Cuauhtémoc Rea Salgado
ATOYAC. Un grupo de productores de café de Atoyac impulsan un proyecto para dar valor al aromático que se produce en Guerrero y que los cafeticultores guerrerenses obtengan ganancias reales y justas por sus productos.
El proyecto es apoyado por dependencias del gobierno estatal, organismos descentralizados y empresarios.
La iniciativa fue diseñada por los cafetaleros Federico Lorenzana Arzate, Marino Bernardino Adame, Melchor Brito García y David Araujo quienes gestionaron para que dependencias gubernamentales y otras instituciones relacionadas con la producción del café se involucren, tales como el Consejo Estatal del Café (Cecafé), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Estado de Guerrero (Sagadegro), el Sistema Producto Café de Atoyac y la Asociación Mexicana del Café (Amecafé).
Consultado al respecto, el cafeticultor y uno de los principales impulsores del proyecto, Melchor Brito explicó que el objetivo no sólo es buscar el beneficio de los productores atoyaquenses sino de los otros municipios productores como Iliatenco, Coyuca de Benítez, San Luis Acatlán, Malinaltepec, Tecpan y Zihuatanejo.
Precisó que como respuesta de las gestiones que los productores llevaron a cabo el Cecafé aprobó aportar la mano de obra y asesoría técnica para los productores; la Sagadegro apoya con una parte de laboratorios de suelos y laboratorios de captación así como equipo como molinos, tostadores y medidores de humedad; en tanto que el Amecafé ayuda con apoyos económicos, además de catadores y técnicos para el laboratorio de suelos en coordinación con el Sistema Producto Café de Atoyac.
Indicó que con el laboratorio de suelos se busca que los cafeticultores conozcan las condiciones en que se encuentran los terrenos en donde se sembrará el café, con el fin de que calculen la cantidad y el tipo de fertilizante y productos químicos que aplicarán a sus cafetales, lo que se refuerza con la asesoría de los técnicos especialistas.
Dijo que el proyecto también tiene como meta certificar tanto a los productores como al café que cosechan, mediante la regularización de su personalidad, es decir, que cada cafeticultor tenga una identidad oficial como tal y que forme parte de los registros nacionales, que a la vez, añadió, le permitirán recibir apoyos gubernamentales. Asimismo, certificar la calidad del café que producen mediante catas de expertos, lo que permitirá dar el valor económico justo a cada café producido.
“Con este proyecto se pretende que cada agricultor, además de mejorar su producción, conozca la calidad verdadera de sus productos y el precio al que puede ofrecerlo en los mercados, y dejar de conformarse con venderlo al precio comercial todo el tiempo”.
Adelantó que está en proceso la organización de una cumbre internacional de café próximamente en Acapulco, en la que se espera la participación del panameño Francisco Javier Serracin, que es el catador de café más importante del mundo, “y quien ha asegurado que los mejores cafés naturales no sólo de México sino del mundo son de Atoyac”, presumió.