fbpx

Los secretos de París

Todos conocemos París como la ciudad del amor, llena de luz, encanto, arte, movimiento y sin duda, innovadora en muchos sentidos.

Como les mencioné anteriormente soy de Zihuatanejo y en 2016 vine a París a hacer una maestría en marketing para marcas de lujo, el cual era en inglés, el francés lo aprendí 6 meses después en una escuela especializada en el idioma para poder conseguir un buen trabajo, sin duda, esos esfuerzos dieron fruto porque actualmente me encargo de la dirección estratégica y desarrollo de una marca de lujo en la capital francesa.

En la escuela tenía una clase sobre civilización de la cultura francesa, era muy interesante porque más que el idioma nos enseñaban los personajes importantes de Francia, políticos, históricos, las leyes, las invenciones y claro una parte de la historia de París que personalmente jamás escuché hasta llegar aquí.

París está repleto de catacumbas, toda la parte inferior de la ciudad es un laberinto con huesos humanos, aproximadamente 800 hectáreas, a finales del siglo XVIII debido a los problemas de salubridad en la ciudad se decidió trasladar los cadáveres a un lugar subterráneo, las autoridades del momento decidieron que fuera un cementerio cerca de la periferia de la capital para que los parisinos pudieran llegar fácilmente.

El diseño de este laberinto y la organización del traslado de los huesos estuvo a cargo de Charles-Axel Guillaumont, quien era el inspector y encargado del servicio de alcantarillas de París; este servicio instaurado por Luis XVI, tenía como misión supervisar y unificar los cimientos de la ciudad tras importantes hundimientos en el suelo parisino en el siglo XVIII.

Los huesos que se utilizaron para esta construcción fueron tomados de diferentes cementerios y fosas comunes, eran transportados desde el centro de París hasta las orillas de la ciudad para la construcción, todo se hacía de noche para evitar el pánico y protestas del pueblo. El proyecto comenzó en 1777 y se abrieron al público en 1809 , solo una pequeña parte está abierta al público, aunque la verdad es que se puede acceder a las catacumbas incluso del sótano de algunos edificios de París y por las alcantarillas de la ciudad.

Muchas entradas están cerradas porque es muy fácil perderse en este laberinto de huesos, claro, existen apasionados del tema que se dedican exclusivamente a entrar, investigar, descubrir caminos y te llevan a conocer el interior, tienen espacios especiales en donde hacen fiestas, proyecciones de películas de terror y pasan un momento sin que nadie los vigile, claramente todo esto es ilegal.

A lo largo de estos años mientras iba conociendo gente todos me contaban que entrar a las catacumbas ilegalmente era una parte muy normal en la juventud de los parisinos, incluso recuerdo a una periodista de 37 años, casada y con un bebé que me contaba esa aventura y como había salido por una alcantarilla de la ciudad a las 7 am completamente sucia, me describía hasta dónde le llegaba el agua al caminar ahí abajo, me dio detalles de como no puedes salir de las catacumbas hasta el amanecer porque los que conocen y organizan las fiestas deciden llevar a todos por el buen camino hasta las 7 am, evidentemente sin ellos no encontrarás la salida de ese laberinto.

El segundo secreto que más me impactó de esta maravillosa ciudad fue el zoológico de humanos, este fue expuesto en los bosques de Vincennes en Paris para demostrarle a los ciudadanos cómo eran las tribus y pueblos de los territorios que habían sido colonizados por Francia.

Las colonias representadas en este lugar eran : Madagascar, Indochina, Sudán, Congo, Túnez y Marruecos, los integrantes de cada colonia eran personas originarias que se exponían en grupos de familias y eran observadas por los visitantes, más de un millón de personas fueron a este zoológico.

Crearon simulaciones de las cabañas de las tribus y los separaron por grupos, exactamente como vimos tantas veces en los zoológicos, desafortunadamente muchas de estas personas murieron ya que en Europa existían enfermedades a las que ellos no pudieron resistir y siendo parte de un zoológico puedo imaginarme que las condiciones sanitarias no eran las mejores.

Aunque suena muy impactante Francia no fue el único en hacer este tipo de exhibiciones ; en la época fue una tendencia muy popular y se estima que más de 35 000 personas abandonaron sus pueblos para participar en este tipo de exposiciones en Berlín, Londres y Paris, hoy en día puedes visitar el bosque y encontrar los restos de este lugar.

Existen otros datos curiosos que me encantan de la ciudad que aunque los parisinos conocen muchos turistas y extranjeros no, por ejemplo la Torre Eiffel se contruyó gracias a un concurso con motivo de la Exposición Universal de 1889 que conmemoraba el primer centenario de la Revolución Francesa, pensaban que solo se quedaría 3 años y fue diseñada de forma « desarmable ». Durante este concurso, diferentes artistas enviaron sus propuestas de diseño, entre ellas una guillotina gigante, el mejor diseño fue el de la Torre diseñada por Gustave Eiffel.

Continuando con mis datos preferidos y hablando de la Torre Eiffel, esta es visitada por más de 7 millones de personas cada año pero Hitler nunca fue una de ellas, la Resistencia Francesa cortó los cables del ascensor y el dictador se negó a subir las 1500 escaleras, es por eso que las únicas fotos históricas de Hitler son frente a la torre. Existe también uno de los hoteles más conocidos de cinco estrellas en París que fue un centro de operaciones nazis, imagino que las personas que pagan 1500€ la noche no saben todo lo que fue planeado en esas habitaciones.

También tenemos historia de México, el ex presidente Porfirio Díaz vivió sus últimos años en París caminando por todos los parques y disfrutando de la ciudad, está enterrado en el cementerio de Montparnasse ; Diego Rivera, uno de mis grandes ídolos, estudió en esta bella ciudad y tenía una competencia directa y muy personal con Picasso. Hay un pequeño cabaret en el que intercambiaba sus cuadros por un plato de comida, es una calle sencilla que al pasar y no conocer la historia no tiene nada de especial.

Podría llenar un libro de todos los datos curiosos e históricos que he aprendido en esta ciudad pero les dejo los que me parecen más impactantes y que sin duda cuando pensamos en París no se nos ocurrirían jamás.

Imaginémonos ahora todas las historias que conocemos o no en el lugar donde vivimos, cuántos secretos tendrá escondidos ese puerto, esa casa, ese río, esa huerta.

Creo que todo lugar guarda historias increíbles y que muchas veces pasamos por un camino o una calle que nos parece tan común sin saber todas las historias que se formaron en otro momento, sin duda, el día que escuchemos lo que pasó ahí le daremos un valor diferente.

RUTH MORELOS

Instagram : ruthmorelos

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *