Ruth Tamayo Hernández
Carretera Feliciano- Ixtapa, una pesadilla
“Fijar un objetivo no es lo más importante. Lo más importante es decidir cómo lo vas a cumplir y seguir con el plan”: Joe Paterno
Mis estimados, sigue la buena racha a los destinos turísticos del estado de Guerrero. Muy a pesar de las desgracias que suceden el turismo, continúan arribando nuestros visitantes a los puertos de la entidad suriana; incluso este fin de semana, según la Secretaría de Turismo de Guerrero, los centros turísticos superaron el 80 por ciento de ocupación hotelera.
Además, a Ixtapa-Zihuatanejo siguen arribando turismo internacional, al igual a los destino de Barra de Potosí, del municipio de Petatlán, y Troncones-Riviera Saladita, del municipio de la Unión, que son los destinos preferidos de los visitantes extranjeros, quienes optan por quedarse hasta medio año en estos lugares. Ellos comentan que huyen del frío de su país, pues es horrible.
¿Y saben que es lo más grandioso que ellos narran? Que el tiempo que duran en estos lugares, aparte de disfrutar las hermosas playas, dedican tiempo a promover los destinos en sus redes sociales al mundo. Interesante, ¿no le parece?
Miren, mis estimados, en el extranjero tienen a México como una nación violenta, que estamos en guerra. Les dicen que no vengan, ya que pueden salir heridos. De ese tamaño está el problema. Los visitantes pagan sus vacaciones cada año; es decir, en mayo regresan y dejan pagado sus seis meses del 2021. En los años que ellos tienen viajando a México a nuestras playas de Guerrero, comentan que nunca les habían advertido por la violencia de la manera que lo hicieron hoy; incluso del miedo que les infundieron, tenían planes de no salir del hotel.
Esto lo cuento para que vean las autoridades de turismo que deben de ocuparse de limpiar la imagen de los destinos turísticos: porque, es cierto que muchos turistas al final decidieron cancelar, aunque no precisaron que sea por la inseguridad. Y si bien no se sabe cuántas cancelaciones hubo por esta causa, el caso es que hubo cancelaciones de turistas, sobre todo americanos y canadienses, porque los mismos extranjeros que sí vinieron revelaron que amigos de ellos a última hora decidieron no viajar al puerto.
Sin embargo, hablando con algunos hoteleros, ellos indican que en sus hoteles no tienen registro de cancelaciones, aunque señalaron que se dijo que es turismo nacional el que no arribará al destino turístico en esta temporada vacacional decembrina, al menos no en el mismo porcentaje que en otros años; pero según los hoteleros, no es por la inseguridad sino la crisis económica que azota al país.
Sea como sea, las autoridades encargadas de la promoción e imagen de los destinos deben armar un plan para limpiar el cuadro y darles otra textura a los destinos, porque nada hay seguro en esta vida y tampoco se deben fiar a la buena suerte.
Sean serios, señores funcionarios, los tiempos no están para que sigan simulando. Y hablando de simulaciones, se llevan el primer lugar los funcionarios de la filial Fonatur Infraestructura; estos canijos realizan una obra en Ixtapa, que ellos se comprometieron a entregar en tres semanas, pero no especificaron de qué año. Esto fue en septiembre, pero a la fecha no la han terminado y ya trascurrieron tres meses. Dicha obra abarca Paseo de las Golondrinas y una parte del bulevar de Ixtapa, a la altura del Hotel Real de Palma, y termina antes del hotel Barceló. La demora de la obra tiene con los pelos de punta a los hoteleros y empresarios, pues merman sus ventas con ese desorden y ellos dicen que Fonatur siempre hace lo mismo, nunca cumple con lo que promete, que ahí tiene un tiradero y que los turistas se van a ir a otros hoteles porque no van a dejar sus automóviles lejos de donde ellos se queden hospedados; y ellos tampoco venden con los turistas por ese desorden.
Lo peor es que en cada temporada de vacaciones, varios visitantes traen autos y los estacionan en esa área, pues son muchos los turistas que llegan al destino de playa en sus carros particulares, y no caben en el estacionamiento del hotel; y por eso les permiten colocarlos en la avenida, pero está cerrada por la obra y no podrán dejar ahí los autos, y ese va ser otro disgusto de los turistas.
Ni para decir que van a agilizar la obra los funcionarios de Fonatur, aunque ellos dijeron que era la segunda etapa de la obra de la rehabilitación del recolector sanitario que tiene una inversión de 14 millones de pesos.
Lo malo del cuento es que no la terminan: y lo triste es que no la van a terminar en este mes ni año.
Por cierto, mis estimados, la carretera Siglo XXI Feliciano- Ixtapa, volvió a revivir la herida que más duele al gobierno de Michoacán y Guerrero, porque varios de los terribles sucesos ocurridos en esa vía federal, han pasado en las colindancias de Guerrero, así que también las autoridades del estado suriano tienen vela en ese entierro.
Resulta que la carretera tiene tremendos pozos, es una vía sin señalamientos y debido a ello han ocurrido accidentes con resultados trágicos; pero ninguna autoridad federal dice esta boca es mía.
Fue terrible el accidente de la pipa que transportaba amoniaco, y chocó en el tramo carretero Las Cañas-Feliciano, en el kilómetro 262, junto al poblado el Pinzán. Según datos oficiales, el tractocamión de la marca SIMSA de doble remolque, trasportaba 40 mil litros de amoniaco en cada remolque, pero el chofer perdió el control y se impactó con un paredón de tierra que estaba ubicado junto a la vialidad, y esto ocasionó que se desprendiera el último de los contenedores y se fugara el mortífero químico.
Lo grave de todo esto, es que el chofer se fue con la pipa y dejo ahí el contendor dañado, y pasaba un autobús cuyo chofer vio la nube toxica; entonces, el chofer y los pasajeros tuvieron miedo y descendieron del auto, y eso provoco que cinco personas perdieran la vida al inhalar el químico; otros quedaron intoxicados, de los cuales uno murió en el hospital y los demás se reportan graves.
Por la alta toxicidad del químico, varios pobladores de comunidades cercanas al accidente fueron evacuados.
A Dios gracias no hubo tantas muertes, pero insistimos, ya ocurrió con una pipa con resultados trágicos, pero pudo haber sido peor. ¡Caray!, ¿qué esperan las autoridades para meter en cintura a estas empresas? Les tienen que exigir que cumplan con las normas de seguridad, pues traen choferes irresponsables, que no saben ni usar el extinguidor, y deben traer material para evitar estas tragedias.
También la Policía Federal debe aplicarse en esas tereas, que esas pipar traigan equipo para proteger a la gente en caso de accidentes, igual como obligan a los lancheros que les pongan chaleco salvavidas a los turistas por cualquier accidente.
Las pipas que cargan materiales tóxicos e inflamables; deben también cargar equipo especial y deben ponerles un horario para circular en la vía federal.
Los agentes federales que hagan ese trabajo y no sólo estar sacando dinero a los automovilistas que vienen a alta velocidad; se ponen en un lugar con sombra, muy monos, esperando a sus víctimas. Pero no mueven un dedo si ven un trailero que viene a una velocidad endemoniada a media carretera. Los automovilistas, al ver a esos monstruos, pues mejor se salen de la carretera que morir planchados por esos locos de remate. Ese también es trabajo de la Policía Federal.
Otro dato para que lo tomen en cuenta, es que en la carretera hay varios puños de tierra que dejaron quienes realizan obras en esa vía; y esas ineptitudes han matado a muchos automovilistas, porque no se ven y aparte no hay señalamientos, y no todos los automovilistas conocen la carretera.
Aparte, esa vía se descompuso mucho, tiene decenas de pozos que parecen petroleros, y también esos baches provocan muerte, pues si viene el automovilista a alta velocidad y cae en ese hoyo, se dañan las llantas y no viven para contarlo. La carretera es una pesadilla. ¡Feliz semana, mis estimados!