Ruth Tamayo Hernández
Chapulines en acción en Guerrero
“Se puede engañar a parte del pueblo, parte del tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”: Abraham Lincoln.
Mis estimados, cada tres años salen a escena los chapulines, frase con la que se denomina a los políticos que renuncian o piden licencia a sus cargos por el cual fueron votados, para ir en busca de otra encomienda.
Como sabemos, los únicos que no pueden renunciar ni pedir licencia para buscar otro cargo son los gobernadores; ellos están impedidos por la ley, pues aún no se aprueba la reelección de gobernadores, senadores, ni presidentes de la República.
En cambio, diputados federales, diputados locales y alcaldes, ya gozan de ese privilegio y se espera que en este 2021 muchos dejen el hueso que están disfrutando en este momento, para ir en busca de otro, o bien que peleen el mismo que ya tienen para continuar por un trienio más en el cargo.
Decíamos que diputados y alcaldes pueden competir en la elección que viene sin problemas; incluso ni siquiera tienen que solicitar licencia, pueden competir mientras al mismo tiempo gobiernan o legislan. De ese calibre son los privilegios de la clase política en estos tiempos, algo que antes era impensable.
En este contexto, ya es desorden el escenario político en estos momentos, pues están a un paso las precampañas para gobernador rumbo al proceso 2021, y enseguida se vienen los tiempos para alcaldes y diputados.
Lo cierto es que todo está junto con pegado, y aunque el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana tenga su propio calendario, a estas alturas ya todos andan alborotados, adelantando tiempos y escenarios.
Varios actores políticos cantan despacio, otros los hacen fuerte y revelan que andan en busca de un cargo en la próxima elección; y si no lo consiguen en su instituto político, indican a voz en cuello que están dispuestos a migrar a otro partido, donde sí les abran las puertas para la candidatura que anhelan y creen merecer.
Obvio, la mayoría de actores políticos buscan acomodo en el partido de mayor presencia y el que mantiene el poder, pues quieren asegurar el triunfo. Pero hay otro grupo del que les comento que les llaman los chapulines; estos son los políticos que brincan de un partido a otro, sin importarles ideologías o estatutos. Ellos lo que quieren es la oportunidad de ser nominados. Porque hasta eso, no piden, sólo quieren que los pongan donde hay, que de agarrar ellos se encargan solos.
En la elección pasada, por ejemplo, son muchos los actores políticos que migraron a Morena. Otros regresaron al PRD, desconsolados. Otros se incrustaron en Movimiento Ciudadano. Es decir, esto ya parece un hormiguero, donde cada insecto se mueve aparentemente en un caos, pero en realidad forman parte de una colonia bien organizada y con objetivos claros.
De plano otros están a la espera para decidir a cuál partido irse. Estos son políticos que no les calienta ninguna cobija, se van a donde les conviene. No tienen una identidad política específica, son gente del montón, y sólo andan mareando con la cantaleta de “querer ayudar a su gente”. Su ambición por el poder es más grande que hasta su propia dignidad, pues se ofertan al mejor postor.
Con esto no quiero que se esponjen, señores políticos; no es malo que sean chapulines, no hay por qué criticarlos, pues a estas alturas, en tiempos de las grandes alianzas opositoras, ya no se sabe quién es quién.
Son muchos los chapulines en los partidos y es un reverendo desorden. Sólo queda clara una cosa: que los mueve la ambición por el poder. Y hasta eso es natural, pues en todo sistema político existe el interés de acceder al poder. Hasta reza un conocido refrán, que el interés tienen pies. Jejeje.
Sin embargo, para la entrega nos ocupa el estado de Guerrero, porque es la entidad donde según encuestas tiene un porcentaje muy elevado de preferencia el Movimiento de Regeneración Nacional; inclusive, encuestadoras clasifican al estado de Guerrero, como una entidad morenista. Es decir, en el estado suriano el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene mayor presencia y aceptación. Pero lean bien, es el presidente AMLO, no es ningún otro morenista. Lo digo con todas sus letras para que los actores políticos que aspiran a los cargos de elección popular por Morena, no se den de topes en la pared. Además, los problemas internos en el Movimiento pueden ser un factor de división que, en lugar de dar confianza al electorado, lo alejen de las urnas.
Aunque ni en los dirigentes de Morena cabe la cordura, todos andan volando muy alto. En vez de tomar con seriedad los resultados adversos que tuvieron en Coahuila e Hidalgo, dicen que eso ya lo sabían porque son estados dominados por el PRI o PAN. Pero eso es falso, nadie compite ni gasta dinero para perder; entonces, que no vengan con cuentos chinos los morenos, que se bajen de la nube, porque los porrazos duelen. Y aunque en Guerrero sí puede ser una opción Morena para el votante, sobre todo para la gobernatura (pues las encuestas ubican a Morena en las alturas), si continúan en pleitos intestinos como hasta ahora van a valer chichi de iguana.
Los priistas, que son expertos en la estrategia de divide y vencerás, y como les dio vida el triunfo en Coahuila e Hidalgo, andan motivados echándole más leña al fuego para que siga ardiendo y el camino rumbo a Casa Guerrero les quede menos difícil.
El PRD y el PAN, por su parte, siguen soñando sueños guajiros, aunque lo que buscan sus aspirantes es un cargo para tener poder, pues los cocotazos en la DEA están canijos y peligrosos, no sea la de malas y esos canijos gringos vengan a llevarse a otro inocente de nuestros mexicanos.
Muchos dudan que el presidente AMLO elija al candidato para Guerrero, pero es más que seguro que el mandatario levantará su mano y va a decir “lo que diga mi dedito”. Y para los que no lo conocen todavía, vayan conociendo al presidente AMLO, no le gustan los teatritos y menos de los personajes que aspiran gobernar una entidad; el mandatario federal es muy especial, y si no lo creen y lo dudan, aguanten un poco, ya casi señala el presidente AMLO con su dedito al personaje que va a disputar por Morena la gubernatura de Guerrero.
Inclusive, algunos expertos en política comentan que el mandatario tuvo una reunión en Palacio Nacional, con empresarios ricos -pero ricos, no crean que riquillos-, entre ellos el magnate Carlos Slim, a los que el presidente AMLO habría dado carta abierta para que elijan un candidato de sus estados preferidos. Y ustedes saben que don Carlos Slim tiene inversiones importantes en Guerrero. De ser cierto el rumor, ¿a quién creen que elegirá Carlos Slim Helú? ¡Brujos, adivinaron!
Y la neta del planeta, como dicen los chavos, sí es hombre el candidato, en lo personal prefiero al empresario gasolinero Luis Walton. Si es mujer, a la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo. Estaría genial la competición, pero los machos no van a dejar nunca que una mujer gobierne Guerrero.
Y miren, mis estimados, si alguien conoce la entidad y sus problemas ancestrales es el costagrandeño Armando Ríos Piter, aunque muchos digan que el ex senador no es guerrerense, es más guerrerense que el cuatete. Sólo que una gran mayoría de personas lo han juzgado muy mal a Ríos Piter, lo critican feo, pues no le perdonan que se haya ido al PRI. Ese fue un error para Ríos Piter, dicen los críticos; sin embargo, si hacemos una lista de chapulines que se van del PRI y llegan al PRI, o a la inversa, ninguno queda limpio, todos tienen cola que les pisen, pero hay personas a las que la gente los critica y no es fácil tener aceptación. No obstante, hacia Ríos Piter hay mucha juventud que aplaude la decisión del ex senador de irse a Movimiento Ciudadano para buscar un cargo. Ahora se sabe que busca la Gubernatura, de Guerrero, aunque es muy difícil que logre ganar sino van en alianza con el PRI, partido que tiene su propia estructura y no permitirá que entre nadie a ser candidato sino es un tricolor. Pero no hay cuadros nuevos, olvidaron los priistas hacer cuadros nuevos para volverse competitivos y pues así es difícil lograr el triunfo. Aunque se molesten los tricolores, les faltó inteligencia, se rindieron antes de acabar el partido y ahora que sienten que tienen posibilidades de ganar, es tarde; y así no se puede competir y pelear una batalla que se divisa difícil.
No obstante, PRI tiene varios factores a su favor para ganar. Primero, el gobernador Héctor Astudillo Flores ha venido haciendo un buen trabajo en la entidad, y eso es factor a favor del tricolor, que tal vez no alcance para ganar, pero sí para mantenerse en los primeros peldaños. Lo grave se divisa para otros institutos políticos que no tienen canicas para jugar y que corren el riesgo de perder el registro, mientras no se concrete ninguna a alianza como se decía habría entre Movimiento Ciudadano-PRI y PRD y Verde. Muchos ya dicen que no habría tal alianza, que se van solos con candidatos competitivos para ganar. ¡Veremos dijo el ciego!
Algo que no debe olvidar ninguno de los aspirantes es que la gente, antes de votar, lo pensará dos veces; y esto es cierto, por todo lo que está ocurriendo en el país, sobre todo en materia de salud. La población más pobre está sufriendo por los servicios médicos, no hay. Cuando estaba vigente el Seguro Popular, bueno o malo, la gente enferma recibía atención médica y también medicinas; ahora no hay nada, ni medicinas, tampoco atención y el perjuicio es para la gente más pobre del estado suriano.
Hablo de Guerrero porque lo vivimos, pero no quiero meterme en camisa de once varas, mejor me meto al tema que nos ocupa. Les decía que en Morena los problemas internos están alargando la elección del candidato a Gobernador y demás candidaturas. Mientras los morenos se pelean, los otros actores políticos aprovechan para seguir echándole leña al fuego y terminen los morenos de desgreñarse y dividirse. Y en lo que respecta a la marca, tiene que ser un factor importante la marca Morena, contrario a lo que dice el senador con licencia Félix Salgado Macedonio, que no es la marca, sino el mono. Es tanta la ambición de los actores políticos que hasta pierden piso y muerden la mano de quien les da de comer, pues no es un secreto que al senador lo revivió Morena, pues ya andaba perdido y sin ilusiones y ganó la curul en el Senado por el efecto Peje. No olviden que Guerrero se cuece bien aparte, señores políticos; por eso antes de competir para gobernarlo, piénsenlo dos veces, pues están complicadas la cosas en la entidad, muy complicadas, sobre todo en lo económico. ¡Feliz jueves, mis estimados!