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Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

México, en riesgo de dejar de recibir turismo extranjero

Mis estimados, les informo que el secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Marqués, dio el tiro de gracia a más 124 destinos turísticos de México, pues confirmó el funcionario durante la inauguración de las Perspectivas Turísticas para México en 2019, presentada por la Universidad Anáhuac, que por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, todo el recurso recabado por el Derecho de No Residente (DNR), que correspondía a la promoción turística, se destinará para la construcción del Tren Maya.

Lo que parecía una idea, ya es un hecho por disposición presidencial, dijo el secretario de turismo.

Lo dicho por Torruco Marqués creo molestia en el sector privado, al grado de que recibió airados reclamos. Le dijeron que la iniciativa privada tenían planeada una reunión con el presidente AMLO para solicitarle 2 mil 200 millones de pesos precisamente del impuesto denominado Derecho de No Residente (DNR), para destinarlos a la promoción turística; pero les contestó Torruco Marqués: “Les recuerdo que se harán propuestas sobre un nuevo modelo, donde se trasparenten todos los recursos y sobre cómo llevar a cabo las representaciones turísticas en diferentes países, pero ya manejadas por el sector privado, con la concesión de la marca México, la cual tenemos nosotros en la Sectur”.

Es decir, quien quiera publicitar sus destinos turísticos tendrán que hacerlo con recursos propios. Torruco lo dejó bien clarito, como el agua clara.

Sin embargo, la iniciativa privada no se rinde y al conocer la decisión presidencial de desviar el recurso del DNR para la contrición del Tren Maya, los empresarios repararon como caballos briosos, y dijeron que el dinero recaudado a través del DNR no puede, por Ley, destinarse a otros fines que no sean los de la promoción de los destinos turísticos del país.

No obstante, el decreto está firmado y el secretario de turismo Federal ni suda ni se acongoja, y ante el reclamo de la iniciativa privada dio cifras alegres para halagarse a sí mismo. Afirmó que el turismo en México seguirá creciendo, aunque al mismo tiempo reculó el funcionario federal y aceptó que el sector tendrá un ritmo de crecimiento menor que antes, pero aclaró que no es por la escasez de gasolina.

“Hemos tenido un poco de problemas en Guanajuato, pero se han venido solucionando poco a poco”, indicó. Pero los empresarios no se referían al turismo nacional y siguieron cuestionando al secretario de Turismo, que bien mono dijo que no crecerá el turismo debido a “factores cíclicos”, observados desde 50 años, y por otros factores, como las alertas de seguridad de viaje emitidas por el gobierno de Estados Unidos.

¿Cómo ven al secretario de Turismo federal? Se aventó una pluma fuerte. Pero le sigo contando lo choros del secretario Miguel Torruco, que casi hace que se infarten los empresarios de un coraje, pues el funcionario recordó que el turismo interno representa en nuestro país un 80 por ciento de la ocupación hotelera; y para consolarlos, les anticipó que en este año van a construir 23 mil nuevos cuartos de hotel, lo que genera entre 140 mil y 150 mil nuevos empleos directos. ¡Que chulada!, como dicen los calentanos. Bien reza el adagio que el prometer no empobrece, cumplir es lo difícil.

El titular de la SECTUR mencionó que en 2018 vinieron al país 41 millones 535 mil turistas extranjeros, dejando una derrama económica de 22 mil 440 millones de dólares. No obstante, Torruco Marqué se quejó de que esos turistas extranjeros se concentraron en sólo 5 destinos de los 124 con vocación turística que tiene el país. ¡Rayos!

Qué bonita manera de contentarnos por la desviación del recurso destinado a la promoción turística del país para la construcción del Tren Maya. Eso es ser cabeza dura, ya que los funcionarios de turismo reconocen que los viajeros internacionales dejan una derrama económica considerable; entonces, ¿por qué la necedad de desaviar el billete a una obra que no saben si va a funcionar? En serio que se necesita ser muy bruto para no aceptar una realidad que está comprobada, para ir experimentar a una nueva. Neta, ahora sí se volaron la barda.  

El que pegó el grito al cielo -no es la primera vez que lo hace, desde que el gobierno de AMLO decidió finiquitar el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET)-, y que no para de decir que el turismo internacional va a disminuir en el país por falta de promoción, es Pablo Azcárraga.

Incluso, el directivo añadió que el país podría perder unos 20 millones de visitantes internacionales, en el mediano plazo, si insisten en desviar el recurso destinado para la promoción de las joyas turísticas nacionales, para a la construcción del Tren Maya.

“Estamos molestos –dijo Pablo Azcárraga-, y también gritando, porque cómo se les ocurre ahorita quitar el dinero para la promoción en un momento crítico, no tiene sentido”.

Y terminó su participación augurando que el turismo se puede desplomar entre 20 y 30 por ciento en el verano de este año, si continúan paradas las campañas de promoción turística. Remató

De por si no hacen promoción a todos los destinos turísticos, porque promueven sólo los de Quintana Roo.

Los empresarios están bien enfurecidos con la decisión presidencial de AMLO, pues a decir de ellos el Tren Maya no augura nada bueno y menos en lo que respecta al medio ambiente. ¡Me lleva la que me trajo!

Mientras son peras o manzanas, la decisión está tomada y el decreto lanzado: el recurso por el Derecho de No Residente (DNR), va completo a la construcción del Tren Maya.

Ni hablar, donde manda capitán, no gobierna marinero.

Bien dice el dicho, que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. En lo personal, me alegré cuando el presidente AMLO nombró a Miguel Torruco Marqués como secretario de Turismo, pues el ahora secretario es experto en el área turística. Leí un libro de él y en serio tiene mucha capacidad en el ramo turístico, y conoce perfectamente los 124 destinos que tiene el país, sabe de las carencias y conoce las necesidades de cada una de ellos. Pero al escucharlo, da entender que no habrá ningún avance. Peor aún, muchos de estos destinos quedarán estancados, pues si recibiendo ese impuesto que ahora tienen para su promoción, están enanos, imaginemos si les quitan el recurso para destinarlo a otro fin, seguro que van a tener problemas para sobrevivir, y entre ellos se encuentran los destinos del estado de Guerrero, sobre todo Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo, Playa Troncones, del municipio de La Unión, y Barra de Potosí, del municipio de Petatlán. Estos son destinos que más viajeros internacionales reciben.

Sin embargo, los empresarios tienen tiempo para buscar soluciones, pues tampoco se pueden quedar llorando sus penas. Hay que buscar soluciones ante la nueva realidad. La iniciativa privada tiene que buscar la forma de promover los destinos turísticos del estado de Guerrero; digo, porque no tiene otra alternativa. A lo hacho pecho, como dice el dicho popular.

Es viernes mis estimados, disfruten a sus hijos. Ya ven que en familia todo es mejor. ¡Feliz fin de semana!

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