Francisca Meza Carranza
IGUAL.- Previo a la llegada del
presidente de la república Andrés Manuel López Obrador ayer, al menos cinco
protestas lo esperaban en la Caseta 3 de la vía Iguala-Cuernavaca para
entregarle escritos de sus peticiones; entre estas resaltó la de familiares y
amigos del ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y su
esposa María de los Ángeles Pineda, quienes se refirieron a ellos como presos
políticos.
Fue al menos un centenar de
personas que de desplegó con lonas y cartulinas en las que demandaban la
libertad del exalcalde, preso desde hace más de 4 años, implicado en la desaparición
de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014.
En la protesta estaba la hija del
ex alcalde perredista, Yazareth Liz Abarca Pineda, quien consideró que su
familia fue víctima de una injusticia además de que se le violaron sus derechos
humanos, el debido proceso, y se les han negado amparos solicitados.
Explicó que no buscan ningún
beneficio, privilegio, solo que se revise su caso a profundidad, y que la
familia tenga la certeza de que hay justicia.
“Mi familia, mis padres, somos
personas honorables, de verdad son personas de grandes valores, todos nos
conocen, ellos jamás le harían daño a nadie”, dijo.
Informó que tras el caso su familia
ha sufrido ataques discriminatorios y de criminalización, lo que les ha
impedido hacer sus vidas normales, aunque también ha habido personas de quienes
han recibido apoyo y solidaridad.
También celebró la creación de la
Comisión Especial para el Caso Ayotzinapa pues con ello, dijo, se sabrá la
verdad.
Cuando el presidente cruzó por la
caseta, en medio del tumulto de manifestantes lograron entregar un documento.
Entre las protestas estuvieron
jubilados y pensionados de los municipios de la Zona Norte, quienes reclamaron
el pago del seguro de retiro y de la Cesantía en Edad Avanzada, además
denunciaban una serie de irregularidades al interior de la Secretaría de
Educación Guerrero (SEG).
También trabajadores de Vectores de
la Secretaría de Salud, quienes pedían en sus pancartas que dé fin al
huachicoleo al interior de esa dependencia, pues de 50 litros de gasolina que
les destinan, les llegan menos de 20, además de moches a los viáticos y
uniformes.
Asimismo, se manifestaron
familiares del ex presidente municipal de Cocula, César Miguel Peñaloza
Santana, quien fue detenido en 2015 por autoridades federales.
Un grupo de ex policías del estado,
que fueron despedidos el 31 de mayo de 2017 por el entonces titular de la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Guerrero, Pedro Almazán
Cervantes, también acudió a pedir la intervención para que el gobierno estatal
cumpla con las sentencias de juzgados federales y sean reinstalados en el cargo.
En la protesta masiva estuvieron
habitantes de Buena Vista de Cuéllar y localidades cercanas a la caseta,
quienes piden el paso libre por esa vía que utilizan para sus actividades
cotidianas, pues dijeron que fue pagada con recursos de ellos.
También se observaron habitantes
desplazados de Tlatempanapa, Zitlala, quienes llevan 2 meses fuera de sus
viviendas por la violencia.
De igual manera, un centenar de
afectadas del programa de estancias infantiles, de diferentes regiones del
estado se manifestaron ante el presidente, inconformes porque las reglas de
operación cambiarán y, dijeron, les afectará al igual que a los padres de
familia.
A su paso el presidente no se
detuvo por completo, pero a su paso a baja velocidad recibio la decena de documentos
de los manifestantes; algunos de ellos celebraron a gritos el poder entregar su
petición.