Víctor M. Alvarado
Este martes 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres, fecha en la que se resalta la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo integro como persona, en pie de igualdad con el hombre.
Mientras a muchas mujeres se les reconoce y honra brindando esta fecha como día de asueto, otras, la inmensa mayoría, deben trabajar para llevar el sustento a casa, situación que han vivido varias generaciones y entre ellas, hay historias en las que, la mujer ha logrado formar familias que en la actualidad aportan mucho para el desarrollo de la sociedad; tal es el caso de la señora Gaudencia Cabrera Gallardo, quien en la actualidad y pese a que sus hijos ya son profesionistas, sigue y seguirá trabajando para coadyuvar en el sustento a su hogar. Como lo ha hecho desde hace más de 60 años.
Originaria de Cruz Grande Guerrero, llegó a este puerto de paseo y decidió ya no regresar a su pueblo natal, asentando su domicilio en la colonia El Embalse y actualmente en la Cuauhtémoc.
Aunque desde hace años vende elotes hervidos y esquites en el centro de Zihuatanejo, inició su trayectoria en el comercio vendiendo mariscos con el apoyo de sus hijos y esposo; en las colonias casa por casa moronga y frito, lo que fuera, el caso era llevar dinero para ayudar al gasto familiar y alimentar a sus hijos.
Destacó que al ser una familia numerosa y con la finalidad de orientar a sus hijos, desde niños comenzaron a trabajar sin descuidar la escuela en la que siempre destacaron.
Unos vendían periódico, otros en la playa ofreciendo quesadillas, plátanos y otros ayudaban a preparar el marisco; todo fue útil porque los enseñó a ser personas de bien y saber que el dinero se gana con esfuerzo.
Destacó que no había día de descanso ni festivos para descansar, incluso, le tocaba cruzar parte de la avenida Morelos con el agua a la cintura frente a la dársena de Las Salinas en temporada de lluvias cuando se desbordaba, pero tenía que trabajar, porque sus hijos estudiaban en Chilpancingo y debían enviarle dinero.
El objetivo se cumplió, logró sacarlos a delante y entre ellos hay una doctora, un ingeniero y 3 licenciados en derecho; por lo que está agradecida con la vida y la Virgen de Guadalupe.
Han sido años de esfuerzos para ella y sus hijos que en ocasiones debían ir a la escuela sin dinero, solo con un bulito de agua; dormirse a las doce de la noche y estar activa desde las 5 de la mañana ha sido la clave, no renegar y tener fe en Dios ha sido fundamental, comentó la entrevistada mientras con un cuchillo desgranaba el elote para mas tarde salir a vender.
Hace 50 años, la vida en el puerto era mas fácil, había que comer, solo bastaba ir a la playa y tomar de la arena lo que necesitabas, entre estos, los chiquiliques; recursos naturales que en la actualidad se terminaron, al igual como terminó la paz en el puerto.
Recordó que, en un tiempo, el municipio la persiguió, no la dejaban vender y un señor que le decía “alma grande” inspector de reglamentos le quitaba su producto mientras sus hijos la seguían llorando al ver la injusticia y los malos tratos de la autoridad; “Fue una época difícil, pero logré superarla” subrayó la entrevistada.
El hostigamiento terminó cuando llegó a la presidencia el ya finado, expresidente municipal Jorge Allec, quien llamó a sus trabajadores y ordenó, que la dejaran en paz, argumentando que ella trabajaba para sacar a delante a sus hijos.
Por último, se dirigió a todas las mujeres del municipio, a quien dijo que, para tener éxito en la vida, no es fácil, que normalmente se sufre y que hagan de sus hijos, hombres y mujeres de bien.
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