Jaime Ojendiz Realeño
El destino fue elegido por National Geographic para desarrollar el proyecto de educación ambiental, Semillas de Esperanza construyendo un mejor Ixtapa Zihuatanejo, beneficiando a niños de escuelas públicas, dio a conocer la bióloga Andrea Jaqueline García Chávez.
Entrevistada sobre el tema, señala que el proyecto forma parte de la organización Ballenas de Guerrero. Participa la primaria Vicente Guerrero y las secundarias: Carolina Coronado, Ejército Mexicano, Luis Guevara Ramírez y Adolfo López Mateos, de las que se seleccionaron a 16 estudiantes.
“El requisito fue mandar una carta en la que expresaran ideas sobre el cuidado ambiental, por qué les gustaba la naturaleza y cómo podían cuidarla”.
Hasta ahora han visitado la laguna de Barra de Potosí para observar aves, manglares, elaboración de sal y recibieron talleres. Con el campamento Tortuguero Ayotlcalli se realizó una patrulla nocturna. Se realizó una expedición al mar para observar ballenas y a la playa Manzanillo para observar arrecifes de coral, además de una visita al Refugio de Potosí.
El proyecto inició con estudiantes en Barra de Potosí y con el financiamiento de National Geographic alcanzó a Zihuatanejo con la idea de acercar a los niños a la naturaleza.
García Chávez dijo que pretende cerrar el proyecto con una visita al Basurero Municipal, “que ellos se den cuenta de que sin querer estamos produciendo mucha basura y afectando el medio ambiente, primero los empapamos de lo bonito para después llevarlos al basurero y que se den cuenta que sus acciones por mínimas que sean afectan”.
El proyecto inició con 25 estudiantes pero con la quema de autobuses en la carretera Acapulco-Zihuatanejo el número de asistentes disminuyó. Es una actividad adicional a la que no van los maestros o los padres.
Al finalizar las visitas, acudirá con los niños a las escuelas para que compartan lo aprendido, “que platiquen a los compañeros, la idea es que se pueda transmitir a más personas y de alguna forma se impacta a los papás”.
En los recorridos que realizaron los niños, dijo que lo que más los impactó fue ver tortugas muertas en la playa, “fue fuerte porque vas con la emoción de ver tortugas vivas y nidos, pero no ves nada y encuentras tortugas adultas muertas’.