Jaime Ojendiz Realeño
El empresario Ignacio Salazar Bazan lamentó que el destino se esté abaratando y como resultado en esta fase de reactivación económica, llega puro turismo de Oxxo que no consume y mucho menos acata las medidas preventivas básicas para el coronavirus.
Lo anterior, lo expresa en referencia al turismo de autobús que ingresa al destino, “desde hace dos semanas de reactivó la actividad turística, pero llega como una simulación de que todo esta bien; no toma las medidas de salud y no está ayudando al que da el servicio y estamos a la suerte porque ni ellos saben si traen coronavirus y no son responsables con su propio cuidado”.
Salazar, manifestó que debido a que el turismo no está consumiendo, se vio obligado a cerrar su negocio de joyas de plata y arte en el Centro Integralmente Planeado, “cerré la galería y ahora estoy aguantando a que vuelva a la normalidad, mientras no voy a poner en riesgo a mi familia y no me queda de otra más que estar soportando los embates de la pandemia”.
Aunque reconoce que ya hay turismo en Ixtapa, añadió que “son turistas de oxxo que no comen en restaurantes y no entran ni a ver otras mercancías que ofrece el destino; Ixtapa Zihuatanejo se volvió de ese tipo de clientes, mientras que lugares como Troncones en el municipio de La Unión, se convierte en el destino de plusvalía que acapara turismo internacional, y no solo de Estados Unidos sino de varios países”.
Insistió en que lo que necesita el binomio turístico es recuperar el mercado extranjero que llega en avión, ya que es el segmento que dio grandeza y prosperidad al destino cuando inició con su vocación turística.
Salazar concluye que eso es lo mejor para la economía de todos, ya que la cantidad de turismo social que ingresa no representa una derrama económica importantes, y se debe analizar con qué tipo de turismo se debe trabajar ya que en ocasiones es mejor que lleguen pocos pero que gasten más.
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