La Clínica del ISSSTE de Chilpancingo, un desastre

CHILPANCINGO. Trabajadores sindicalizados de la Clínica del ISSSTE realizaron una protesta por cuarto día en sus instalaciones para exigir la intervención del delegado de esa Dependencia en Guerrero, Marcelino Miranda Añorve, “que deje su pachorra” y atienda  las precarias condiciones en que se encuentra ese nosocomio, sobre todo porque se perjudica a los derechohabientes, a los pacientes y a sus familiares.

Desde el miércoles de la semana pasada los trabajadores de esa Clínica han realizado paros de labores escalonados para llamar la atención de los directivos en la Ciudad de México y lanzaron un llamado urgente al presidente Andrés Manuel López Obrador para que atienda sus peticiones de mejorar radicalmente con equipo e infraestructura, ya que “el delegado Marcelino Miranda, le hace al occiso”.

De acuerdo a cifras aportadas por los propios trabajadores, la cobertura de esa Clínica es para más de 170 mil derechohabientes, pero cuenta con sólo 12 médicos generales.

Este lunes los trabajadores de nueva cuenta realizaron una protesta y pidieron el apoyo de los centenares de pacientes que a diario acuden a consulta, y a las 13:00 horas cerraron el acceso a ese inmueble.

La delegada sindical de la Clínica, Rocío Larumbe Gutiérrez, explicó  que las protestas iniciaron porque el miércoles de la semana pasada no había alimentos para los pacientes ahí internados y para los trabajadores que ese día cumplían 20 días de que no se les daba de comer.

Dijo que todo esto es del conocimiento de la secretaria General de la Delegación sindical del ISSSTE en Guerrero, Patricia Galeana Medellín.

Aceptó que el tema de los alimentos se resolvió el pasado  fin de semana y que ya se da de comer  a pacientes y trabajadores, “pero tenemos el problema de los refrigeradores que están descompuestos, la congeladora de carnes no sirve”.

Manifestó que continuarán con sus protestas porque en esa Clínica los dos aparatos que tienen en el área de Rayos X no sirven, en el Laboratorio tienen pocos reactivos químicos y están imposibilitados para  atender como se debe a los pacientes.

Agregó que por si fuera poco el recurso que se tiene para atender a pacientes subrogados ha disminuido, “atendemos a cien pacientes a la semana, sólo en hemodiálisis”.

Informó que atienden en promedio a 500 derechohabientes a diario, “estamos obligados a atenderlos, el problema es que no hay herramientas e insumos para dar una atención adecuada, hay sillas que están destrozadas, los médicos tienen que traer sus instrumentos para atender a los pacientes”, agregó.

Reveló que desde hace 35 años que se inauguró esta Clínica del ISSSTE, no se ha vuelto a invertir recursos en infraestructura, mobiliario y equipo: “desde ese tiempo solo han cambiado camas, no muy frecuente porque hay camas que ya no son suficientes, ya no sirven”.

Señaló que como trabajadores han exigido a las autoridades centrales del ISSSTE que la Clínica de Chilpancingo se convierta en un verdadero hospital general: “se gasta mucho en traslado de pacientes a hospitales foráneos, a la Ciudad de México y Cuernavaca, por ejemplo.

Y comentó  que en el área de urgencias no se tiene la atención adecuada por la falta de camas, “hay pacientes en el piso, en las sillas, en camillas porque no hay donde darles la atención y quisiéramos que las autoridades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador voltee los ojos a esta Clínica”.

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