de verano.
El tema es complicado, pues las vacaciones inician el próximo fin de semana y las expectativas para este destino de Playa, en relación a la llegada de turistas, son altísimas.
Pero con la noticia que dio el subsecretario de Salud federal, Hugo López Gatell, es preocupante que los integrantes del sector turístico en el puerto de Zihuatanejo no estén vacunados, cuando saben que viene una tercera ola de contagios de Covid-19.
Suena la alarma sobre todo para el sector turístico, pues son los que tienen contacto directo con los turistas, incluidos empresarios y comerciantes.
Para esto se había propuesto que se agilizara la aplicación de las vacunas en municipios con vocación turística, pues ese sector es el que más queda expuesto a ser contagiado con el virus.
En materia turística de plano pintan mal las próximas vacaciones, pues son varios los negativos: primero el Covid-19, luego el corte y cierre de la carretera para su reparación del tramo Uruapan-Nueva Italia de la autopista Zitácuaro- Lázaro Cárdenas.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 12 días terminan la obra de reparación que comenzaron ayer. Esperamos sea cierto, porque es necesaria esa vía para los destinos de la Costa Grande, aunque hay vías alternas para que los turistas lleguen al puerto de Ixtapa-Zihutanejo, ésta es la más corta.
Quedemos esperanzados que los turistas no se pongan huraños y se vengan a disfrutar las playas como siempre lo han hecho, ya que también para acabarla de amolar amenaza al destino otro mar de fondo.
¡Ala mero! Si no es Juana es Chana. Bien dice el dicho popular que cuando el viaje pinta mal, hasta la mujer para de otro.
Dije que ya no iba a repetir este dicho, pero no tuve otro, perdonen ésta, prometo sustituirlo por otro que acomode mejor. Quizás tendremos que usar el de los enanos del circo.
Seguimos con el regreso a clases presenciales del ciclo escolar 2021-2022, programado para el próximo 30 de agosto. Les decía que es riesgoso sobre todo para los alumnos de preescolar, primaria y secundaria de escuelas públicas en el estado de Guerrero. Me concreto en la entidad suriana porque aquí vivimos.
Para regresar a clases como lo han pedido las autoridades federales y estatales (inclusive los diputados animan a los padres de familia y a los docentes a regresar a los salones de clases), se deben analizar muchos aspectos.
Debo decirles que su servidora era de las que más pedían que regresaran los estudiantes a las escuelas, porque son la alegría de los pueblos y ciudades. Ver a los niños correr en la calle con su mochila colgada es motivacional, contrario a ver un pueblo sin gente en la calle, como un pueblo fantasma Eso a todos nos baja la moral.
Sin embargo, ¿a qué costo arriesgamos a los infantes y menores? Porque no sólo son las medidas sanitarias, como cubrebocas, gel antibacterial y guardar distancia, sino que también preocupan las condiciones en las que se encuentran cientos de escuelas después de año y medio sin actividades. El Gobierno no dio a las instituciones ni una manita de gato, están sin sanitarios, sin agua potable, sin luz y otras mero sin butacas para que se sienten los niños a recibir su clase, porque fueron saqueadas. Otros de plano tendrán que tomar clases a la intemperie sentados en piedras y tendrán que correr al baño al monte.
No hablo de escuelas en la Sierra, habló de los inmuebles en las ciudades grandes, pero con altos índices de pobreza y marginación en sus colonias periféricas, donde las escuelas están para llorar; sin muebles y sin ninguna comodidad para los pequeños.
Esos estudiantes ni ganas deben tener de volver a sus salones de clases, prefieren la casa, al menos ahí el padre de familia hace el esfuerzo de poner crédito al teléfono para que reciba su clase, pero está en casa.
No es reclamo, señores funcionarios del gobierno federal y estatal, pero tuvieron más de año y medio para darle mantenimiento a los planteles, así como para equipar los servicios básicos a los edificios escolares en la entidad, para que los estudiantes tengan ganas de regresar a la escuela y recibir clases, pues en esas condiciones paupérrimas ¿quién fregados quieren regresar?
Los chamacos ahora están más despiertos, ya no los hacen tontos. La neta, son vergonzosas las condiciones de una parte muy grande de las escuelas de la entidad suriana, pues las autoridades invierten en todo, menos en la educación de sus gobernados. Y esto lo hacen todos, tal parece que a ninguno le conviene tener un pueblo educado.
Insisto, mis estimados, que es muy riesgoso que vuelvan los estudiantes a las escuelas a recibir clases presenciales, mejor piensen en repetir la estrategia en casa, para evitar desdichas.
Por lo pronto, relájense, pues ya vienen las vacaciones y si usted ya está vacunado, de todos modos cuide las medidas sanitarias recomendadas por Salud y prepare su traje de baño y haga changuitos de noche y de día para que no venga ninguna tormenta ni huracán a nuestro estado suriano, y podamos disfrutar en familia del mar, sol y arena los días del periodo vacacional que comienza el próximo fin de semana. Que podamos divertirnos en la playa como enanos. Jejeje. ¡Feliz miércoles, mis estimados!