Por Cuauhtémoc Rea Salgado
Atoyac – Después de la inundación que hubo en las comunidades de Hacienda de Cabañas y Las Tunas, así como en parte de San Jerónimo, las familias tratan de salvar algunas de sus pertenencias.
Las familias afectadas ven con tristeza el recuento de los daños tras el paso del huracán John. Sacan el lodo y los muebles tirados afuera de las viviendas.
Aún esperan que el gobierno municipal, estatal y federal los apoye con despensas, ya que el panorama es devastador. Faltan víveres, medicamentos y doctores.
Lloran por las pérdidas de sus viviendas, las cosas materiales que han perdido, la falta de alimentos y los difíciles accesos que ha dejado el huracán.
Es para ellos un futuro incierto. Aún llueve y no tienen ropa, no tienen camas ni colchones, todo se ha mojado y lo peor es que las lluvias seguirán. El gobierno de los tres niveles se ha visto rebasado por este fenómeno meteorológico.