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La marea rosa la volvió a hacer salieron a decir que están listos

Trinidad Zamacona López.

“Ni la bandera de México, ni el Zócalo de la capital tienen dueño, es de todos los mexicanos, la marea rosa lo volvió a demostrar”.

Andrés Manuel López Obrador, cuando era opositor, se puede decir que era la única persona que llenaba al Zócalo de la Ciudad de México, lo llenó cuantos veces se le dio la gana, y eso lo presumía en cada llenada que hacía, pero hoy los ciudadanos le han arrebatado ese lugar que ha sido testigo de tantos actos de protestas de los de izquierda, del centro, de la derecha, y hoy testigo de los ciudadanos que están agraviados por el solo hombre y un solo partido, de gente avasalladas por las actitudes arbitrarias de quienes deben de cumplir la ley, la violan en su antojo y como se les da la gana.

Los triunfos de –López Obrador– fue el resultado de tanto hartazgo de los gobiernos que abusaron de la confianza de la gente, el opositor se vendió como la solución a todos los problemas, a la salud, a la inseguridad, a la impunidad, a la corrupción, pero al final para todo encontró todas las excusas para no cumplir sus promesas más sentidas que les plantearon en sus recorridos, ese opositor se perdió en el poder, esa esperanza se esfumó por un hombre insensible, rencoroso, vengativo, burlan, perseguidor de los opositores, un hombre que no acepta la crítica, que no acepta que la realidad lo rebasó y que la gente está en otro canal, pero no el del –Presidente– hoy la esperanza de México, cambio de persona, de color y de partido.

En el caso de los problemas nacionales, el mandatario federal está rebasado en todos los aspectos; llego el momento de que el –Presidente – se sintió dueño del zócalo, de la babera nacional, al grado de decir que no se iba a izar el día de ayer domingo por que marchaba la sociedad civil, (marea rosa) y que esa sociedad civil había invitado a Xóchitl Gálvez, y a Santiago Taboada, candidatos a la Presidencia de la Republica, y al Gobierno de la Ciudad de México, por la colación “Fuerza y Corazón por México” con el afán de decir aquí solo mando yo, y el zócalo y la bandera son del –presidente– y de nadie más; pero al final cedió ante la presión social, y la dejó en el mismo lugar del centro del país en donde los mexicanos se reúnen y se sienten más patrióticos porque ahí está un símbolo nacional que nos une a todos, sin colores y sin partidos, ahí donde nace la esperanza de los que no tienen oportunidades en sus estados o comunidades, llegar a ese lugar llena de orgullo nacional.

En cuanto al Instituto Nacional Electoral, este organismo está completamente entregado al mandatario –López Obrador– tan entregado esta al mandatario que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, pidió al INE, que esos gastos de los que asistieron a ese evento, (marea rosa) se deben de cargar a la candidata de la coalición, y de forma ipso facto dijo Guadalupe Taddei Zavala, que con mucho gusto se iban a cargar a la coalición, de esa forma parcial está actuando la institución encargado de organizar la elección en México, lo que rompe con el principio de imparcialidad, objetivada y equidad en la contienda, cuando los de Morena, tiene muchos actos anticipados de campañas, y el Instituto ha sido, ciego, sordo y mudo, se ha quedado en silencio ante las denuncias que se han presentado por los demás que participan en la contienda electoral, lo que nos lleva a pensar que si los resultados son adversos a los guinda, la primera en decir que hubo fraude será el organismo que organiza las elección, lo que es una lástima para la democracia de nuestro país.

Hoy la esperanza de México, ahora es de vida, verdad y libertad; es lo que se escuchó en el discurso de Gálvez Ruiz, una esperanza que se vio vestida de rosa, que inundo no solo el zócalo, sino que también las calles aledañas, pidiendo que el de palacio nacional ya se vaya a su rancho.

Por su parte Santiago Taboca, pidió también lo mismo que el inquilino del zócalo, al momento de terminar su mandato se vaya a descansar a su rancho de Chiapas, para que México, recobre la tranquilidad en las calles, en el trabajo y sobre todo que se les quite a los ciudadanos las extorciones, que es lo que más lastima a los ciudadanos de la Ciudad de México.

Es un error sentirse dueño de un país, en donde se reclama seguridad, se anhela salud, se pide a gritos encontrar al ser desaparecido, se pide empleo bien pagado, se reclama paz, se pide que no se venda la seguridad a gente que no es del gobierno, en donde se grita que se acabe con la corrupción y la impunidad, en donde se grita por libertad, en donde se les pide que no haya más engaños para resolver los problemas del país.

Xóchitl Gálvez, en la marcha de la marea rosa, dijo que “en estas elecciones está en juego si los siguientes años serán de opresión o de libertad”, por ello llamó a la unidad nacional para sacar a Morena del poder; lo que fue ovacionado por los asistentes.

La elección del domingo 2 de junio, será la madre de todas las batallas electorales, la más judicializada, nadie se la debe de robar, nadie debe decidir por usted, debe de salir a votar en libertad, no debe de haber miedo de perder los programas sociales, esos ya son otorgados por la Constitución, por ello es que México, debe de tener una fiesta democrática en paz, que gane la que la gente decida, y no el o la candidata que nos digan, en eso consiste la libertad democrática, elegir libre y sin coacción alguna.

La marea rosa se manifestó en 30 Estados del país, ese es el miedo que le tienen a los ciudadanos, y eso es verdad, ya que –López Obrador– ganó la presidencia con los inconformes, con los aspiracionistas, con la clase media, esos son lo que ahora no están con el color guinda, es decir la esperanza de México, cambiaron de nombre, ahora se llaman ciudadanos, cambio del color guinda ahora son color rosa. 

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