Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Clases por televisión en tiempos de Covid-19

“Es la marca de una mente educada ser capaz de entretener un pensamiento sin aceptarlo”: Aristóteles.

Mis estimados, llegó lo que se divisaba llegaría en algún momento a nuestro México lindo y querido. El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el 24 de agosto inicia el ciclo escolar 2020-2021 por televisión, clases que trasmitirán las televisoras a través del Acuerdo por la Educación recientemente firmado.

Se difundirán en seis canales de televisión los contenidos educativos desde prescolar hasta bachillerato.

Pero la propuesta del gobierno federal, sin duda es buena para las grandes ciudades. Y aun en esas ciudades carecen las familias de medios para que los hijos reciban clases por televisión. Ahora imaginemos lo que sucederá en los estados pobres como Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, sobre todo en sus sierras y zonas indígenas, pues hay lugares que no tienen ni luz eléctrica, cuanto menos van a tener señal de televisión.

En algunos municipios de la franja costera, hay colonias y comunidades que carecen de señal de Internet, y es peor en las zonas rurales, donde las redes de energía eléctrica son deficientes; y cuando falla, tardan hasta 15 días sin el servicio.

Y le hablo de la ciudad, pues en zonas serranas y lejanas de la civilización los pobladores aún se alumbran con quinqués a base de petróleo, y si acaso tienen escuelitas del Conafe. Bueno, tenían, porque con la violencia todos desertaron.

Los pueblos que tienen energía, es de pobre calidad el servicio, y reportan continuamente que la CFE los desatiende por meses cuando se cae alguna línea o falla algún transformador.

Por ejemplo, en Tierra Caliente el servicio de energía eléctrica es paupérrimo y la señal de televisión llega a la zona sólo si tienes el servicio privado de televisión por pagada conocido como SKY.

Afortunadamente, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, enseñó que para esas zonas hay radios que también se unen al Plan de Educación del país; es decir que los estudiantes pueden escuchar la clase por radio.

Pero el plan propuesto por la SEP no es como lo pintan los funcionarios; aunque lo digan motivados, no se divisa un proyecto viable, sobre todo por la mala calidad de los servicios, tanto de la energía eléctrica como el de las televisoras.

Y aunque son buenos los deseos del presidente AMLO, al decir que el regreso a clases con el modelo educativo de clases presenciales, no tienen precedentes en el mundo, que somos pioneros, hasta no ver, no creer.

Las clases se difundirán a través de canales de Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen y Grupo Milenio.

Incluso, Moctezuma señaló que este plan será para evitar que la escuela sea una fuente de contagio en las familias; sin embargo, olvida el secretario que en su mayoría las familias mexicanas envían a sus hijos a la escuela y los padres se van a trabajar. Y hasta que salen del trabajo, recogen a sus hijos. Los padres de familia tienen a la escuela como guarderías de sus vástagos, por eso ahora que no hay clases, los padres están desesperados, pues no tienen con quién dejarlos mientras salen al trabajo.

Por todos lados, el plan educativo no parece bien instrumentado, pues los funcionarios tampoco incluyeron a los maestros en el proyecto. Los docentes debieron ser incluidos al definir el método, pues ellos conocen la técnica pedagógica para enseñar a los estudiantes en circunstancias adversas, ya que el plan para el inicio del ciclo escolar 2020-2021 será difícil de aplicar para los niños de nuevo ingreso, ya que el niño de por sí comienza a experimentar algo nuevo en su vida y no les va a funcionar la clase a distancia.

No soy pesimista, intento se realista. Son varios factores en contra y los iremos conociendo. Un infante tiene miedo a lo desconocido, por eso es indispensable el docente, por que el maestro o maestra sabe cómo animar que el pequeño acepte ese reto en su vida, de comenzar a aprender algo nuevo, de obedecer y tener disciplina, de prestar atención.

Por ejemplo, los menores de nuevo ingreso a secundaria sufren cierto temor al principio de año escolar. Por eso debió el titular de la SEP incluir a los docentes en ese plan educativo por televisión a distancia, porque son los docentes los que conocen del tema.

No es la forma, es el fondo, pues todo tiene sus reglas, principios, valores y métodos.

Se informó que el plan a distancia será por poco tiempo. Eso esperamos, pues según el secretario de Educación, las clases presenciales se darán en los salones de clases únicamente cuando en cada estado haya semáforo epidemiológico verde. Entonces, todavía le cuelga porque la mitad del país está en rojo y la otra mitad todavía en un naranja oscuro, tirándole a rojillo. Nadie ha pasado siquiera al amarillo, mucho menos al verde.

El método debe ser eficaz, pues la virtud de las culturas es su función. No olviden que son al menos 30 millones de alumnos en el país los que recibirán clases a distancia. Para ello, fueron contratados seis canales de televisión. Por ahora no importa el costo de cada una, sabemos que las televisoras no dan paso sin huarache y seguro firmaron un convenio bien jugoso. Aunque diga el mandatario federal que la tarifa de las televisoras para el gobierno no es comercial, si no social, todos sabemos los costos de esos monstruos televisivos y radiofónicos.

Lo grave es que ya se rumora que las clases presenciales serán hasta enero del 2021, y eso pinta mal para la educación del país, que de por sí está terrible; y con esto, seguro nos tocará a los mexicanos caminar para atrás, como los cangrejos.

El plan no va a funcionar como anhelan los funcionarios de la SEP. Insisto, en las ciudades grandes puede que funcione, pues los padres de familia tienen otra cultura, pero en estados como Guerrero, sin minimizar a mis paisanos guerrerenses, no va a funcionar el método de enseñanza a distancia por televisión, no hay disciplina para ello, los padres andamos en todo menos en lo que importa. Pero, además, por lo que ya expuse en un principio, por las deficiencias tecnológicas que sufren nuestros pueblos por años. Es en verdad un grave rezago.

Y miren que las lluvias en la entidad apenas comienzan y se pronostican lluvias hasta noviembre; y aquí nada más hace un vientecito o se orina un gusano, y se va la luz en el pueblo, y no llega hasta dentro de dos o tres días.

Y es que no hay los medios para que se cumpla el plan de clases a distancia por televisión, de manera pareja en todo el país.

Insisto, no soy negativa ni ave de mal agüero, pero es la triste realidad que vivimos en algunos estados del país. En pleno Siglo XXI, no hay servicios de calidad.

Los que se manifestaron con el plan fueron los del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Exhortaron al gobierno federal a garantizar la educación de todos los estudiantes en el regreso a clases, que haya medidas puntuales para que todos los niños puedan aprender, y que se garantice que ningún docente quedará sin trabajo; es decir, que les sigan conservando su plaza, su salario.

Pero como dice la del comercial, ese es otro tema, que después lo vamos a comentar.

Los priístas indican que varios padres de familia, de la noche a la mañana tuvieron que hacerla de maestros y maestras; sin embargo, ahora tienen que salir a trabajar y los hijos quedan solos, ¿y quién los va a guiar? Ese es otro asunto, por eso los dirigentes tricolores proponen que el gobierno apoye económicamente y con material a estos niños. Incluso, plantean que el gobierno les apoye con la mitad del pago del recibo de luz, y que les den tabletas y libros de texto.

Este último punto, dijo esteban Moctezuma, que se otorgarán los libros a los estudiantes.

Pero, insisto, el problema no es si les apoyan con el recibo de luz o si les dan tabletas digitales. El problema es que no hay servicios de energía y de televisión abierta; y si no tienen Sky, no puedes ver ningún programa.

Debieron hacer un estudio para que vieran cómo sufrieron los universitarios para sacar el año escolar anterior, con la pésima red de internet en sus comunidades, hasta lloraban los muchachos porque sentían que no entregarían su trabajo a tiempo. Algunos de plano se salieron del pueblo a vivir con familia en la ciudad, para lograr cumplir con sus trabajos, pues había mejor sistema de internet.

De ese tamaño suceden las cosas con la tecnología en nuestro estado de Guerrero.

Pero no todo es tristeza, dijera mi amigo Jorge de la Rosa, como nuestro Guerrero, no hay dos. Jejeje. ¡Feliz martes para todos!      

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