IRZA
CHILPANCINGO. El diputado Joaquín Badillo Escamilla, de Morena, aseguró que en el Congreso local no habrá “protección política” para la exalcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, ni para cualquier otro expresidente municipal que haya incurrido en irregularidades financieras.
“Ni para Adela Román ni para nadie. Que quede muy claro, nosotros tenemos la alta responsabilidad de servirle a la gente y al pueblo, y todo aquel que haga un mal uso de recursos públicos, sean quien sea, del partido que sea, va a tener en este Congreso supervisión, auditoría e incluso las sanciones que correspondan”, sostuvo.
Cabe mencionar que la entrega-recepción del Ayuntamiento de Acapulco fue la más cuestionada, debido a que la alcaldesa entrante, también de Morena, Abelina López Rodríguez, reveló que su antecesora no le entregó “prácticamente nada”.
Al respecto, Badillo Escamilla dijo que no solo la administración de Acapulco, sino todos los exalcaldes, incluso los entrantes, “tienen la máxima responsabilidad de servirle al pueblo”.
Agregó que los principios fundamentales del partido Morena, son: “no mentir, no robar, no traicionar”, por lo que “todo aquel que haga un ejercicio indebido y mal uso de los recursos públicos, tengan la plena seguridad que en este Congreso va a tener responsabilidades”.
Una de las acciones que realizarán, anunció, es turnar a la Auditoría Superior de la Federación y a la de Guerrero todos los procesos de entrega-recepción que tengan irregularidades.
Insistió: “aquí no se va a solapar a nadie, que quede bien claro, ni de Morena, ni del PRI, ni del PRD, ni del PAN, ni del Verde, y de ningún partido; aquí estamos para legislar y para darle voz al pueblo”.
Cabe mencionar que todos los alcaldes salientes del trienio 2018-2021, tienen un plazo de 30 días, después de dejar el cargo, lo cual ocurrió el pasado 30 de septiembre, para subsanar las observaciones detectadas en el proceso de entrega-recepción.
Pero el diputado Badillo agregó que la 63 Legislatura del Congreso legislará para que verdaderamente exista una entrega-recepción mejor planeada y organizada, y también con responsabilidades en periodos cortos de tiempo o inmediatos contra los ediles que incurran en irregularidades.