Marchan reporteras en Chilpancingo; piden cese a la violencia de género y feminicidios

*En Guerrero, desde el 2010, suman 17 asesinatos y agresiones contra comunicadoras, denuncian

IRZA

CHILPANCINGO. Mujeres reporteras de esta capital realizaron una marcha con tres paradas, dos de ellas donde fueron asesinadas dos jovencitas. Las comunicadoras denominaron a su movilización “paramos marchando”, en el marco del paro nacional de mujeres para exigir seguridad, un alto a la violencia de género y a los feminicidios.

A las 9:00 de la mañana de este lunes, las comunicadoras con distintivos violeta y pañuelos verdes, algunas portando cruces y pancartas, se congregaron en Ciudad Universitaria Sur, donde dieron a conocer que ante la ola de feminicidios registrados en el país, se sumaban con una marcha a la convocatoria “Un día sin nosotras” que realizó el colectivo de Veracruz “Las Brujas del Mar”.

Al iniciar la marcha de sur a norte de esta capital, sobre la avenida Lázaro Cárdenas, realizaron la primera parada frente a la cruz que familiares de Frida Guzmán García dejaron en su memoria, precisamente a un costado de las paradas de las urvans del servicio público de Ciudad Universitaria, en donde guardaron un minuto de silencio. En junio del 2018, la joven estudiante normalista fue asesinada a balazos en ese lugar.

La segunda parada la realizaron sobre la misma avenida, a la altura del monumento a Las Banderas, donde Sandra Lizbeth Peralta Castro, fue asesinada a tiros en junio de ese mismo año y, en ambos casos, denunciaron que no se ha hecho justicia.

En la marcha las reporteras gritaron consignas para exigir alto a los feminicidios, justicia, respeto a la libertad de expresión, alto a la discriminación laboral, salarios justos y equitativos, alto al acoso sexual y laboral.

La marcha concluyó en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, donde Norma Scarlett García Arias, dio lectura a un pronunciamiento.

“Concluimos con esta parada en la Comisión Estatal de Derechos Humanos porque en el 2000 se creó aquí el Programa de Atención de periodistas y defensores civiles, que funciona sin pena ni gloria, y la Fiscalía General del Estado ya cuenta con una Fiscalía Especial para Atender a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en la misma situación”.

“Hartas de la vulnerabilidad y de la normalización de las violencias desde la más sutil, demandamos a los que compañeros del gremio, a los dueños de los medios de comunicación, a las autoridades que se detengan un momento y escuchen. Una nueva generación de mujeres no sólo mantiene el tema de nuestros derechos en la agenda nacional, su fuerza la elevó al primer nivel, y la reacción de las estructuras machistas es encarnizada. ¡Nos están matando!” señaló.

“En Guerrero, las periodistas enfrentamos campañas de desprestigio, autocensura como método de protección en zonas silenciadas por la violencia, privación de la libertad, agresiones, obstrucción del trabajo, intento de feminicidio y asesinato. La precarización laboral también es una forma de violencia”, denunció.

Como ejemplo citó al menos 17 casos de mujeres que han sido asesinadas y víctimas de la violencia, con base a un recuento de la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG), los cuales son los siguientes:

María Elvira Álvarez, reportera independiente, asesinada en Coyuca de Benítez el 28 de junio de 2010; la comunicadora Pamela Montenegro Real, asesinada en Acapulco en febrero de 2018; Marcela de Jesús Natalia, locutora amuzga de Ometepec, herida a balazos en junio 2017; la reportera Brenda Escobar, amenazada en el 2017 durante una cobertura periodística en el Nuevo Sistema Judicial, en Zihuatanejo; la reportera Yanely Fuentes Morales, en el 2017, en San Marcos, fue privada de la libertad, agredida físicamente de manera reiterada, desplazada y amenazada por grupo de seguridad y justicia.

Las reporteras Carmen González Benicio  y Antonia Ramírez, en el 2019, sufrieron una campaña de descrédito por parte del alcalde de Tlapa;  Hercilia Castro y Ruth Tamayo, reporteras de Aristegui Noticias y Despertar de la Costa, sufrieron el hostigamiento de un ex alcalde de Zihuatanejo en mayo de 2017; la reportera María Avilés,  en junio de 2017, sufrió la obstrucción a su trabajo en Chilpancingo.

En junio de 2017, Hercilia Castro, en Zihuatanejo sufrió la obstrucción a su trabajo periodístico por parte de la Policía Estatal; en Copanatoyac, en junio de 2017, Antonia Ramírez sufrió la obstrucción a su trabajo y discriminación por parte del gobernador y guardaespaldas; en octubre de 2017, Hercilia Castro,  sufrió hostigamiento de comandante de la Marina en Zihuatanejo; la reportera Rosalba Ramírez, en abril de 2013, sufrió comentarios misóginos en una cobertura de una protesta.

En octubre de 2016, la reportera Beatriz García, fue víctima de maltrato y discriminación por parte del exalcalde de Chilpancingo; la comunicadora María Avilés, sufrió de acoso al llega a una cobertura, en febrero 2020;  en Tierra Caliente, hay casos de autocensura; en la región Norte, comunicadoras están silenciadas por la violencia y en Zihuatanejo existen casos de desplazamiento forzado.

“Lo importante es que este momento,  amplío la discusión entre nosotras sobre la situación de opresión, de las desigualdades y las relaciones asimétricas de poder que no sólo nos invisibilizaron como personas sujetas de derechos, sino que en los últimos años pretende destruirnos mediante la violencia criminal”, denunció.

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