El Gobierno colombiano ha responsabilizado este viernes al
Ejército de Liberación Nacional (ELN) del atentado contra la principal academia
de policía del país, que causó este jueves más de 20 muertos y casi 70 heridos.
Así lo han confirmado el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y el fiscal
general, Néstor Humberto Martínez, en una comparecencia conjunta con el mando
policial y el alto comisionado para la paz. “La Fiscalía imputará
responsabilidad a los miembros del Coce [Comando Central] del ELN”,
aseguró Martínez. Ese grupo armado se sentó en 2017 a una mesa de diálogo con
el Ejecutivo de Juan Manuel Santos, aunque las negociaciones no registraron avances
y los contactos están rotos desde hace meses.
El autor material del ataque a la escuela de cadetes General
Santander fue José Aldemar Rojas Rodríguez. Este terrorista, nacido en 1962, ingresó
en la organización insurgente hace 25 años. En 2003 se convirtió en
explosivista e instructor. “En
2011″, ha explicado Botero, “continuó siendo instructor de cursos de
especialistas en Fortul, Arauca, con desplazamientos desde esa época a
Venezuela a enseñar a miembros del ELN que estuvieran en ese país y a otras
personas el manejo de explosivos”. De ese departamento fronterizo procede el
vehículo empleado en el atentado, un Nissan Patrol modelo de 1993 cargado con
80 kilos de pentolita, una mezcla de TNT y pentrita.
Rojas Rodríguez, conocido también con los alias de Mocho o
Kiko, era desde 2017 uno de los jefes de la “inteligencia” del ELN,
que aún cuenta con alrededor de 1.500 de combatientes y células urbanas.
Intentó aprovecharse de los beneficios del proceso de paz con las FARC y, tras
la firma de los acuerdos de 2016, trató de ingresar en esa organización. No
obstante, según ha explicado el titular de Defensa, fue rechazado por la
estructura de la antigua guerrilla en al menos tres ocasiones. Varios
testimonios le vinculan al llamado “frente de guerra oriental” del
ELN, una guerrilla que nació en 1964 al mismo tiempo que las FARC y figura en
la lista de grupos terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea.
La investigación ha permitido establecer que el grupo
llevaba cerca de 10 meses planeando este ataque contra la Policía. Entre sus
principales objetivos siempre se han contado las fuerzas de seguridad. El
fiscal general ha avanzado que ya ha sido detenido en Bogotá otro responsable,
Ricardo Andrés Carvajal Salgar, quien reconoció su participación en el atentado
y al que se le incautaron uniformes, un teléfono móvil y un manual de
combatiente en “primera fase de instrucción”.
El Gobierno ha confirmado también que todas las víctimas de
la explosión eran cadetes de la escuela “con unas edades de entre 17 y tal
vez 22 años”. El presidente colombiano, Iván Duque, llamó anoche a la
unidad nacional para derrotar el terrorismo. Este viernes tiene prevista una
comparecencia en la que se dirigirá a la cúpula del ELN y dejará claro que el
Estado responderá con toda la firmeza ante el atentado. “No habrá ningún
espacio de diálogo”, adelantó el alto comisionado para la paz, Miguel
Ceballos.