Por Isaac Castillo Pineda
Habitantes y pescadores de la comunidad de Barra de Coyuca en la región de la Costa Grande, con pico y pala en mano abrieron por cuenta propia la desembocadura que conecta a la laguna con el mar, argumentando que estaban sufriendo afectaciones debido a la creciente del cuerpo lagunar.
Los habitantes llegaron desde primera hora a la Barra de Coyuca y llevaron a cabo esta actividad, a pesar de ser un delito federal, penado por la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) y la Semarnat.
Subrayaron que en días recientes el nivel del rio y la laguna, aunado a la presencia de lluvias, ocasionaron afectaciones a familias de comunidades como El Embarcadero, Las Lomas y El Bejuco.
Este hecho provocó molestia de muchas personas, quienes señalaron que la apertura de las barras se debe dar como parte de un proceso natural y no por la mano del hombre, pues de esta forma se pone en riesgo el ecosistema de la zona.